La necesidad de hacer caja
En tiempos de vacas flacas hay que sacar dinero hasta de debajo de las piedras; y si hace falta vender las joyas de la familia para salir adelante, se venden. Lo malo es cuando la mejor parte del ajuar ya se ha liquidado y s¨®lo quedan unas pocas alhajas con las que tapar agujeros.
Parece que lo peor de la crisis ha pasado y que la recuperaci¨®n econ¨®mica est¨¢ ya en marcha, incluso en Espa?a. Pero estos seis trimestres seguidos de recesi¨®n -y las medidas fiscales adoptadas para paliar sus efectos- nos dejan una herencia envenenada: un agujero en las cuentas p¨²blicas que roza el 10% del PIB y una deuda equivalente al 50%. Con el optimismo que le caracteriza, el Gobierno de Rodr¨ªguez Zapatero se ha marcado como objetivo cumplir en 2013 -tal y como contempla el Tratado de Maastricht- el requisito de situar el d¨¦ficit por debajo del 3% del producto interior bruto (PIB), y ello va a exigir un gran esfuerzo de contenci¨®n del gasto y un fuerte incremento de su capacidad recaudadora. Subidas de impuestos aparte, una manera de engrosar las arcas p¨²blicas es vender alguna de las participaciones que el Estado conserva en el tejido empresarial espa?ol, aunque ¨¦stas no sean, precisamente, gran cosa.
?Qu¨¦ queda por privatizar? Los gobiernos anteriores ya hicieron caja con el traspaso al sector privado de monopolios hist¨®ricos en los sectores de la energ¨ªa y las telecomunicaciones. Durante los mandatos de Felipe Gonz¨¢lez y Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar se llevaron a cabo las privatizaciones de Telef¨®nica, Repsol y Endesa, junto a Iberia, Argentaria y empresas de menor calibre en multitud de sectores. En conjunto, entre 1982 y 2004 el Estado ingres¨® m¨¢s de 40.000 millones de euros por esa v¨ªa.
Hoy hablamos de cantidades mucho m¨¢s modestas. La pieza m¨¢s apetitosa para los inversores quiz¨¢ sea Red El¨¦ctrica Espa?ola, la empresa responsable de gestionar la red de alta tensi¨®n. El Estado tiene a¨²n un 20% de las acciones de la compa?¨ªa y s¨®lo est¨¢ obligado por ley a conservar un 10%. A precios de mercado, el 10% que s¨ª puede vender valdr¨ªa unos 500 millones de euros. Por el 5,16% que el Estado conserva en el capital de Iberia apenas se podr¨ªan recaudar 100 millones. El Gobierno ha apuntado la posibilidad de que entre capital privado en AENA, la compa?¨ªa gestora del tr¨¢fico a¨¦reo, pero no ha decidido si su privatizaci¨®n ser¨¢ completa o si se har¨¢ en bloque o aeropuerto por aeropuerto, lo que hace imposible calcular cu¨¢nto dinero podr¨ªa obtenerse en la operaci¨®n. Siguen en manos p¨²blicas empresas muy dispares y de dif¨ªcil colocaci¨®n como la minera Hunosa, la tabaquera Cetarsa y los astilleros Navantia e Izar.
Por muy acuciante que sea, la situaci¨®n en Espa?a no es tan desesperada como la de Grecia, con el agua al cuello a causa del d¨¦ficit y la deuda p¨²blica. El Gobierno socialista de Giorgos Papandreu espera recaudar 2.500 millones de euros con la venta de activos en manos del Estado. Espa?a no puede aspirar a esas cifras. Para hacerlo, el Gobierno tendr¨ªa que tomar decisiones pol¨ªticamente arriesgadas, como vender Radiotelevisi¨®n Espa?ola o la agencia Efe, y nada apunta en esa direcci¨®n, por ahora. -
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