"Lo degollaron miserablemente"
La guerrilla colombiana asesina al gobernador de Caquet¨¢, secuestrado horas antes - El crimen constituye un desaf¨ªo a la pol¨ªtica de seguridad del Gobierno
"Lo degollaron. Lo degollaron miserablemente". Con estas palabras, un demudado ?lvaro Uribe anunci¨® en la noche del martes a los colombianos la suerte del gobernador del departamento de Caquet¨¢, Luis Francisco Cu¨¦llar, secuestrado horas antes por un comando de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El cad¨¢ver, que ten¨ªa amarrado un cintur¨®n de explosivos, fue encontrado en un paraje cerca del aeropuerto de Florencia, la capital provincial. El crimen supone un verdadero desaf¨ªo de la guerrilla al Gobierno y ha puesto en jaque las negociaciones que se sosten¨ªan para la liberaci¨®n de dos militares rehenes de las FARC. Las condenas internacionales no se han hecho esperar.
El crimen pone en peligro ocho meses de negociaciones para liberar rehenes
Grupos humanitaros denuncian "las crueles t¨¢cticas de las FARC"
Las fuerzas de seguridad criban la zona del secuestro para dar con los autores, que las autoridades han identificado como miembros de la columna Te¨®filo Forero, uno de los comandos m¨¢s sanguinarios de la guerrilla. El grupo, disfrazado con ropa militar y provisto de armas largas, hab¨ªa tomado por asalto la casa del gobernador, que acababa de celebrar la fiesta de su 69 cumplea?os. Tras asesinar a su escolta, dinamitaron la puerta y se llevaron a Cu¨¦llar en pijama. No llegaron muy lejos.
Las autoridades creen que el dispositivo de seguridad activado en la zona, en el que participaron comandos especiales del Ej¨¦rcito, llev¨® a la guerrilla a deshacerse del gobernador para intentar franquear el cerco. Cu¨¦llar, adem¨¢s, ten¨ªa problemas en la espalda y una pierna. Optaron por degollarlo para evitar el ruido de los disparos. Seg¨²n la investigaci¨®n, lo dejaron malherido junto al veh¨ªculo en el que hu¨ªan.
Se trata del primer secuestro de un pol¨ªtico de alto nivel que se registra desde que Uribe asumi¨® la presidencia de Colombia, en agosto de 2002. Y se produce justo en el momento en el que el pa¨ªs esperaba la liberaci¨®n de los soldados Pablo Moncayo y Jos¨¦ Daniel Calvo, que llevan 12 a?os en poder de las FARC. La v¨ªspera del secuestro de Cu¨¦llar, Uribe y los familiares de los rehenes hab¨ªan instado a la guerrilla a cumplir con lo pactado. "Hemos atendido todas las exigencias. ?Por qu¨¦ no los liberan?", se preguntaba el presidente.
Los sucesos de Caquet¨¢ han dado un brusco giro a la situaci¨®n, y podr¨ªan poner en peligro ocho meses de negociaciones. Uribe acus¨® a la guerrilla de enga?ar al pa¨ªs y abog¨® por la opci¨®n del rescate militar de los rehenes.
Detr¨¢s de esta aparente incongruencia de las FARC hay, sin embargo, un objetivo muy definido, en opini¨®n del analista Rom¨¢n Ortiz, experto en temas de seguridad. "Estamos ante la estrategia habitual de las FARC: abren espacios de negociaci¨®n y al mismo tiempo llevan a cabo actos de provocaci¨®n para hacer creer a la opini¨®n p¨²blica que el culpable de que no haya avances es el Gobierno. Ocurri¨® lo mismo en 2006, por ejemplo, cuando en pleno acercamiento para un intercambio humanitario atacaron la escuela de guerra de Bogot¨¢. Las FARC usan la negociaci¨®n para desgastar al Gobierno".
No hay que olvidar tampoco el contexto pol¨ªtico que vive Colombia, sumida en un clima preelectoral que desembocar¨¢ en marzo en los comicios legislativos, y en mayo en la elecci¨®n presidencial, a la que Uribe podr¨ªa presentarse por tercera vez. Los servicios de inteligencia han alertado de una escalada de violencia por parte de la guerrilla, que pretender¨ªa no s¨®lo desestabilizar, sino mostrar que, pese a los importantes reveses sufridos en estos siete ¨²ltimos a?os, sigue teniendo capacidad de maniobra.
El secuestro y asesinato de Cu¨¦llar constituye, sin lugar a dudas, un golpe de efecto contra la pol¨ªtica de Seguridad Democr¨¢tica, la bandera del presidente Uribe. El izquierdista Polo Democr¨¢tico y algunos analistas, como Le¨®n Valencia, de la Fundaci¨®n Nuevo Arcoiris, creen que la estrategia gubernamental, que ha logrado arrinconar y diezmar a una guerrilla que lleg¨® a controlar buena parte del pa¨ªs, ha llegado a una "situaci¨®n de crisis".
"De ninguna manera", sostiene el experto Alfredo Rangel, que advierte sin embargo contra el riesgo de la autocomplacencia. "Se ha bajado la guardia en general, pero la pol¨ªtica de Seguridad Democr¨¢tica no es cuestionable. Las acciones de las FARC han deca¨ªdo este a?o con respecto a 2008 a nivel nacional, pero han aumentado en Caquet¨¢, Cauca y Nari?o, regiones donde ha habido un descenso de acciones militares. Esto tiene que ver con la inseguridad jur¨ªdica en la que se encuentra el Ej¨¦rcito, sometido a una reciente avalancha de denuncias, muchas veces falsas".
La situaci¨®n de debilidad ha llevado a las FARC a modificar su estrategia. De ah¨ª que ahora recurran a las emboscadas en zonas rurales, los explosivos y a la intensificaci¨®n de acciones terroristas. "Buscan operaciones puntuales de bajo riesgo y gran exposici¨®n p¨²blica para dar una imagen de fuerza, aunque est¨¦n muy debilitadas. Como hace ETA", explica Rom¨¢n Ortiz.
Las condenas por el asesinato de Cu¨¦llar no cesan. La ONU record¨® ayer que la toma de rehenes, "pr¨¢ctica recurrente" de las FARC, "constituye un crimen de guerra". La Organizaci¨®n de Estados Americanos y la Uni¨®n Europea, que tiene a las FARC en su lista de grupos terroristas, emitieron comunicados de repudio. A ellos se sumaron Amnist¨ªa Internacional y Human Rights Watch, para quien este crimen muestra "las crueles t¨¢cticas de las FARC", que incluyen "matanzas de civiles, como la perpetrada en febrero contra 17 ind¨ªgenas aw¨¢, secuestros, reclutamiento de menores y el uso indiscriminado de minas antipersona".
Una vida marcada por las FARC
Luis Francisco Cu¨¦llar, asesinado el mismo d¨ªa que cumpl¨ªa 69 a?os, conoc¨ªa bien a las FARC. Su condici¨®n de hacendado en Caquet¨¢ lo hab¨ªa puesto en el punto de mira de la guerrilla, que tiene en ese departamento selv¨¢tico del sur de Colombia uno de sus nichos. Su familia ha explicado que Cu¨¦llar hab¨ªa sido secuestrado por diferentes frentes de las FARC en cuatro ocasiones previas, la primera de ellas en 1987. De todas sali¨® bien librado tras el pago de rescates. En uno de sus cautiverios, sin embargo, sufri¨® da?os irreversibles en una rodilla y en la columna vertebral.
Cu¨¦llar, muy activo en el sector ganadero de la regi¨®n, dio el salto a la pol¨ªtica en 1995, como alcalde del municipio de Morelia. De ah¨ª pas¨® al Congreso, donde ocup¨® un esca?o hasta 2003. Ese a?o, uno de sus hijos fue asesinado mientras trabajaba en una de las fincas. El crimen nunca se esclareci¨®.
El a?o pasado, fue elegido gobernador de Caquet¨¢ por el partido de centro-izquierda Alianza Social Ind¨ªgena, con la mayor votaci¨®n registrada en el departamento. La investigaci¨®n que le abri¨® la fiscal¨ªa por presuntos v¨ªnculos con los grupos paramilitares no le rest¨® apoyo popular. El presidente Uribe lo defini¨® ayer como "un servidor p¨²blico con fe y vocaci¨®n".
El secuestro del lunes, meticulosamente calculado, ha puesto de manifiesto las fallas en su seguridad. S¨®lo un polic¨ªa custodiaba la vivienda en el momento del asalto, una verdadera operaci¨®n de comando que requiri¨®, seg¨²n los expertos, una labor previa de inteligencia y buen entrenamiento. S¨®lo as¨ª pudieron desafiar el dispositivo de patrullas desplegado en Florencia, la capital provincial.
Los servicios de inteligencia no dudan en se?alar a la columna Te¨®filo Forero, una especie de grupo de ¨¦lite de las FARC que se mueve en esta regi¨®n. Es tambi¨¦n uno de los frentes m¨¢s brutales: su trayectoria est¨¢ jalonada con el asesinato, en 2000, del congresista Diego Turbay y otras seis personas; el atentado con coche bomba contra el club El Nogal, en Bogot¨¢, que dej¨® 36 muertos, y varias matanzas de concejales y pol¨ªticos locales de Caquet¨¢ y Huila.
Al frente del grupo est¨¢ hoy Milton de Jes¨²s Toncel, que entr¨® en el Secretariado de las FARC para sustituir a Ra¨²l Reyes, n¨²mero dos de la guerrilla muerto en el bombardeo colombiano contra su campamento en Ecuador, en marzo de 2008.
Antes de secuestrar a Cu¨¦llar, la guerrilla hab¨ªa intentado capturar, d¨ªas antes, al alcalde de San Vicente del Cagu¨¢n, tambi¨¦n en Caquet¨¢.
Pol¨ªticos cautivos
- Las FARC tienen en el narcotr¨¢fico y los secuestros su fuente de financiaci¨®n.
- A partir de 1996, buscan rehenes "pol¨ªticos" para canjearlos por los guerrilleros presos. En cuatro a?os, las FARC secuestran a 238 soldados y polic¨ªas y matan a 158 en seis asaltos a bases militares y comisar¨ªas.
- En 2000, la guerrilla toma como blanco a los representantes pol¨ªticos. Entre 2000 y 2002, durante el frustrado di¨¢logo de paz con el Gobierno de Andr¨¦s Pastrana, secuestra a 25 cargos (legisladores, ministros y ex ministros) y asesina a 14 de ellos.
- Simult¨¢neamente, las FARC perpetran varias matanzas de autoridades locales. S¨®lo en la regi¨®n de Caquet¨¢, donde la guerrilla intenta asentar su poder, son asesinados 21 alcaldes y concejales entre 2000 y 2008.
- A partir de 2008, las FARC inician la liberaci¨®n de los pol¨ªticos cautivos. Ocho son entregados, dos se fugan. El Ej¨¦rcito rescata a Ingrid Betancourt. El cap¨ªtulo se cre¨ªa ya cerrado, hasta el asesinato de Luis Francisco Cu¨¦llar.
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