La Seminci picotea cine espa?ol
Marc Recha, Salvador Garc¨ªa y Ad¨¢n Aliaga acuden con sus filmes a Valladolid
"Una de mis intenciones como director es acentuar la presencia de cine espa?ol en el certamen". Hace unos d¨ªas, en la presentaci¨®n de la Seminci en Madrid, Javier Angulo, responsable art¨ªstico del certamen vallisoletano, apunt¨® una de las l¨ªneas que vertebran la programaci¨®n. De 19 pel¨ªculas a concurso, cuatro son espa?olas, y adem¨¢s, en la secci¨®n oficial, aunque fuera de competici¨®n, se proyecta Luna caliente, el ¨²ltimo trabajo de Vicente Aranda. Este primer fin de semana ha sido el desembarco patrio, exceptuando La isla interior, de F¨¦lix Sabroso y Dunia Ayaso, que se ver¨¢ al final de esta semana.
El s¨¢bado Marc Recha lleg¨® con Petit indi, su indagaci¨®n en la vida de un adolescente apasionado de los p¨¢jaros cantores y que lucha por sacar a su madre de la c¨¢rcel. Recha defiende los festivales volcados en la gente, como esta Seminci o el de Locarno (Suiza). "Me gustan que se apoyen en el p¨²blico de a pie, y que ¨¦ste sea exigente". Recha, un autor de ritmo propio, ahonda en Petit indi en temas habituales en su cine como las jaulas, reales y metaf¨®ricas, y en la incomunicaci¨®n. "Me sale sin quererlo. Voy a terrenos con gente que no se siente a gusto, ap¨¢tridas, que viven en un decorado que no es el suyo. Soy un poco periodista, porque hablo de lo que veo". El cineasta catal¨¢n asegura que con D¨ªas de agosto cerr¨® una etapa y que ahora, tras la transici¨®n que es Petit indi, apostar¨¢ por un cine m¨¢s comercial. A Eduardo Noriega, actor con el que repite, le califica, tras definirse a s¨ª mismo como puntilloso, como "otro puntilloso y un gran rastreador; es mi gran c¨®mplice".
Vicente Aranda proyecta fuera de competici¨®n su ¨²ltimo trabajo
Salvador Garc¨ªa Ruiz viaja a los a?os ochenta en Castillos de cart¨®n, gracias a un tr¨ªo de estudiantes de Bellas Artes (dos chicos y una chica) que acaban convertidos en una unidad sentimental y sexual. Tampoco es nuevo en la Seminci -lleg¨® a trabajar incluso como periodista en Valladolid-: "Admiro la exigencia y la pasi¨®n de este p¨²blico". Castillos de cart¨®n, adaptaci¨®n de la novela de Almudena Grandes ("?Que si le gusta? Preg¨²ntale a ella"), disfruta de un empe?o que le movi¨® desde su inicio. "Quer¨ªa un tr¨ªo sin morbo, muy natural. Soy muy pudoroso, y al igual que aborrezco el recurso de buscar la l¨¢grima en el espectador, tampoco quer¨ªa que fueran unos voyeurs de las secuencias sexuales". De aquellos a?os ochenta rememora: "Tengo una mirada cr¨ªtica sobre lo que nos cuentan de aquellas juergas. Estuve all¨ª y no vi toda esa movida alocada. Bueno, cada uno cuenta lo que vivi¨®. Pero esa d¨¦cada importa en el filme para entender las reacciones del tr¨ªo. Hoy las cosas han cambiado mucho. Tambi¨¦n me apetec¨ªa que los adolescentes actuales, al verlo, piensen que sus padres fueron j¨®venes hace casi tres d¨¦cadas".
El remate del primer empuj¨®n espa?ol lo pone hoy Ad¨¢n Aliaga, que debuta en la ficci¨®n con Estigmas, tras anonadar con su documental La casa de mi abuela (2005). Aliaga se apoya en el blanco y negro para respetar los tonos originales del c¨®mic Estigmas, de Mattotti y Piersanti, un cl¨¢sico del tebeo europeo. Como protagonista, el lanzador de peso Manuel Mart¨ªnez parece nacido para encarnar a Bruno, un hombre tosco y adicto al alcohol que viaja hacia su redenci¨®n a trav¨¦s del sufrimiento y la sangre. A¨²n no tiene distribuci¨®n en Espa?a y s¨ª en Francia. "Puede sonar a locura, pero para eso estamos en el cine, ?no?", comenta. ?Y Mart¨ªnez? "Buscamos a alguien como ¨¦l y tras un a?o decidimos que fuera ¨¦l". Para Estigmas, una de las tapadas del concurso, la Seminci es su plataforma de lanzamiento. "Creo que somos comerciales, hasta en alg¨²n momento costumbristas. Veremos qu¨¦ piensa el p¨²blico". Tres de tres que apuestan, seg¨²n Aliaga, "por un cine hecho para el espectador".
Babelia
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