Un Atl¨¦tico a la deriva

Abel Resino est¨¢ m¨¢s cerca que nunca de "morir con las botas puestas", la promesa que en un arranque de orgullo le hizo a Jes¨²s Garc¨ªa Pitarch cuando el director deportivo, el mismo que trajo sin el visto bueno del entrenador del Atl¨¦tico a Juanito y Cabrera, aprob¨® el traspaso a ¨²ltima hora de Heitinga al Everton. A un punto del descenso y con peores n¨²meros que cuando el equipo baj¨® en la temporada 1999-2000, el sucesor de Javier Aguirre ya ha agotado las dos semanas de margen que le dej¨® la sufrida victoria frente al Zaragoza. El repaso recibido en Pamplona descubri¨® de nuevo las carencias de la peor defensa de Primera y Segunda Divisi¨®n, precisamente el aspecto en que hace m¨¢s hincapi¨¦ el preparador manchego, al que su apuesta por una zaga adelantada le ha salido rana. "El mister es consciente de que m¨¢s pronto que tarde ser¨¢ v¨ªctima de su falta de tacto en los despachos, pero con semejante plantilla, mal planificada, cogida con alfileres, poco m¨¢s se puede hacer... Mira que le hemos dado vueltas, pero hemos encajado 17 goles, uno m¨¢s que el Valladolid y el Castell¨®n, muchos tras errores infantiles, impropios de un equipo pensado para pelear por un puesto en la Champions", dicen desde el cuerpo t¨¦cnico, conscientes de que una derrota "poco honrosa" ante el Chelsea podr¨ªa precipitar su despido. "La plantilla es la misma de hace unos meses, cuando remontamos y terminamos cuartos en la Liga", alega mirando para otro lado uno de los detractores del t¨¦cnico, el presidente Enrique Cerezo.

En el vestuario ya asumen que el t¨¦cnico tiene "fecha de caducidad"

De nada sirvieron las charlas individualizadas los d¨ªas previos al partido con Osasuna para "elevar la moral del grupo". El cuadro de Camacho rubric¨® su victoria m¨¢s c¨®moda del curso sacando petr¨®leo de la debilidad de los centrales del Atl¨¦tico por alto. "Cada vez que han saltado a por el bal¨®n Pandiani y Aranda le han ganado la partida a Perea y Juanito", se regocijan en el vestuario navarro. El segundo gol desconcert¨® especialmente a Abel: Pu?al asisti¨® en el segundo palo a Josetxo, que se la dej¨® de cabeza a Pandiani, solo en el primero. "Esto es la hostia", rezong¨® el entrenador con los brazos ca¨ªdos a sus ayudantes. "Empezamos dormidos", resumi¨® Ra¨²l Garc¨ªa. Los datos indican que tampoco deber¨ªa sorprenderle tanto: 12 de los 17 goles recibidos -a dos de la marca con Jacinto Quincoces en la campa?a 1935-36- han llegado antes del descanso.

Otro s¨ªntoma de los males de la escuadra es su "excesiva dependencia del Kun y de Forl¨¢n", seg¨²n recalcan en los despachos del Calder¨®n: el Atl¨¦tico no gana tras un par¨®n liguero desde noviembre de 2007, cuando venci¨® al Valladolid (4-3). Desde entonces cuenta un empate y cuatro derrotas: (2-1 en Valladolid, 1-2 del Madrid y 2-4 de Osasuna en 2008-09) y la igualada con el Racing (1-1) este curso. "Es muy simple, Messi puede no tener su d¨ªa en el Bar?a y no pasa nada porque su plantilla tiene m¨¢s entidad. En nuestro caso no es as¨ª", reconocen en el vestuario, donde ya sumen que Abel tiene "fecha de caducidad".

Mientras el Atl¨¦tico se hunde con los descartes de Aguirre en n¨®mina (Jurado, Cleber, Reyes y Valera), los descartes de Garc¨ªa Pitarch se hacen un hueco en la Liga. De las Cuevas cuenta cuatro dianas en el Sporting y Diego Costa despunt¨® con el Valladolid en el Bernab¨¦u. Abel, que ya no sabe c¨®mo explicar racionalmente tantas facilidades concedidas, recurre a la "falta de car¨¢cter". De hecho, los futbolistas de Osasuna asistieron "indignados" a la negativa de sus colegas rojiblancos, excepto Ra¨²l Garc¨ªa, Sim?o y Cleber, de dar la cara en la zona mixta del Reyno de Navarra. Ayer se repiti¨® la escena, y ninguno de los jugadores que entreg¨® la cuchara en Pamplona sali¨® a la palestra. El marr¨®n le cay¨® a Pern¨ªa, de vuelta en Madrid tras el accidente que casi le cost¨® la vida.