Mista vuelve a gritar gol
El delantero del Deportivo remonta el vuelo tras marcar su primer tanto en 14 meses
Mista ha vuelto. No se hab¨ªa ido, pero apenas se sab¨ªa de aquel delantero d¨²ctil, participativo y goleador que hizo fortuna en el mejor Valencia de Rafa Ben¨ªtez. Fue en 2004 cuando levant¨® la Copa de la UEFA y jug¨® con la selecci¨®n espa?ola. Desde entonces, en cinco temporadas y lo que va de la actual, el murciano tan s¨®lo ha marcado 17 goles en competici¨®n oficial. El ¨²ltimo hace dos semanas en Getafe, d¨ªas antes de cumplir los 31 a?os. Hac¨ªa 14 meses que no gritaba un gol suyo.
Las lesiones han lastrado su carrera, pero quiz¨¢s Miguel ?ngel Lotina es el primer t¨¦cnico que tiene fe en ¨¦l en cinco a?os. Recomend¨® su fichaje al presidente del Deportivo, Augusto C¨¦sar Lendoiro a pesar de que el futbolista ven¨ªa de pasar un a?o en blanco en el Atl¨¦tico y aguant¨® el tir¨®n en verano cuando desde el club le plantearon que sobraban delanteros en la plantilla. "El t¨¦cnico ha tenido mucha confianza y paciencia conmigo", reconoce Mista, que vivi¨® un calvario en su primera campa?a en Riazor. Comenz¨® con un gol en la cita inicial ante el Real Madrid, pero enseguida empez¨® a frecuentar la enfermer¨ªa por una pubalgia que no le dejaba alcanzar velocidad de crucero. Lleg¨® un momento, el pasado febrero, en el que Lotina le pidi¨® un sacrificio y lo pag¨®. Fue en Aalborg, en un duelo europeo al que Lassad y Riki no pod¨ªan llegar. El preparador garantiz¨® que Mista, renqueante, lo har¨ªa. "Jugar¨¢ infiltrado aunque est¨¦ paralizado de cintura para abajo como Chiquito de la Calzada", sentenci¨®. Jug¨®, no dio la impresi¨®n de moverse como el c¨®mico malague?o, pero las consecuencias no le hicieron gracia a nadie: la pubalgia empeor¨® y tuvo que ver el resto de la temporada desde la grada.
Gracias a su tes¨®n y el del equipo de fisioterapeutas que le atendi¨®, Mista esquiv¨® el quir¨®fano y a finales de mayo, ya resuelta la temporada, se incorpor¨® a los entrenamientos del equipo de su pueblo, Caravaca (Murcia), que luchaba por el ascenso a Segunda B. Todos salieron ganando: el Caravaca super¨® al Ourense y subi¨® de categor¨ªa mientras Mista recuperaba el tono f¨ªsico. "Me he dado cuenta de cu¨¢l es el camino, de que igual necesito menos vacaciones que los dem¨¢s", resume.
Mista volvi¨® a A Coru?a unos d¨ªas antes que sus compa?eros porque quer¨ªa ganarse el puesto desde el primer minuto, pero el calvario no hab¨ªa terminado. Disfrut¨® de 20 minutos en el choque inaugural del Bernab¨¦u y se da?¨® una rodilla, luego pas¨® una gripe y la pubalgia le segu¨ªa molestando y le volvi¨® a alejar del equipo a finales del mes pasado. Tras ese nuevo par¨®n, Lotina le prob¨® en Copa contra el Murcia y le concedi¨® galones de titular en Getafe, donde no s¨®lo marc¨® sino que regal¨® a su compa?ero Filipe el tanto que sentenci¨® el partido. Aquello le debi¨® de sentar como un b¨¢lsamo porque el futbolista ahora ya habla de las lesiones en pasado. "Hice una apuesta conmigo mismo, me dije que las lesiones no iban a acabar con mi ilusi¨®n por jugar al f¨²tbol. No pod¨ªa tirar la toalla por toda la gente que hab¨ªa apostado por m¨ª, por quienes confiaban en lo que pod¨ªa ofrecer", explica Mista, que ha comenzado a trabajar con Joaqu¨ªn Dosil, el mismo psic¨®logo que apoya a Lotina.
Hoy liderar¨¢ el ataque deportivista ante el Atl¨¦tico, en cuyo banquillo se sienta Quique Flores, el t¨¦cnico que prescindi¨® de ¨¦l en el Valencia. Pero Mista buscar¨¢ el gol sin pensar en segundas lecturas. "Las revanchas no sirven para nada", zanja.

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.