La mirada de Ana Frank
Miep Gies, una de las personas que suministr¨® alimentos, lectura y silencio c¨®mplice a la familia de Ana Frank, y que recogi¨® y ocult¨® el diario m¨¢s famoso del siglo XX, falleci¨® el lunes 11, poco antes de cumplir los 101 a?os.
El 12 de junio de 1942 Ana Frank, que aquel d¨ªa cumpl¨ªa 13 a?os, recibi¨® como regalo de cumplea?os un cuaderno con formato de diario en el que comenz¨® a reflejar sus vivencias y pensamientos, costumbre que mantendr¨ªa durante los 25 meses en que
la familia, a fin de no someterse a las ¨®rdenes antijud¨ªas de la Gestapo, permaneci¨® oculta en la parte de atr¨¢s, camuflada, de las oficinas de la empresa del padre. Miep Gies trabajaba en esa empresa y fue una de las cinco personas conocedoras del secreto que suministraron lo necesario para que los Frank y otra familia amiga, m¨¢s un dentista que lleg¨® despu¨¦s, sobrevivieran durante esos dos a?os. Hasta que fueron detenidos, en agosto de 1944, y llevados al campo de Auschwitz y m¨¢s tarde al de Bergen-Belsen, en el que muri¨® Ana, de tifus, en marzo de 1945, dos meses antes de la Liberaci¨®n de Holanda.
La se?ora Gies, cuyo marido era miembro de la Resistencia, encontr¨® entre los restos del registro de la Gestapo
el diario y otros dos cuadernos (m¨¢s 312 hojas sueltas) escritos por Ana, y los ocult¨® hasta el regreso del padre, Otto, ¨²nico superviviente de la familia. Fue ¨¦ste quien reconstruy¨® y public¨® una primera edici¨®n del diario en 1947, tras ser revisado por un pastor protestante de mentalidad puritana que corrigi¨® expresiones que consider¨® demasiado osadas, por la espontaneidad con que habla de sus amores y deseos.
El diario, que ser¨ªa la base de una pel¨ªcula de G. Stevens, con Millie Perkins como protagonista (tras haber rechazado el papel Audrey Hepburn), es un testimonio muy emocionante de la barbarie nazi a trav¨¦s de la mirada de una adolescente despierta
y sensible.
Seg¨²n el testimonio de una compa?era de cautiverio "nos dimos cuenta de que su belleza resid¨ªa en sus ojos, que parec¨ªan cada vez m¨¢s grandes a medida que adelgazaba". Personas como Miep Gies nos han permitido conocer lo que vieron esos ojos llenos de vida en plena noche.
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