M¨¢s de 226.000 discapacitados no reciben ayudas

El mapa de la discapacidad en Espa?a, el m¨¢s completo hecho hasta ahora, refleja avances (medio mill¨®n de personas m¨¢s que hace una d¨¦cada cuenta con un servicio social o sanitario), y puntos negros: 226.800 personas que consideran que necesitan ayuda para realizar alguna actividad cotidiana, no la han recibido, y s¨®lo el 28% de los que est¨¢n en edad laboral tiene un empleo. Todo ello dentro de un colectivo que a¨²n encuentra grandes dificultades para acceder a la educaci¨®n superior.

La encuesta de discapacidad realizada por el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE) y presentada ayer por la ministra de Sanidad y Pol¨ªtica Social, Trinidad Jim¨¦nez, tambi¨¦n refleja cuestiones que requerir¨¢n de un futuro an¨¢lisis (por qu¨¦ en Galicia el 11% de la poblaci¨®n tiene discapacidad y en La Rioja un 6,1%) y otras que han dejado perplejos hasta a los propios colectivos del sector: nueve de cada 10 encuentran barreras en su vida cotidiana, pero esa misma cifra se siente perfectamente integrada y no percibe discriminaci¨®n (un 1,2% s¨ª la siente constantemente).

Un 8,5% de los espa?oles considera que tiene alguna discapacidad

La mayor¨ªa encuentra barreras cotidianas, pero se siente integrada

El trabajo, para el que se encuest¨® a m¨¢s de 90.000 familias entre noviembre de 2007 y febrero de 2008, concluye que 3,85 millones de espa?oles afirman tener alg¨²n tipo de discapacidad: el 8,5% de la poblaci¨®n. La mayor¨ªa de ellos tiene m¨¢s de 65 a?os (2,2 millones) y tres de cada cinco son mujeres. Se trata de respuestas subjetivas, por lo que resulta complicado establecer una relaci¨®n directa entre sus resultados y el desarrollo de la Ley de Dependencia: el Gobierno calculaba durante el tr¨¢mite de la norma que 1,3 millones de personas tendr¨ªan derecho a prestaci¨®n y, seg¨²n el estudio, 2,8 millones consideran que tienen dificultades para realizar actividades cotidianas. A¨²n as¨ª, seg¨²n Jim¨¦nez, la encuesta es "un instrumento valioso" para ver tanto los avances como los puntos que a¨²n hay que mejorar.

Para empezar, el porcentaje de personas con discapacidad se ha reducido desde 1999 (del 9% de la poblaci¨®n al 8,5%) y el n¨²mero de las que reciben alg¨²n servicio de ayuda para sus actividades cotidianas ha crecido hasta 2,2 millones. Sin embargo, 226.000 dicen que lo necesitan pero no lo han recibido, casi un tercio porque en el momento de la encuesta estaban en lista de espera, otro 21% porque no puede pagarlo y el mismo porcentaje, porque no cumple los requisitos establecidos. Un 15% m¨¢s no tiene cerca un servicio a su alcance. En general, la mayor¨ªa de las personas que la recibe est¨¢n satisfechas con la ayuda (64%), pero un 31% asegura que no es suficiente. Por comunidades aut¨®nomas, las m¨¢s insatisfechos son La Rioja y Canarias, con un 15% de personas que afirman carecer de ayuda a pesar de necesitarla. Ese porcentaje est¨¢ en torno al 2,7% en el Pa¨ªs Vasco y Castilla-La Mancha, y en el 1,1% en Asturias.

Por otro lado, los dos millones de cuidadores que se hacen cargo de personas con discapacidad ven tambi¨¦n afectada su salud y su vida personal. M¨¢s de 430.000 se sienten deprimidos y 223.000 dicen que ha tenido que ponerse en tratamiento para poder llevar la situaci¨®n, aunque casi 454.000 no tienen ning¨²n problema. El perfil del cuidador principal es el de una mujer entre 45 y 64 a?os y su mayor dificultad es la falta de la fuerza f¨ªsica necesaria para realizar los cuidados.

Pero m¨¢s all¨¢ de los cuidados, las personas con discapacidad siguen encontrando barreras sociales. Para empezar, el acceso al empleo: si hay 1,48 millones de personas con discapacidad en edad de trabajar, un 28,3% lo hace (m¨¢s de dos tercios de ellos tienen discapacidades auditivas o visuales) y un 7,2% est¨¢ desempleada. El presidente del INE, Jaume Villar Garc¨ªa, ha anunciado durante la presentaci¨®n del estudio que a partir de 2011 la Encuesta de Poblaci¨®n Activa (EPA) incorporar¨¢ un m¨®dulo de discapacidad.

Al menos en parte, las dificultades laborales se deben a su reducido acceso a la educaci¨®n superior. Si el 24,1% de la poblaci¨®n general de 25 a 44 a?os tiene un t¨ªtulo universitario, ese porcentaje entre el colectivo discapacitado es menos de la mitad, del 10,5%. Ese mismo desnivel con los t¨ªtulos de FP de grado superior es del 11,4% al 5,6%. Adem¨¢s, el 8,6% de las personas discapacitadas no sabe leer.