Carod y Castells
No son, como los emparejados protagonistas de las Vidas paralelas de Plutarco, un griego y un romano (ya saben, Coriolano y Alcib¨ªades, Alejandro y Julio C¨¦sar, Dem¨®stenes y Cicer¨®n...). En este caso, se trata de un republicano y un socialista, pero los paralelismos entre ambos resultan francamente notables: casi coet¨¢neos (de 1952 y 1950, respectivamente), los dos son pol¨ªticos de larga trayectoria y de primer nivel, los dos forman parte del mismo Gobierno (uno como vicepresidente, el otro como consejero de Econom¨ªa y Finanzas) y, sobre todo, ninguno de los dos ha consentido nunca que la disciplina de partido secuestrase su capacidad para pensar por cuenta propia. Por a?adidura, la pasada semana, con un d¨ªa de diferencia, ambos pronunciaron en Barcelona sendas y significativas conferencias.
Mientras que el PSC preserva a Castells como un capital imprescindible, ERC considera a Carod amortizado
El martes 3, en el Institut d'Estudis Catalans, Antoni Castells advirti¨® del "agotamiento de un ciclo pol¨ªtico sostenido sobre un determinado funcionamiento" de los partidos y las instituciones, y enfatiz¨® que, de no aplicarse medidas regeneradoras, se estar¨ªa "sembrando el terreno para opciones demag¨®gicas y populistas". Sin soslayar la importancia de la crisis econ¨®mica, el consejero del ramo -y miembro destacado del sector m¨¢s catalanista del PSC- a?adi¨® que, con respecto a las relaciones Catalu?a-Espa?a, "estamos ante el agotamiento de una etapa", situaci¨®n que podr¨ªa transformarse en "el agotamiento del pacto constitucional", y subray¨® que tanto el desapego catal¨¢n con respecto al Estado como la hostilidad espa?ola hacia Catalu?a alcanzan hoy niveles sin precedentes.
Al d¨ªa siguiente, en el auditorio de La Pedrera, Josep Llu¨ªs Carod Rovira disertaba a t¨ªtulo personal -seg¨²n tuvo buen cuidado de subrayar- bajo el sugestivo t¨ªtulo de Ad¨¦u al nacionalisme, visca la naci¨®! Recientemente desahuciado de las candidaturas de Esquerra para 2010, el vicepresidente tambi¨¦n habl¨® del inicio de "un nuevo ciclo pol¨ªtico", de la cercan¨ªa de "cambios profundos en la pol¨ªtica catalana". Pero, sobre todo, se reivindic¨® a s¨ª mismo como l¨ªder estrat¨¦gico del independentismo a lo largo de la ¨²ltima d¨¦cada y se mostr¨® decidido a seguir ejerciendo como referente ideol¨®gico de futuro, incluso "m¨¢s all¨¢ de los l¨ªmites de los partidos".
Naturalmente, las palabras libres del consejero Castells reclamando, a ra¨ªz de los ¨²ltimos esc¨¢ndalos, una regeneraci¨®n pol¨ªtica a fondo, no suscitaron en la c¨²pula del PSC entusiasmo alguno, sino m¨¢s bien reservas y displicencia. "Es una opini¨®n personal m¨¢s, y todas las aportaciones al debate son bienvenidas", se apresur¨® a zanjar una portavoz del aparato. Despu¨¦s de todo, ?acaso el mismo Castells no hab¨ªa criticado meses atr¨¢s la subida de impuestos decidida por el Gobierno de Rodr¨ªguez Zapatero, lo que le vali¨® las rega?inas de Leire Paj¨ªn y de Manuela de Madre? ?Y no ha reivindicado muchas veces, para desesperaci¨®n de la calle de Nicaragua, que el PSC tenga en Madrid grupo parlamentario propio? Sin embargo, ninguna de estas disonancias, ninguna presunta renovaci¨®n apartar¨¢ a Antoni Castells (que lleva en pol¨ªtica institucional desde 1992) de un lugar muy destacado en las candidaturas socialistas del a?o pr¨®ximo, ni de estar despu¨¦s en un eventual nuevo Gobierno catal¨¢n. El partido sabe que ser¨ªa suicida echar por la borda ese capital.
En la actual direcci¨®n de Esquerra, la conferencia de Carod Rovira provoc¨® un miope alivio: ?el vicepresidente no va a seguir los pasos de Joan Carretero ni promover¨¢ una nueva escisi¨®n que trocee m¨¢s el espacio electoral independentista! Tras los parabienes y agradecimientos de rigor, no obstante, el aparato republicano corri¨® a precisar que la exclusi¨®n de Carod de las listas es "tema cerrado", en aras de "un ideal de renovaci¨®n".
Decididamente, hay partidos catch all (atr¨¢palo todo) y otros con una pulsi¨®n centr¨ªfuga.
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