La historia se repite y no cuela

Ayer, justo cinco a?os despu¨¦s de la declaraci¨®n de Anoeta, en la que Arnaldo Otegi apost¨® por las "v¨ªas pac¨ªficas" para "resolver el conflicto vasco", que abri¨® las expectativas del ¨²ltimo proceso de paz, la izquierda abertzale repiti¨® una oferta similar en Venecia y Alsasua, invocando los principios Mitchell que dieron lugar al proceso de paz de Irlanda del Norte.

Una oferta as¨ª, mezcla de las declaraciones de Anoeta y de Loiola, de 2004 y 2006, ha provocado el escepticismo generalizado en los partidos vascos y espa?oles, incluidos los nacionalistas moderados como el PNV, pese a su cobertura internacional. No s¨®lo porque ETA revent¨® el proceso inspirado en la declaraci¨®n de Anoeta, con el atentado de Barajas, en diciembre de 2006, sino porque la banda no ha dado ninguna muestra de dejar el terrorismo. Hace s¨®lo tres meses asesin¨® a dos guardias civiles en Palma y un mes antes a un polic¨ªa en Bilbao. Pero, sobre todo, lo que hace que la oferta de la izquierda abertzale sea m¨¢s de lo mismo es que no exige a ETA a que deje las armas.

Mantiene la contradicci¨®n de fondo de que, en vez de dirigirse a ETA para que resuelva el "conflicto vasco", que es por encima de todo el terrorismo, sigue pidiendo a los dem¨¢s que se lo arreglen. Y los dem¨¢s, el Gobierno y los partidos democr¨¢ticos, ya no est¨¢n por la labor.

Los expertos antiterroristas estiman que el par¨®n de ETA obedece a razones de reorganizaci¨®n interna, tras el fuerte acoso policial de los ¨²ltimos meses, y no a un apoyo expreso a la propuesta de la izquierda abertzale. Y en el supuesto de que ETA finalmente proclamase su apoyo a esta oferta con alguna tregua, en ning¨²n caso cesar¨ªa su actividad de modo definitivo. El texto base de la izquierda abertzale, editado en octubre, Interpretaci¨®n de la fase pol¨ªtica y la estrategia, aclara que el fin de ETA s¨®lo se producir¨¢ si se certifica un acuerdo pol¨ªtico sobre el derecho a la autodeterminaci¨®n.

Pero la izquierda abertzale ha aprovechado este par¨®n de tres meses del terrorismo de ETA para asomar la cabeza con el objetivo de vender su propuesta de unidad soberanista, proclamar las "v¨ªas pac¨ªficas", el final dialogado y crear un clima favorable que le permita lograr a la desesperada presentarse, dentro de a?o y medio, a las elecciones municipales, y regresar a las instituciones, de las que est¨¢ apartada al haber ilegalizado los tribunales espa?oles todas sus marcas.

Lo necesita como agua de mayo, una vez que el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, en el que hab¨ªa puesto sus esperanzas, sentenciara en junio, y confirmara esta misma semana, la legalidad de la Ley de Partidos y proclamara estar ajustada a derecho su ilegalizaci¨®n por los tribunales espa?oles, al ser un instrumento pol¨ªtico de una banda armada.

La conclusi¨®n de los partidos democr¨¢ticos de que la izquierda abertzale se ha embarcado en esta ¨²ltima maniobra para lograr a la desesperada su legalizaci¨®n, es la mejor muestra de que est¨¢ dando frutos la pol¨ªtica de presi¨®n sobre ella del Gobierno y los tribunales. Una presi¨®n cuyo objetivo es que la legalizaci¨®n sea resultado de su desmarque de ETA o de haber convencido a la banda terrorista de que abandone las armas.

La presi¨®n del Gobierno y de los tribunales continuar¨¢, y todo apunta a que la izquierda abertzale tampoco se desmarcar¨¢ de ETA porque quiere capitalizar su historia. Por lo que va ser muy dif¨ªcil que se presente a las elecciones municipales, porque es muy dif¨ªcil que en ese plazo convenza a ETA de que lo deje.