La huelga francesa de museos acaba en tablas

Se preve¨ªa una suerte de tormento para el turista cultural. No ha sido del todo as¨ª. La primera jornada de huelga de los museos franceses, celebrada ayer, acab¨® en tablas. En Par¨ªs, el Museo de Orsay, el Rodin y el Centro Pompidou, entre otros, cerraron sus puertas, para desesperaci¨®n de visitantes frustrados, muchos llegados de lejos y por poco tiempo a la ciudad.

El museo m¨¢s famoso de Francia, y casi del mundo, el Louvre, destinado a servir de term¨®metro a la hora de medir el ¨¦xito o el fracaso de la convocatoria, funcion¨® a medias: debido a la falta de personal, toda la segunda planta, la que alberga, entre otras cosas, las pinturas de las escuelas flamenca, alemana y francesa del XVI y XVII, qued¨® clausurada. Pero el resto abri¨®. De hecho, la estrella del museo, La Gioconda, el cuadro m¨¢s buscado por los turistas y expuesto en la primera planta, pudo ser admirado y observado como cualquier otro d¨ªa. Tambi¨¦n las c¨¦lebres salas de antig¨¹edades griegas y egipcias quedaron a la vista del p¨²blico. Como compensaci¨®n a las salas escamoteadas, el precio de la entrada se redujo de nueve a seis euros. El Museo del Louvre, que ayer abri¨® sus puertas m¨¢s tarde del horario habitual debido a la asamblea que celebraron sus trabajadores, recibe anualmente algo m¨¢s de ocho millones de visitas.

Los turistas tampoco pudieron subir al Arco del Triunfo

Sin acuerdo, tras la reuni¨®n del ministro Mitterrand y los sindicatos

La huelga, apoyada por los principales sindicatos, es una respuesta al recorte de personal consecuencia de una ley puesta en marcha por el Gobierno de Sarkozy que prev¨¦ la reducci¨®n del n¨²mero de funcionarios en toda la Administraci¨®n francesa.

El origen y epicentro de la protesta se encuentra en el Centro Pompidou, ubicado en el coraz¨®n de Par¨ªs, cerrado desde hace 10 d¨ªas. Los empleados de este impresionante espacio cultural, que alberga la mayor colecci¨®n de arte moderno de Europa, protestan debido a una supresi¨®n de trabajo en 2010, que en un par de a?os llegar¨ªa a cerca de 200 empleos. La convocatoria general de ayer era, de hecho, una forma de apoyar a los trabajadores del Centro Pompidou y de sumarse a su protesta en toda Francia. Ayer, un turista japon¨¦s, a falta de otra cosa mejor, hac¨ªa fotos a los enormes carteles pegados en la entrada cerrada del centro, pintados a mano, que dec¨ªan, simplemente, "gr¨¨ve" (huelga).

El Museo de Orsay tambi¨¦n cerr¨®: un escueto cartel colocado por la direcci¨®n del centro informaba de ello en la puerta sin m¨¢s. Los turistas tampoco pudieron subir al Arco del Triunfo, inscrito tambi¨¦n en la lista de monumentos estatales, ni entrar en el Museo Rodin. Sin embargo, el palacio de Versalles, despu¨¦s de que los trabajadores se reunieran en una asamblea, abri¨® sus puertas, aunque con una hora de retraso.

La catedral de Par¨ªs, Notre Dame, tampoco cerr¨®: una empleada lo aclar¨® debidamente a un turista curioso que pregunt¨® si iban a seguir a los sindicatos: "Esto es una iglesia, se?or: esto no cierra por ninguna huelga". Notre Dame recibe al a?o m¨¢s de 13 millones de visitantes y cada uno de ellos abona ocho euros para subir a las torres desde las que se contempla una fant¨¢stica vista de la capital francesa.

En el resto de Francia, el paro fue incluso menor. Seg¨²n la Direcci¨®n de Museos Nacionales, s¨®lo cerraron seis de los 31 museos franceses. Y s¨®lo seis de los 96 monumentos hist¨®ricos: entre los que s¨ª lo hicieron se cuentan, adem¨¢s del Arco del Triunfo y la Sainte Chapelle, en Par¨ªs, el castillo de Azay-Le-Rideau, en el valle del Loira y la Torre de la Cadena, en La Rochelle.

Los representantes de los sindicatos se vieron ayer con el ministro de Cultura, Fr¨¦-d¨¦ric Mitterrand, en una reuni¨®n "tensa" y "decepcionante", seg¨²n la descripci¨®n de Franck Guillaumet, de CGT-Culture. "Por una raz¨®n: el ministro no ten¨ªa nada que ofrecernos", explic¨®.

?Va a seguir el paro los pr¨®ximos d¨ªas? Todo apunta a que s¨ª, y que en los mismos lugares, pero es dif¨ªcil hacer predicciones pues el desarrollo de la huelga se improvisa d¨ªa a d¨ªa. Cada ma?ana, los trabajadores afectados se re¨²nen en una asamblea en cada centro que decide si van a continuar o no.