Brown propone al G-20 una tasa a la banca

El primer ministro brit¨¢nico, Gordon Brown, resucit¨® ayer el debate sobre la llamada tasa Tobin, un impuesto global a las transacciones financieras, en una intervenci¨®n ante los ministros de G-20 ampliado, que incluye a Espa?a, y que se han reunido ayer y el viernes por la noche en Saint Andr¨¦s, el para¨ªso del golf escoc¨¦s.

En su intervenci¨®n ante los ministros, Brown sorprendi¨® a todos al evocar la necesidad de "discutir sobre la necesidad o no de un mejor contrato econ¨®mico y social para reflejar la responsabilidad de las instituciones financieras ante la sociedad". Y a?adi¨®: "Ha habido propuestas para introducir una cuota de seguro para reflejar los riesgos sist¨¦micos, o un fondo de resoluci¨®n, o acuerdos de capital, o una contribuci¨®n a las transacciones financieras globales".

Acordaron mantener los est¨ªmulos fiscales porque no ha terminado la crisis

Lo m¨¢s significativo es que Brown incluyera entre las opciones la pol¨¦mica posibilidad de tasar las transacciones financieras, algo que va mucho m¨¢s all¨¢ del encargo que el Fondo Monetario Internacional recibi¨® en la cumbre de septiembre pasado en Pittsburgh para estudiar la manera de reducir o de penalizar las inversiones demasiado arriesgadas de las llamadas "entidades sist¨¦micas", aquellas cuyo desplome puede arrastrar a todo el sistema financiero, como ocurri¨® con Lehman Brothers.

Y, sobre todo, que en lugar de enmarcarse de esa opci¨®n planteara en qu¨¦ condiciones podr¨ªa aceptarla. Unas condiciones, en todo caso, que hacen muy dif¨ªcil que un mecanismo como la tasa Tobin llegue a aplicarse. Primero, deber¨ªa tener car¨¢cter global: tendr¨ªa que implementarse "en todos los centros financieros responsables del mundo: Estados Unidos, Europa, Asia, Oriente Pr¨®ximo y Suiza. D¨¦jenme ser muy claro: Gran Breta?a no se mover¨¢ si otros no se mueve junto con nosotros", precis¨®.

Segundo, no puede tener un efecto de distorsi¨®n que acabe provocando da?inas reducciones de liquidez, inversiones ineficientes de capital o que se intente eludir su pago. Tercero, ha de complementar y reforzar las acciones puestas en marcha para reforzar la estabilidad del sistema financiero internacional y la econom¨ªa global. Y, cuarto, tiene que ser una contribuci¨®n justa, mesurada y permitir a los servicios financieros contribuir al crecimiento econ¨®mico futuro.

Mark Lawson, de la organizaci¨®n humanitaria Oxfam, recibi¨® con nada disimulada satisfacci¨®n las palabras de Brown. "Esta declaraci¨®n abre las puertas a la posibilidad de introducir un impuesto a las transacciones financieras como la tasa Tobin", declar¨® en el centro de prensa de Saint Andrews. "Eso podr¨ªa ayudar al desarrollo de los pa¨ªses m¨¢s pobres y al mismo tiempo contribuir¨ªa a reducir los d¨¦ficits que est¨¢n acumulan los pa¨ªses desarrollados".

Menos entusiasmo tuvieron los protagonistas de la reuni¨®n. El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner, tuvo la cortes¨ªa de no rechazarla abiertamente pero puntualiz¨® que hay "muchas opciones en estudio". La francesa Christine Lagarde dio la bienvenida al debate pero pareci¨® inclinarse por la opci¨®n m¨¢s conservadora, el sistema de seguro obligatorio, en l¨ªnea con las opciones que baraja el FMI. La vicepresidenta espa?ola, Elena Salgado, enfatiz¨® que Brown hab¨ªa incluido la opci¨®n del seguro y puntualiz¨® que en Espa?a ya existe un sistema parecido, el Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos. Pero este fondo parece capaz de abordar crisis de entidades peque?as, pero no de grandes bancos susceptibles de amenazar la estabilidad del sistema.

El comisario europeo de Finanzas, Joaqu¨ªn Almunia, celebr¨® que el debate tuviera como escenario el G-20, "el ¨²nico marco en el que se puede acordar algo as¨ª". Pero subray¨® que esa idea s¨®lo pueden funcionar con el apoyo de todos y que eso es muy dif¨ªcil.

Y el director gerente del FMI, Domique Strauss-Kahn, celebr¨® tambi¨¦n el debate e invit¨® a los periodistas a hablar "de la tasa FMI, no de la tasa Tobin". El FMI debe presentar en abril sus propuestas. Aunque no quiso dar detalles, s¨ª explic¨® que no pretende basarse directamente en las transacciones financieras, insinu¨® que el modelo tendr¨ªa alguna forma de seguro y adelant¨® que su car¨¢cter progresivo -"el que m¨¢s arriesgue, pagar¨¢ m¨¢s"- y los ingresos formar¨ªan un fondo para costear crisis futuras sin tener que recurrir a fondos p¨²blicos.