Rajoy aprueba un c¨®digo ¨¦tico 'anti G¨¹rtel', pero defiende a Carlos Fabra

Casi 11 meses ha tardado el PP en aprobar definitivamente un nuevo c¨®digo ¨¦tico m¨¢s duro que el que promovi¨® en 1993. Ana Mato, una persona que ha estado en los equipos de organizaci¨®n del PP desde que Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar lleg¨® a la c¨²pula del partido en 1990 se ha encargado de elaborar un texto pensado para que no vuelva a haber un caso G¨¹rtel.

Uno de los principales problemas de este esc¨¢ndalo, para el PP, es que Francisco Correa lleg¨® a ser el proveedor pr¨¢cticamente ¨²nico de la direcci¨®n. Para lograrlo llen¨® de regalos y atenciones, seg¨²n consta en el sumario, a buena parte del equipo de organizaci¨®n del PP. Y cuando G¨¦nova rompi¨® con ¨¦l, logr¨® los contratos casi en exclusiva del PP valenciano y all¨ª tambi¨¦n llen¨® de regalos y atenciones a sus responsables, en especial a Francisco Camps, seg¨²n el auto del juez Jos¨¦ Flors.

Los candidatos deber¨¢n declarar al partido sus bienes y prometer integridad

Con estos antecedentes, Mato present¨® y someti¨® a votaci¨®n del Comit¨¦ Ejecutivo -fue aprobado por aclamaci¨®n con un gran aplauso- un texto que incluye para todos los cargos del partido "la prohibici¨®n de aceptar cualesquiera regalos, atenciones o liberalidades que no respondan, por su importe o causa, a los usos y costumbres sociales". Esto supone una clar¨ªsima enmienda a la actitud de los cargos del PP que aceptaron regalos de la red G¨¹rtel. Sin embargo, Mato se neg¨® a concretar en qu¨¦ cantidad se marca "los usos y costumbres sociales".

?12.000 euros en trajes -lo que recibi¨® Camps seg¨²n el auto del juez Flors- es un uso social?, se le pregunt¨®. Ella no contest¨®, y se limit¨® a se?alar que la cantidad permitida la fija "el sentido com¨²n", y puso algunos ejemplos. "Unos turrones por Navidad, unas naranjas de Valencia, un vino de La Rioja, un ramo de flores, un regalo de boda, cosas que son normales, regalos no muy caros, costumbres admitidas por todo el mundo".

Para analizar el cumplimiento del c¨®digo se crea la figura del "auditor interno". Mariano Rajoy ha seleccionado al veterano Jos¨¦ Manuel Romay Beccaria, ex ministro de Sanidad. Tambi¨¦n se encargar¨¢ de que los contratos del PP, que en un 90% se financia a trav¨¦s de subvenciones p¨²blicas, se hagan de manera similar a los de la administraci¨®n: con un concurso p¨²blico, al menos tres ofertas y preferencia por la m¨¢s barata. Hasta ahora, el PP -y el PSOE- eligen a sus proveedores como cualquier empresa privada y no dan explicaciones a nadie de por qu¨¦ los han elegido.

A¨²n as¨ª, en la excepci¨®n hay hueco para evadir esta norma: "En el caso de urgencia justificada, podr¨¢ hacerse la adjudicaci¨®n sin convocar a la mesa". En un partido, donde muchos actos se improvisan, la urgencia es la norma. Tambi¨¦n se aprob¨® que habr¨¢ una auditoria externa anual que se publicar¨¢ en la web del PP.

?Qu¨¦ consecuencias pr¨¢cticas tendr¨¢ el c¨®digo? De momento, ninguna. El partido no ha enviado siquiera una comunicaci¨®n interna para que sus cargos rechacen estas Navidades los regalos demasiado caros.

El c¨®digo incluye la creaci¨®n de una "carta de compromisos" que firmar¨¢n todos los candidatos del PP y cargos internos, que les obliga a contarle al partido qu¨¦ bienes e intereses tienen. En ella prometen "actuar p¨²blicamente de acuerdo con los principios de integridad, responsabilidad, transparencia, ejemplaridad y honradez".

Sin embargo, el PP mantiene su defensa cerrada de Carlos Fabra, el todopoderoso presidente provincial de Castell¨®n, imputado en varios delitos de cohecho, tr¨¢fico de influencias y fraude fiscal. Fabra tiene 600.000 euros en 70 cuentas corrientes distintas que no logra justificar ante Hacienda. ?Cumple Fabra con esa ejemplaridad de la que se habla en el c¨®digo?, se le pregunt¨®. "Nosotros creemos en la presunci¨®n de inocencia", se limit¨® a responder Mato, avanzando as¨ª que la aplicaci¨®n del c¨®digo no supondr¨¢ ning¨²n problema para el pol¨¦mico bar¨®n castellonense.