Buscar setas con un GPS especial

El cacharro es precioso, un gadget de lo m¨¢s, con un aire as¨ª a lo teletransportador de Star Trek ("S¨²beme Scotty", dan ganas de susurrarle) y despierta de entrada el inter¨¦s de los amigos mic¨®filos, algo frustrados en el flojo inicio de temporada. Se trata del rutilante GPS buscador de setas Garmin Oregon 300 Setas ("el mundo de las setas en tu mano") , un navegador que incorpora una base de datos con las fichas de las 100 especies m¨¢s comunes y en el que puedes memorizar los lugares en que se encuentran los suculentos hongos y trazar rutas para llegar hasta ellos. Tambi¨¦n tiene br¨²jula electr¨®nica y un alt¨ªmetro. Pantalla t¨¢ctil, antirreflectante y a prueba de ca¨ªdas.

Cuando uno lo exhibe chulesco en Viladrau (Girona), tierra de setas donde las haya, el hogar de los ca?adors de bolets, el popular programa de la televisi¨®n catalana, un mediod¨ªa de oto?o y suelta displicentemente "Chavales, aqu¨ª est¨¢ el futuro", la curtida comunidad de boletaires se pone, como es comprensible, a la defensiva. "Pero si t¨² no tienes ni idea y ni siquiera te gustan los rovellons, capullo". Es cierto que uno no es experto en n¨ªscalos y que es de natural mic¨®fobo, especialmente tras leer los trabajos sobre ente¨®genos -hongos que proporcionan una experiencia divina, pero no precisamente en el sentido gastron¨®mico- de R. Gordon Wasson y Albert Hoffmann, por no hablar de las alucinantes experiencias visionarias de Josep Maria Fericgla con la Amanita muscaria en la d¨¦cada de 1980. Pero ?no es fabuloso el artefacto? No, objetan los especialistas, es una pijada in¨²til. De entrada, argumentan, el verdadadero buscador de setas sabe perfectamente d¨®nde est¨¢n las que suele recoger y mal andar¨ªamos si tuviera que precisar de un GPS para localizarlas.

"Jam¨¢s apuntar¨¦ mis sitios en un mapa, ni te digo en ese trasto", se?ala Evelio P., cuyo legendario cazadero de setas, camino de la finca de El Masnou, est¨¢ recubierto de un secretismo que r¨ªete t¨² de Vilcabamba: puro Shangri La de los rossinyols (rebozuelos). Por otro lado, los correosos profesionales consideran descabellado fiarse del aspecto de una seta en las im¨¢genes que ofrece el Garmin Oregon: a ver si va a acabar zamp¨¢ndose uno un ente¨®geno sin querer, en plan indio yaqui. En todo caso, el GPS incluye una nota no muy tranquilizadora: "Garmin queda exento de responsabilidad ante posibles intoxicaciones".

Este probador del buscador electr¨®nico descart¨® hablar con la se?ora Pi, la reina de los cazadores de setas y buena amiga, al considerar que ya se hab¨ªan re¨ªdo bastante de ¨¦l. No obstante, en un arrebato de profesionalidad se lanz¨® a la monta?a con el aparato para probarlo sobre el terreno. La experiencia result¨® un fiasco: poco ducho en electr¨®nica fui incapaz de entender el funcionamiento, ya no hablemos de encontrar una seta.

Modelo: Garmin Oregon 300. Empresa: Garmin. Precio: 429 euros. Sitio: www.garmin.com.