"Estoy solo y quemado, hijos de puta. Venidme a buscar"
Los bomberos que murieron en Horta pidieron auxilio 5 veces
"Nos ha pasado un cerco. Est¨¢ la gente muerta. Corred, corred". Eran las 16.12 horas del 21 de julio de 2009 cuando el bombero de ¨¦lite Josep Pall¨¤s lanz¨® este grito de socorro desde su tel¨¦fono m¨®vil al control central de Lleida. Apenas unos segundos antes, Pall¨¤s era ya consciente de que otros cinco compa?eros suyos del Grupo de Actuaciones Forestales (GRAF) de Lleida podr¨ªan haber fallecido. "Llama que nos suba a buscar alguien, por favor, que estamos a punto de cascarla, la hostia", hab¨ªa suplicado Pall¨¤s a la sala de control despu¨¦s de que nadie respondiera a la llamada de emergencia que realiz¨® desde un dispositivo de socorro incorporado en su equipo. Luego lo intent¨® otras dos veces y tampoco le respondi¨® nadie. En total, cinco peticiones de auxilio.
"Estoy solo y quemado, hijos de puta. Venidme a buscar" clam¨® Pall¨¤s a las 16.15 horas a la sala de control. La conversaci¨®n est¨¢ reproducida en el sumario del caso que investiga el juzgado de instrucci¨®n ¨²nico de Gandesa y al que ha tenido acceso EL PA?S. La conversaci¨®n se entrecorta repetidamente y se reprende cuando la operadora de control de Lleida llama al tel¨¦fono m¨®vil de Pall¨¤s, el ¨²nico de los seis integrantes de este cuerpo de ¨¦lite que sobrevivi¨® al siniestro. "?Est¨¢is en los otros camiones?", le pregunt¨® la operadora. "Estamos a punto de morirnos aqu¨ª, quemados. Todos quemados", insisti¨® de nuevo Pall¨¤s cuando, seguramente, ya sab¨ªa del tr¨¢gico final de sus compa?eros.
Pau Simarro, el abogado que representa a una de las familias de los fallecidos, solicit¨® ayer de la juez del caso que declare toda la cadena de mando de bomberos.La tesis de la acusaci¨®n es que no existi¨® coordinaci¨®n en la extinci¨®n del fuego y que ello deriv¨® en que los bomberos quedaran atrapados entre las llamas. Por el contrario, el Departamento de Interior considera que los fallecidos infravaloraron el riesgo que corr¨ªan y quedaron envueltos en el fuego por las especiales circunstancias de la climatolog¨ªa y, tambi¨¦n, por no haber establecido una zona de seguridad adecuada.
En el caso, est¨¢n imputadas dos personas que permanecen en prisi¨®n preventiva desde el pasado d¨ªa 9 acusadas de un delito de incendio forestal intencionado. El sumario revela que la detenci¨®n de Lorenzo Forner Monfort y Juan Antonio Paz Mellado se produjo despu¨¦s de que el primero confesara la autor¨ªa del fuego a un amigo suyo, al que conoce desde hace 10 a?os y que casualmente pertenece a la unidad territorial de investigaci¨®n de los Mossos d'Esquadra de Tortosa que indaga el siniestro por decisi¨®n judicial. El pasado d¨ªa 7, Forner, de 27 a?os, telefone¨® a este mosso a las 9.30 horas y acordaron una cita fuera de una dependencia policial. El imputado le explic¨® que "tiene un fuerte cargo de conciencia por lo que pas¨® en el incendio y que ya no puede aguantar m¨¢s". Pasadas las siete de la tarde de ese d¨ªa, compareci¨® en la comisar¨ªa de los Mossos de Tortosa y qued¨® detenido. Forner confes¨® que fue ¨¦l quien prepar¨® los matojos para realizar la hoguera, y fue ¨¦l quien encendi¨® el fuego y que, juntamente con Paz, intent¨® apagarlo sin ¨¦xito. A?adi¨® que confesaba "porque no pod¨ªa dormir ni llevar una vida normal desde que ocurri¨® el incendio", refleja el informe policial.
Tenencia de armas
A los pocos minutos de que Forner confesara ante su amigo polic¨ªa, los Mossos detuvieron a Paz, quien se neg¨® a declarar en comisar¨ªa. Este acusado tiene antecedentes penales, caducados y que no deben considerarse en esta causa. En 2006 fue condenado a seis meses de c¨¢rcel por maltrato habitual contra su ex mujer. Anteriormente, hab¨ªa sido condenado a otros tres meses de prisi¨®n por tenencia y porte de armas.
Forner hab¨ªa declarado ante la polic¨ªa el 17 de agosto y el 11 de diciembre. En ambas comparecencias hab¨ªa negado su participaci¨®n en los hechos. Cuando confes¨®, explic¨® que hab¨ªa mentido por miedo a ser denunciado porque llevaba desatado un perro de raza peligrosa. Tambi¨¦n insisti¨® en que no ten¨ªa intenci¨®n de quemar el bosque. Forner explic¨® tambi¨¦n que Paz hab¨ªa realizado varias fotograf¨ªas cuando empez¨® a arder la hoguera y cuando las llamas se hab¨ªan extendido. Los Mossos solicitaron entonces autorizaci¨®n de la juez para registrar la casa de Paz. El pasado d¨ªa 8 hallaron en su ordenador un total de 15 im¨¢genes del fuego. Esas fotograf¨ªas s¨®lo est¨¢n a disposici¨®n de los Mossos y no han sido incorporadas a la causa.
Ya en el juzgado, Forner reiter¨® su inculpaci¨®n y declar¨®: "el viento fue como la mano del diablo" y "estaba cagado de miedo y los remordimientos no le dejaban vivir". Ambos acusados se conocen desde relativamente poco tiempo, cuando coincidieron en los trabajos de limpieza de bosque en la R¨¤pita (Amposta). Forner hab¨ªa trabajado vigilando fuegos y Paz como ayudante de bombero en cuatro campa?as forestales. Forner confes¨® a la juez que semanas atr¨¢s Paz le hab¨ªa pedido que le ayudara a buscar una pistola "para si alguien ven¨ªa a buscarlo por el incendio, ir a por ellos". Paz rest¨® importancia a este hecho y explic¨® a la juez: "se lo dijo de broma a Forner tom¨¢ndose unos cubalibres". Con todo, reconoci¨® que desde el d¨ªa de Reyes ten¨ªa una pistola en su poder. Seg¨²n su versi¨®n, se la hab¨ªa dejado un amigo "para espantar p¨¢jaros". Entre los motivos que argumenta la juez para decretar el encarcelamiento de ambos acusados, figura que no tienen arraigo social. Forner estaba actualmente en paro y s¨®lo percib¨ªa 210 euros mensuales de una ayuda p¨²blica. Paz, por su parte, tambi¨¦n estaba sin empleo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.