Miedo a la polic¨ªa en El Aai¨²n

A Maalainin Busofa la polic¨ªa marroqu¨ª le rompi¨® la nariz durante la represi¨®n de las manifestaciones que se celebraron en El Aai¨²n el jueves para recibir a Aminetu Haidar. Cuando pidi¨® a los doctores del hospital un certificado de sus lesiones, ellos le advirtieron de que ten¨ªan ¨®rdenes de avisar a los agentes para que interrogaran all¨ª mismo a quienes pidieran el documento. El certificado m¨¦dico es imprescindible para presentar una denuncia: sin interrogatorio no habr¨ªa certificado, y sin certificado no habr¨ªa denuncia. Busofa renunci¨® y se fue a casa.

El n¨²mero de saharauis heridos aquella noche supera la veintena, seg¨²n un balance provisional realizado por varias organizaciones de derechos humanos. La mayor¨ªa son mujeres y adolescentes, que sufren traumatismos, fracturas y luxaciones. Pero, a la vista de las instrucciones de los m¨¦dicos, no resulta extra?o que ninguno de ellos se haya decidido a demandar a la polic¨ªa. Es tal su miedo, que algunos ni siquiera se han atrevido a acudir al hospital; han preferido conformarse con los cuidados m¨¢s discretos de los curanderos.

Haidar: "Los marroqu¨ªes quieren decir al mundo que estoy sola, aislada"

No obstante, varios s¨ª han accedido a contar su situaci¨®n a algunas ONG. De ah¨ª que las autoridades intenten silenciarlas. Ayer mismo, la polic¨ªa irrumpi¨® en la casa del activista Hamad Hamad cuando unos periodistas lo entrevistaban. Los agentes afirmaron que, para hablar con la prensa, los defensores de los derechos humanos necesitaban un permiso especial del Gobierno de Rabat, y ordenaron a los reporteros que abandonaran el domicilio de inmediato.

Los activistas temen que cuando los medios de comunicaci¨®n llegados a El Aai¨²n para el regreso de Aminetu Haidar abandonen la ciudad -y la mayor¨ªa lo ha hecho ya-, la polic¨ªa recrudezca la represi¨®n contra ellos. Djimi El Ghalia, presidenta de una ONG, quiso hacer un llamamiento a trav¨¦s de EL PA?S "para que el apoyo que la sociedad espa?ola ha mostrado hacia Aminetu Haidar siga vivo en favor de todos los defensores de los derechos humanos".

La salud de Haidar, a quien los agentes mantienen confinada en su casa del barrio de Zemla, ha empeorado ligeramente en las ¨²ltimas horas: tiene algo de fiebre y la tensi¨®n baja. No obstante, accedi¨® a hacer una breve declaraci¨®n por tel¨¦fono. "La m¨ªa", dijo, "es una situaci¨®n de encarcelamiento. Los marroqu¨ªes quieren decirle al mundo que estoy aislada, que estoy sola, que el S¨¢hara no est¨¢ conmigo. Pero no lo van a conseguir. Los saharauis est¨¢n conmigo. Todos opinan como yo, pero no lo manifiestan porque tienen miedo".

[El portavoz de Inmigraci¨®n del PP, Rafael Hernando, pidi¨® ayer al PSOE y al Gobierno que demuestren que la resoluci¨®n del caso Haidar no tiene nada que ver con el acuerdo agr¨ªcola alcanzado entre Marruecos y la UE (que aumentar¨¢ el cupo de tomates que puede entrar en el mercado europeo con arancel reducido), por lo que solicita que lo vete].