El agente doble que eligi¨® la 'yihad'
El suicida que mat¨® a siete miembros de la CIA en Afganist¨¢n se llamaba Human al Balawi, era jordano y trabajaba para Amm¨¢n y para Al Qaeda
Su misi¨®n oficial era infiltrarse en las filas de Al Qaeda como un yihadista extranjero y obtener informaci¨®n para los estadounidenses sobre el paradero de la mano derecha de Osama Bin Laden, el m¨¦dico egipcio Ayman Al Zawahiri. Pero el terrorista suicida que la semana pasada se inmol¨® en una base de la CIA en Afganist¨¢n matando a siete agentes ten¨ªa su propia agenda oculta.
Considerado un informante del espionaje jordano al servicio de los intereses de Washington en Afganist¨¢n, el esp¨ªa trabajaba como agente doble al servicio de Al Qaeda, y habr¨ªa sido enviado por el propio Al Zawahiri para cometer el atentado, uno de los m¨¢s mort¨ªferos —al menos conocido— en la historia de los servicios secretos de EE UU.
Jordania envi¨® a Al Balawi a localizar al lugarteniente de Bin Laden
La CIA reconoce haber perdido "s¨®lo" a 90 agentes en sus m¨¢s de 60 a?os de pol¨¦mica existencia. En su sede de Langley (Virginia), 90 estrellas de color negro sobre m¨¢rmol blanco representan de forma an¨®nima cada una de las bajas sufridas. El tributo a los ca¨ªdos se completa con una inscripci¨®n en grandes letras doradas que dice: "En honor de aquellos miembros de la Agencia Central de Inteligencia que dieron su vida al servicio de su pa¨ªs".
El autor del atentado ha sido identificado por la cadena de televisi¨®n NBC como Human Jalil Abu Mulal al Balawi, de 36 a?os. Era m¨¦dico de profesi¨®n y proven¨ªa de Zarqa (Jordania), casualmente el mismo lugar donde hab¨ªa nacido el l¨ªder de Al Qaeda en Irak, Abu Musab Al Zarqawi, muerto en 2006 durante un ataque a¨¦reo estadounidense.
Seg¨²n los relatos de los medios de comunicaci¨®n norteamericanos —que citan una fuente occidental conocedora de la investigaci¨®n del caso—, el suicida habr¨ªa sido arrestado en Jordania hace m¨¢s de un a?o por las autoridades de Amm¨¢n, y convencido para que apoyase los esfuerzos de EE UU y Jordania en Afganist¨¢n para derrotar a Al Qaeda. Los servicios de espionaje jordanos estaban convencidos de que hab¨ªan ganado al doctor para su causa y le enviaron a Afganist¨¢n, presumiblemente —y siempre seg¨²n la misma fuente citada anteriormente— bajo las ¨®rdenes de un agente jordano, el capit¨¢n Sharif Ali Bin Zeid, cercano colaborador de la CIA en su base afgana.
Siguiendo un argumento digno de John Le Carr¨¦, la muerte de este aut¨¦ntico agente jordano fue hecha p¨²blica la semana pasada, pero no se detall¨® el lugar exacto de su fallecimiento ni cu¨¢l era su misi¨®n en Afganist¨¢n. La agencia estatal de noticias jordana, Petra, s¨®lo se limit¨® a decir que el capit¨¢n Zeid hab¨ªa sido asesinado en Afganist¨¢n "mientras llevaba a cabo labores humanitarias junto al contingente jordano de las fuerzas de paz de Naciones Unidas". Al entierro de Zaid asisti¨® el rey de Jordania, familiar lejano del capit¨¢n fallecido.
Human Jalil Abu Mulal al Balawi, el doble agente, no fue registrado a su llegada a la base de la CIA en la provincia afgana de Khost (al sureste del pa¨ªs). Franque¨® todos los controles de acceso a la base Chapman porque era conocido y se esperaba su visita portando "importante" informaci¨®n. Una de las preguntas sin respuesta hasta el momento era por qu¨¦ hab¨ªa tantas personas —tantos agentes— en la reuni¨®n con el atacante. Seg¨²n relataba ayer la cadena MSC-NBC, la respuesta est¨¢ en el plan dise?ado por el suicida, que, conocedor de lo mucho que se esperaba de ¨¦l, fue reclamando la presencia de m¨¢s y m¨¢s personal de la CIA hasta que logr¨® que estuviera la propia jefa de la base. Entonces se vol¨® en pedazos.
Seg¨²n personas familiarizadas con el modus operandi de la Agencia, tan s¨®lo uno, como m¨¢ximo dos agentes, est¨¢n presentes con los informantes en el momento de recibir los testimonios. Se llevan a cabo encuentros muy reducidos para minimizar riesgos y para no exponer las identidades, tanto del esp¨ªa como del colaborador.
Lo sucedido en Afganist¨¢n pone de relieve y eleva a titular de peri¨®dico la estrecha relaci¨®n existente entre los servicios de espionaje jordanos y la CIA en la lucha contra el terrorismo. Tanto EE UU como la CIA son muy impopulares en Jordania, donde casi la mitad de la poblaci¨®n es de origen palestino y donde se condena duramente el apoyo de Washington a Israel.
A pesar de que el reino hachem¨ª colabora como el m¨¢s fiel aliado de EE UU en la zona a la hora de apoyar operaciones contraterroristas y dar soporte estrat¨¦gico para las operaciones del Pent¨¢gono en Irak, siempre ha intentado lucir un perfil bajo y mantener las misiones en secreto. No por m¨¢s tiempo.
Los cuerpos de los siete miembros asesinados de la CIA llegaron el lunes por la noche a la base a¨¦rea militar de Dover (Delaware), donde fueron recibidos por el director de la Agencia, Leon Panetta, y familiares y amigos. Como es preceptivo en la CIA, no se han revelado los nombres de los fallecidos. S¨®lo se sabe que la jefa de la base atacada era una mujer, madre de tres hijos y considerada una experta veterana en estas misiones. Otros seis agentes resultaron heridos durante el ataque del pasado mi¨¦rcoles.
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