El lado oscuro
El martes se desarticul¨® en Valencia una trama de dopaje y, durante la operaci¨®n, la Guardia Civil encontr¨® en el domicilio de Paquillo Fern¨¢ndez, en Guadix, EPO, hormona de crecimiento, y algunas instrucciones para prepararse con tales ayudas que est¨¢n prohibidas por ley. Con lo que se ha levantado la sospecha de que uno de los grandes deportistas espa?oles, tres veces subcampe¨®n mundial y medalla de plata en los Juegos Ol¨ªmpicos de Atenas (2004) en 20 kil¨®metros marcha, no ha jugado limpio.
Tampoco parecen haberlo hecho todos los dem¨¢s implicados que han salido a la luz gracias a la llamada Operaci¨®n Grial. Las cosas resultan peores de lo que se pod¨ªa esperar tras la anterior iniciativa policial, la Operaci¨®n Puerto, que revel¨® c¨®mo un m¨¦dico deportivo (y una larga lista de c¨®mplices) ten¨ªa montado un complejo sistema de extracci¨®n, almacenamiento y reinfusi¨®n de sangre gracias al cual una serie de ciclistas terminaban benefici¨¢ndose de los efectos de la qu¨ªmica.
Lo que la operaci¨®n ha desvelado esta vez no conduce a un responsable final que asiste a unos tramposos, sino a un personaje que ha montado una suerte de supermercado donde cada cual, y siempre que vaya equipado con algo m¨¢s de 500 euros, puede prepararse el men¨² a su manera. El m¨¦dico Walter Vir¨², con la colaboraci¨®n de su mujer y su hijo farmac¨¦utico, han implicado a distintos deportistas para que menudearan con las sustancias prohibidas que ellos les facilitaban. Hay indicios que apuntan a que, en el af¨¢n de saltarse etapas, han acudido incluso principiantes.
Ahora la Guardia Civil puede actuar con mucha mayor eficacia, y ¨¦sa es la buena noticia de todo esto. Las nuevas tecnolog¨ªas ayudan a pinchar los m¨®viles de los delincuentes y sirve que haya una legislaci¨®n que penaliza estas actividades (no la hab¨ªa cuando la Operaci¨®n Puerto) y, sobre todo, cuenta la voluntad pol¨ªtica que hay detr¨¢s: la de acabar con estas mafias.
Si Espa?a ha sido hasta ahora uno de los lugares donde actuaban con mayor impunidad muchos de estos m¨¦dicos de pacotilla, dentro de poco ser¨¢ el sitio donde se descubran m¨¢s delincuentes que envenenan el sue?o de los deportistas que batallan por ser los primeros.
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