Derecho a la vida y obligaci¨®n de protegerlo
El presidente del Congreso de los Diputados public¨® hace unos d¨ªas un art¨ªculo en el que reflexiona sobre la propuesta de reforma legislativa sobre el aborto, patrocinada por su propio partido. Jos¨¦ Bono comienza por se?alar que en un tema tan serio "su conciencia lo interpela". Apunta, acertadamente, que no se puede considerar un asunto tan delicado como si de "una ley sobre seguros agrarios se tratara". No obstante, luego de un sorprendente esfuerzo de acrobacia argumentativa, concluye haciendo precisamente eso: considerando a la vida humana como un simple elemento m¨¢s de ponderaci¨®n en la ecuaci¨®n pol¨ªtica. Creo sinceramente que es sana cualquier iniciativa encaminada a un necesario debate sobre este asunto; pero deseo comentar alg¨²n extremo de lo argumentado.
Lo que no se puede es dar credibilidad a quienes intentan cosificar la vida humana
Lo que primero me llam¨® la atenci¨®n del art¨ªculo fue que el diputado Bono, buscando soslayar el dilema que le supone como cat¨®lico votar a favor de este proyecto de ley, dice que en virtud de la enc¨ªclica Evangelium Vitae un parlamentario creyente puede apoyar "propuestas encaminadas a limitar los da?os de esa ley (aborto) y disminuir as¨ª los efectos negativos", hip¨®tesis en que supuestamente encajar¨ªa esa iniciativa legislativa que busca evitar "el n¨²mero de embarazos no deseados" y abortos clandestinos. Olvid¨® quiz¨¢s mencionar que, de acuerdo con el propio texto de la misma enc¨ªclica, dicha excepci¨®n se aplica s¨®lo en los "casos en que un voto parlamentario resultase determinante para favorecer una ley m¨¢s restrictiva, es decir, dirigida a restringir el n¨²mero de abortos autorizados".
No hace falta un an¨¢lisis demasiado sofisticado para comprender que en este supuesto no encaja una normativa que ampl¨ªa "las garant¨ªas jur¨ªdicas de mujeres que deciden interrumpir su embarazo" y que permite a menores de edad abortar sin que medie la autorizaci¨®n de sus padres.
Por otra parte, resulta incompresible, cuando menos, sostener "la convicci¨®n de que en el seno materno se alberga una vida humana en formaci¨®n que es digna de protecci¨®n", para luego aceptar la posibilidad de acabar con la vida del embri¨®n hasta las 14 semanas de embarazo, o cuando ¨¦ste presentase "anomal¨ªas". Y, para que esto resulte incongruente, no hace falta ostentar credo religioso alguno, sino s¨®lo aceptar la f¨®rmula b¨¢sica de nuestro teorema constitucional, la inviolabilidad absoluta e irrenunciable dignidad de la vida humana. Desde el momento en que hablamos de vidas humanas, no hay relativismos, ya no se trata tampoco de la innegable libertad de la mujer sobre su propio cuerpo, sino de la obligaci¨®n que tenemos todos de proteger la vida de un individuo. ?Es acaso esa vida menos digna por encontrarse en un periodo m¨¢s temprano de desarrollo? O, m¨¢s a¨²n, ?podemos desecharla, como si de un producto defectuoso se tratara, por adolecer de "anomal¨ªas"? No, simplemente no podemos aceptar todo ello sin menoscabar la esencia de nuestro sistema pol¨ªtico y jur¨ªdico.
Hay, en verdad, una pregunta b¨¢sica que subyace al debate: ?es o no el embri¨®n una vida humana digna de protecci¨®n? Un tema casi inacabable, de m¨²ltiples dimensiones: bio¨¦ticas, filos¨®ficas, cient¨ªficas, etc. Y si as¨ª es, si tenemos a una persona desde el primer momento, entonces los dilemas quedan zanjados.
Yo estoy convencida de que hay una persona desde el momento de la concepci¨®n, pero presumo buena fe en quienes piensan distinto, porque s¨¦ que hay algo que tenemos en com¨²n la mayor¨ªa de quienes tomamos parte en ese debate: el respeto inapelable a la vida humana. Pero por ello creo que es necesario que entablemos un di¨¢logo m¨¢s directo, intentando depurar nuestros argumentos de las distorsiones ideol¨®gicas existentes. Lo que no se puede es dar credibilidad a quienes, aun a pesar de reconocer el car¨¢cter humano de un embri¨®n, y por tanto digno, intentan cosificar la vida humana. Esto transgrede los par¨¢metros b¨¢sicos de la l¨®gica constitucional.
Hay interrogantes muy hondas que merecen ser disipadas mediante un di¨¢logo p¨²blico y sincero. Pero creo que, en todo caso, hasta que se disipen completamente, nuestra ¨²nica opci¨®n es respetar la vida del embri¨®n. Nos basta para ello con seguir principios jur¨ªdicos b¨¢sicos. ?Es posible, al menos, darle preferencia a la preservaci¨®n de la vida humana mientras subsistan las dudas? S¨ª. En Derecho Penal es conocido el aforismo indubio pro reo: en caso de duda el juez debe fallar a favor del acusado. En el ¨¢mbito laboral est¨¢ su equivalente, indubio pro operario: en caso de duda debe preferirse la opci¨®n que m¨¢s favorezca al trabajador. Lo mismo sucede con la legislaci¨®n ambiental con el principio de precauci¨®n. Esto es as¨ª porque la libertad, el bienestar laboral y la conservaci¨®n del medio ambiente son valores fundamentales de nuestro esquema constitucional. Entonces, si estamos de acuerdo en que la dignidad de la vida humana es el valor supremo, otorgu¨¦mosle, al menos, al que est¨¢ por nacer las mismas garant¨ªas que tiene el reo de un delito o incluso un ¨¢rbol. Permitir la realizaci¨®n de cien o mil nuevos proyectos de vida es siempre preferible a arrepentirnos de truncar ileg¨ªtimamente uno solo de ellos.
Arantza Quiroga C¨ªa es presidenta del Parlamento Vasco.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Reforma legislativa
- Opini¨®n
- Posiciones antiaborto
- Ley Despenalizaci¨®n Parcial Aborto
- Tramitaci¨®n parlamentaria
- Posiciones proaborto
- Aborto
- Iglesia Cat¨®lica espa?ola
- Actividad legislativa
- Legislaci¨®n espa?ola
- Anticoncepci¨®n
- Parlamento
- Reproducci¨®n
- Iglesia cat¨®lica
- Normativa jur¨ªdica
- Medicina
- Legislaci¨®n
- Salud
- Pol¨ªtica
- Cristianismo
- Religi¨®n
- Justicia