La investigaci¨®n del atentado apunta a presos liberados de Guant¨¢namo

La investigaci¨®n del atentado frustrado de Navidad ha encontrado una pista imprevista y de posibles consecuencias pol¨ªticas: Guant¨¢namo. Varios de los presos liberados de la c¨¢rcel en la base de Estados Unidos en Cuba se han sumado en los ¨²ltimos a?os a la rama de Al Qaeda en Yemen y han contribuido decisivamente al fortalecimiento de esa organizaci¨®n, seg¨²n datos que maneja el Departamento de Defensa.

Todav¨ªa no existen pruebas contundentes de que antiguos presos de Guant¨¢namo est¨¦n directamente implicados en la intentona de Detroit, pero lo que se conoce hasta ahora puede ser suficiente como para comprometer los planes de Barack Obama de cerrar esas instalaciones y liberar a algunos de los detenidos.

Las pruebas pueden precipitar una acci¨®n militar de EE UU en el pa¨ªs ¨¢rabe

El Gobierno norteamericano cree que al menos uno de los liberados en el pasado, el saud¨ª Said al-Shihri, ocupa una oposici¨®n relevante en la direcci¨®n de Al Qaeda en la Pen¨ªnsula Ar¨¢biga y participaba en la reuni¨®n que esa organizaci¨®n sosten¨ªa el 17 de diciembre cuando fue objeto de un ataque de fuerzas yemen¨ªes con apoyo norteamericano. Otro saud¨ª liberado de Guant¨¢namo, Mohamed al-Awfi, tambi¨¦n parece pertenecer al grupo de mando de Al Qaeda en Yemen, cuyo liderazgo supremo se atribuye a Al Nasir al-Wuhayshi. Tanto Al-Shihri como Al-Awfi fueron liberados en 2007, bajo la Administraci¨®n de George Bush.

El autor del atentado de Navidad, el nigeriano de 23 a?os Umar Farouk Abdulmutallab, confes¨® haber estado en Yemen antes de su misi¨®n para recibir instrucci¨®n y los explosivos con los que pretend¨ªa derribar el avi¨®n. No se sabe a¨²n con qu¨¦ personas entr¨® en contacto.

En los ¨²ltimos a?os, seg¨²n documentos citados por la prensa norteamericana, al menos 11 saud¨ªes puestos en libertad de Guant¨¢namo se han sumado a la actividad terrorista en Yemen. Al Qaeda presume en sus comunicaciones p¨²blicas de haber recogido en sus filas a algunos de sus detenidos. Al-Wuhayshi y Al-Shihri han aludido personalmente a ese logro en sus apariciones en las p¨¢ginas de Internet. Tres conocidos e influyentes senadores, John McCain, Lindsey Graham y Joe Lieberman (¨¦ste, del grupo dem¨®crata) han enviado una carta al presidente Obama advirti¨¦ndole de que la transferencia de m¨¢s presos a Yemen despu¨¦s de lo ocurrido puede resultar peligroso.

Aunque no existen cifras oficiales, se sabe que actualmente quedan en Guant¨¢namo m¨¢s de 90 presos de Yemen, el grupo m¨¢s numeroso entre toda la poblaci¨®n carcelaria del controvertido centro de detenci¨®n. Al menos 45 de ellos est¨¢n catalogados en condiciones para ser puestos en libertad y est¨¢n ¨²nicamente a la espera de la negociaci¨®n de las circunstancias del traslado a su pa¨ªs. Ese traslado puede dificultarse despu¨¦s de lo que ha ocurrido en el pasado y a la vista de que el Gobierno de Yemen no es capaz de garantizar que los retornados no retomen la actividad terrorista. Se calcula que 74 de los 560 presos liberados desde 2002 se han sumado a organizaciones terroristas, especialmente en la pen¨ªnsula ar¨¢biga e Irak.

En la medida en que la investigaci¨®n siga aportando pruebas sobre el desarrollo de una poderosa organizaci¨®n terrorista en Yemen, Obama se va a sentir m¨¢s presionado para tomar acciones militares en ese pa¨ªs.

Estados Unidos cuenta ya con fuerzas especiales en Yemen y ayuda en la ejecuci¨®n de algunos golpes contra Al Qaeda, pero esa colaboraci¨®n se hace de forma reservada y en coordinaci¨®n con el Gobierno de Yemen, que calcula que puede haber alrededor de un centenar de miembros de Al Qaeda en ese pa¨ªs. A partir de ahora, las fuerzas militares norteamericanas pueden verse obligadas a actuar de forma m¨¢s expl¨ªcita y contundente para eliminar el peligro que se genera en Yemen.