El lado oscuro de la ni?ez

En estos tiempos en que el cine de masas triunfa en manos de directores indies (Chris Nolan y sus Batman, Alfonso Cuar¨®n y su paso por Harry Potter o Steven Soderbergh con Ocean's eleven, por poner tres ejemplos) y lo que queda de la cartelera comercial son comedias rom¨¢nticas mo?as, ?qui¨¦n se sorprende de que los autores m¨¢s retorcidos de Hollywood busquen refugio en el cine infantil? Quiz¨¢ es que algunos padres tambi¨¦n se han dado cuenta de que sus hijos necesitan algo m¨¢s que chihuahuas parlantes, y por eso locos como Tim Burton, Spike Jonze, Wes Anderson o Shane Acker se han hecho con el manicomio de Hollywood.

Al Jane, productor de Los Simpson, asegura que "los ni?os hace tiempo que se hicieron adultos". Robert Rodr¨ªguez ya lo sab¨ªa, por eso se ha dedicado a alternar los pecados de Sin city y las cafradas junto a Tarantino con los mocos gigantes de Spy Kids y Shorts: la piedra m¨¢gica. Pero ¨¦l rueda muy barato. El resto, no tanto. La filosof¨ªa de Pixar de hacer pel¨ªculas para ellos mismos, pero que puedan gustar a los m¨¢s peque?os, parece haber calado. Incluso cuando hablan de infertilidad, muerte o geri¨¢tricos como Up. Robert Zemeckis recuerda la responsabilidad paterna: "Son filmes para menores acompa?ados. Cuando le¨ª Cuento de navidad ten¨ªa siete u ocho a?os. Me dio miedo, pero me encant¨® porque era una historia de fantasmas". Dejemos que el resto ofrezca su propia excusa mientras m¨¢s mentes perversas, como la de David Fincher con The goon y Guillermo del Toro con la adaptaci¨®n animada de The witches, preparan el segundo asalto.