El hombre-demolici¨®n

"A los dos nos hicieron sufrir mucho. Y como consecuencia, te metes en la rueda y ya no puedes salir", aduce Eulogio Abeleira para explicar su condici¨®n de pleitista urban¨ªstico en municipios de las R¨ªas Baixas, en los que al igual que Eduardo Canabal presenta decenas de denuncias contra ilegalidades urban¨ªsticas que suelen acabar en sentencias de derribo. Canabal y Abeleira son ya personajes con historia y marca. El primero le ha ganado cien pleitos al Ayuntamiento de Vigo, gracias a lo cual hay entre 1.500 y 2.000 viviendas con orden de derribo. Le consultan promotores y abogados y de eso vive, de su asesor¨ªa urban¨ªstica. Abeleira tambi¨¦n asesora -"sin cobrar, aunque podr¨ªa"- pero sobre todo presta su nombre para esconder la identidad de otros denunciantes que no quieren significarse entre sus vecinos, de ah¨ª el graneado de denuncias, a centenares, en los ayuntamientos del sur de Pontevedra. Atascan los servicios urban¨ªsticos y jur¨ªdicos municipales y "traban" el funcionamiento de la Fiscal¨ªa de Pontevedra, aunque del arsenal de Abeleira s¨®lo prospera entre el 2% y el 3%.

Canabal tiene al Ayuntamiento de Vigo contra las cuerdas desde hace 15 a?os: "Si reconocen los da?os que me hicieron y me piden disculpas, retiro los contenciosos", afirma. "Y que me paguen las minutas, conservo las facturas", a?ade como condici¨®n de su compromiso. Los dos han asumido la acci¨®n popular que les permite la ley. "No habr¨ªa denuncias si no hubiera ilegalidades", aducen.