Virosque exige a Camps austeridad y racionalidad en las inversiones

Arturo Virosque, presidente de la C¨¢mara de Comercio de Valencia, exigi¨® ayer al Consell que preside Francisco Camps "productividad en los servicios, austeridad en el gasto, racionalidad en las inversiones y una mayor atenci¨®n a las necesidades sociales, sobre todo en estos momentos". La Noche de la Econom¨ªa Valenciana, donde la C¨¢mara de Comercio reparte cada a?o una serie de premios a empresas o entidades punteras, hab¨ªa despertado muchas expectativas. Tanto la patronal provincial de Valencia como la Asociaci¨®n Valenciana de Empresarios han dejado sobre la mesa documentos para instar un cambio de modelo econ¨®mico, para estimular una reflexi¨®n sobre las v¨ªas para salir de la crisis y para no perder el tren del futuro.

Virosque sugiri¨® la necesidad de redefinir el modelo econ¨®mico cuando sentenci¨®: "A corto plazo la prioridad es recuperar la confianza para recuperar la demanda. El sistema tiene que generar confianza. Pero la confianza es como la autoridad, se gana demostrando con nuestra actuaci¨®n que sabemos hacia d¨®nde vamos, por qu¨¦ camino y en qu¨¦ plazos".

Carg¨® sin contemplaciones contra los especuladores: "Hemos vivido pensando que la rentabilidad se pod¨ªa obtener sin esfuerzo. Muchos han buscado el beneficio inmediato y el negocio f¨¢cil, abandonando sus empresas para buscar ganancias en otros sectores. Pero los a?os de enriquecimiento f¨¢cil se han terminado". Y lanz¨® un aviso: "La crisis ha venido para quedarse y ella sola no se va a marchar, como piensan algunos pol¨ªticos".Arturo Virosque reclam¨® productividad, austeridad y racionalidad al presidente de la Generalitat pero, a rengl¨®n seguido, puso pa?os calientes: "Sabemos las dificultades que tienen los Gobiernos auton¨®micos. Sabemos que han hecho cosas positivas. Podr¨ªamos decir que el Gobierno valenciano es el Gobierno auton¨®mico que m¨¢s cerca ha estado de las empresas..."

Y subi¨® el tono con una virulenta carga contra el Gobierno central y una revolucionaria interpretaci¨®n del di¨¢logo social. "Este pa¨ªs no necesita una reforma laboral, sino una nueva ley laboral en la que participen los empresarios y los sindicatos, sin que intervenga para nada la Administraci¨®n".

La carga contra Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero incluy¨® asuntos que son competencia auton¨®mica, pero fue demoledora: "El Gobierno [central] insiste en que las empresas innoven, pero el propio Gobierno no pone en pr¨¢ctica la innovaci¨®n". El presidente de la C¨¢mara ofreci¨® a Zapatero un aut¨¦ntico abanico de oportunidades para innovar m¨¢s all¨¢ de la particular ley laboral: una nueva ley fiscal; una nueva justicia; mejoras en la gesti¨®n p¨²blica; en temas energ¨¦ticos; en un sistema financiero obsoleto que atraviesa una situaci¨®n delicada; agilizando la creaci¨®n de empresas y reduciendo los tr¨¢mites burocr¨¢ticos; potenciando la formaci¨®n profesional y la educaci¨®n e impulsado la ense?anza de idiomas. "Innovar, incluso, en una posible reforma de la Constituci¨®n Espa?ola", una aseveraci¨®n que dej¨® en el aire sin m¨¢s concreci¨®n.

Una vez arrebatado, los tiros iban por todas partes: "Lo que tienen que hacer los pol¨ªticos es hablar menos y escuchar m¨¢s lo que decimos los empresarios. En 2003 ya advertimos con un estudio sobre los efectos negativos de la globalizaci¨®n y fuimos muy criticados por los partidos pol¨ªticos. Ahora, siguen sin escucharnos... Que empiecen a innovar los Gobiernos y dejen de darnos lecciones, que los empresarios ya sabemos lo que necesitan las empresas para salir de la crisis y crear empleo".

Despu¨¦s de 60 a?os defendiendo intereses empresariales, Virosque no se sali¨® del gui¨®n: "Las empresas no somos responsables de la crisis". Puso en entredicho la ley de Econom¨ªa Sostenible y recuper¨® recetas del Consejo Superior de C¨¢maras de Comercio sobre formaci¨®n de capital humano, valor a?adido, dimensi¨®n de las empresas o formaci¨®n.

Sobre el inminente proceso electoral en la C¨¢mara de Valencia, Virosque pidi¨® "respeto" y, tras afirmar que el pr¨®ximo presidente del organismo "tiene que ser libre, no puede depender de nadie porque aqu¨ª Sicilia se ha acabado", a?adi¨®: "No os pod¨¦is imaginar las presiones que yo he llegado a recibir". Virosque, que preside la C¨¢mara desde que cumpli¨® 65 a?os en 1995, no aclar¨® si optar¨¢ a la reelecci¨®n.