Can Framis dedica una nave a las exposiciones temporales

El coleccionista y empresario Antonio Vila Casas tiene 79 a?os y una energ¨ªa desbordante. El 23 de abril de 2009 anunci¨® la culminaci¨®n de su proyecto de difusi¨®n del arte contempor¨¢neo catal¨¢n con la inauguraci¨®n del Espai de Pintura Contempor¨¤nia Can Framis, ubicado en Barcelona en una f¨¢brica de lana de finales del siglo XVIII reestructurada por el arquitecto Jordi Badia. La idea era exponer de forma rotatoria la colecci¨®n de la fundaci¨®n que cre¨® en 1986, pero menos de un a?o despu¨¦s ya tiene otros planes. "Para que Can Framis sea un espacio vivo, modificar algunas salas o cambiar obras concretas no es suficiente. Por eso desde la pr¨®xima primavera destinaremos una nave a las exposiciones temporales. La superficie, unos 1.500 metros cuadrados, permite organizar dos exposiciones importantes simult¨¢neas", anticipa Vila Casas, que continuar¨¢ exhibiendo la colecci¨®n permanente en las otras salas. La programaci¨®n se iniciar¨¢, probablemente a finales de marzo, con la exhibici¨®n Exili, de Jos¨¦ Guerrero Medina.

El nuevo rumbo de Can Framis, que desde su inauguraci¨®n ha recibido unos 8.500 visitantes, no afectar¨¢ a los dem¨¢s espacios de la fundaci¨®n, que Vila Casas fue abriendo con cadencia regular, desde 2000, cuando inaugur¨® el Palau Solterra en Torroella de Mongr¨ª (Baix Empord¨¤), que acoge la colecci¨®n de fotograf¨ªa. Dos a?os despu¨¦s abri¨® en Barcelona el Espai VolArt (Ausi¨¤s Marc, 22) para organizar exposiciones monogr¨¢ficas de artistas presentes en su colecci¨®n y en 2004 instal¨® las esculturas del fondo en Can Mario, de Palafrugell. En 2008, mientras se terminaban las obras de Can Framis, duplic¨® su sala barcelonesa, con la inauguraci¨®n del Espai VolArt 2. Seg¨²n datos de la Fundaci¨®n Vila Casas en 2009 por los dos espacios VolArt pasaron 11.000 personas.

"El Espai VolArt 2 est¨¢ consagrado al redescubrimiento de valores, artistas con carreras consistentes que por diversos motivos han sido olvidados", explica este empresario farmac¨¦utico, con la pasi¨®n del coleccionismo y no s¨®lo de arte. "Los sellos que coleccion¨® mi padre pagaron la carrera de todos sus hijos y yo mismo sigo completando una colecci¨®n de sellos que empez¨® mi hermano. Es una cuesti¨®n de pasi¨®n y cultura, luego est¨¢n los inversores, pero ¨¦se es otro tema", indica Vila Casas, que compra arte contempor¨¢neo, pero vive rodeado por las telas de Urgell, Meifren y Casas, que hered¨® de su abuelo pintor.

Tambi¨¦n colecciona cajitas de medicinas y peque?as balanzas para cartas, pero su pasi¨®n es el arte catal¨¢n. Por ello quiere introducir en Can Framis un programa de promoci¨®n y difusi¨®n "del arte de coleccionar", que se desarrollar¨¢ a trav¨¦s de exposiciones y encuentros que acerquen al p¨²blico al coleccionismo privado. "En Barcelona hay grandes fondos que nadie conoce. Quiero vencer el pudor que hay a la hora de ense?ar las propias adquisiciones", explica.

Su ¨²ltima adquisici¨®n ha sido un guinovart y, adem¨¢s, cada a?o se queda con las piezas ganadoras de los premios de pintura y escultura, que convoca la Fundaci¨®n Vila Casas y que este a?o han reca¨ªdo en Joaquim Chancho y Alberto Peral, respectivamente.