"Es imposible no ofender a aquellos que quieren ser ofendidos"
Robert Crumb (Filadelfia, 1943), pope del movimiento underground m¨¢s contracultural y combativo durante los a?os sesenta y setenta, azote de almas biempensantes con historietas donde volcaba sus obsesiones sexuales, sus experiencias con las drogas o sus ideas pol¨ªticas, siempre con una l¨²cida habilidad para provocar a los defensores de los sacrosantos criterios de la correcci¨®n pol¨ªtica: un curr¨ªculo dif¨ªcil de compatibilizar con el de un autor dedicado durante cuatro a?os a adaptar rigurosamente el G¨¦nesis, el primer libro de la Biblia.
El simple anuncio desat¨® no poca controversia: sus seguidores incondicionales no pod¨ªan evitar cierta incomodidad y sospechas sobre cambios ideol¨®gicos en el autor. Sus detractores esperaban una invectiva brutal contra sus creencias. "No s¨¦ por qu¨¦ es tan extra?o. Yo ya hab¨ªa trabajado en bastantes adaptaciones de autores cl¨¢sicos, como Kafka, pero no tengo una raz¨®n definida para haber hecho el G¨¦nesis. Es un libro que me atra¨ªa y el reto de ilustrarlo me parec¨ªa divertido. Todo est¨¢ en el G¨¦nesis, todas las historias de alguna forma u otra est¨¢n en ¨¦l. Dibujarlo pod¨ªa ser una forma de probar mis capacidades", asegura el autor.
El 'padre' del tebeo 'underground' firma la adaptaci¨®n del libro del 'G¨¦nesis'
"No he buscado ridiculizar la religi¨®n, he sido muy respetuoso"
Las cr¨ªticas de los grupos m¨¢s fundamentalistas eran esperadas, pese a que Crumb aseguraba un respeto m¨¢ximo a la literalidad del texto: "Cuanto m¨¢s fan¨¢ticos, m¨¢s ofendidos se pueden sentir, porque entienden la Biblia como una especie de libro secreto intocable. Pero yo no he intentado ni he buscado ridiculizar o parodiar a la religi¨®n, he sido muy respetuoso y lo he hecho lo mejor que he podido, intentando plasmar el texto fielmente. Pero no creo que sea un libro sagrado o la palabra de Dios, creo que es la palabra de los hombres. Supongo que es imposible no ofender a aquellos que quieren ser ofendidos. No s¨¦, a lo mejor tendr¨ªa que tener cuidado por si alguien quiere matarme a partir de ahora...", explica.
La traslaci¨®n rigurosa present¨® no pocos problemas, desde la elecci¨®n de la traducci¨®n a emplear (en este caso ayudado por la versi¨®n de Robert Alter del original hebreo) a todos los problemas de interpretaci¨®n de im¨¢genes que son conocidos iconos religiosos. "No s¨¦ c¨®mo ser¨¢ en castellano, pero los que hablamos ingl¨¦s crecimos con la versi¨®n de King James, donde se usa ese lenguaje ceremonioso y arcaico que da la sensaci¨®n de un gran secreto compartido. La traducci¨®n de Robert Alter me permiti¨® acercarme m¨¢s al original".
M¨¢s compleja que la traducci¨®n fue la propia interpretaci¨®n de Dios, representado con la t¨®pica imagen de anciano de larga barba blanca que ir¨¢ cambiando sutilmente a medida que progresa el texto, desde un Dios humano y cercano a otro omnipotente, lejano y dram¨¢tico. "Es as¨ª porque as¨ª est¨¢ en el libro", dice Crumb. "En el principio del G¨¦nesis la representaci¨®n es muy humana, un Dios que se relaciona con el hombre, pero a medida que avanza el libro, se va transformando, pasa a ser una voz atronadora en los cielos o incluso termina por aparecer s¨®lo en los sue?os, haci¨¦ndose cada vez m¨¢s y m¨¢s lejano al hombre. Fue muy dif¨ªcil lograr la forma final que le dar¨ªa a Dios, lo dibuj¨¦ much¨ªsimas veces. No sab¨ªa si hacerlo de la forma cl¨¢sica o nuevo, un negro, una mujer o un marine...", cuenta Crumb.
?Sigue teniendo vigencia la Biblia m¨¢s all¨¢ de lo religioso? En numerosas declaraciones Crumb ha comentado el fundamental sentido pol¨ªtico que ha tenido el texto durante siglos. "Afortunadamente hoy no tiene esa lectura, aunque haya Estados que siguen usando a Dios exactamente igual que se usaba hace siglos, como excusa para imponer unas ideas, pero emplearlo como un texto sagrado y vivir literalmente seg¨²n el texto, es de locos", explica el autor.
En este libro el dibujo de Crumb aparece m¨¢s trabajado que nunca, con un esfuerzo tit¨¢nico tanto en la documentaci¨®n como en la s¨ªntesis gr¨¢fica y narrativa que le permitiese trasladar textos tan complicados de interpretar como las enumeraciones de generaciones que aparecen constantemente en el G¨¦nesis. "S¨ª, he tenido que hacer un trabajo muy enfocado en la anatom¨ªa humana, en la documentaci¨®n", comenta, "he sido muy cr¨ªtico con mi propio trabajo y he repetido much¨ªsimos dibujos, pero creo que puedo decir que con este trabajo he mejorado mucho mis habilidades art¨ªsticas. Casi he tenido que volver a aprender a dibujar, demostrando que soy capaz de hacerlo. La ventaja del lenguaje del c¨®mic es que sintetizar es uno de sus elementos b¨¢sicos, y dibujar c¨®mics desde hace cuarenta a?os me ha ayudado en escenas tan complejas como las de las listas de generaciones".
Un empe?o que influir¨¢ en futuros trabajos que, con seguridad, no volver¨¢n nunca a los libros sagrados: "Cuando comenc¨¦ la adaptaci¨®n pensaba que era un reto atractivo, que lo podr¨ªa hacer en unos meses. Ahora tengo claro que, definitivamente, ¨¦sta es mi ¨²nica y ¨²ltima obra sobre la Biblia, el resto se lo dejo a otros. He acabado completamente agotado, casi enfermo. ?Incluso he llegado a pensar en no volver a dibujar jam¨¢s!".
Babelia
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