Sacyr ignora el consejo convocado en Repsol en apoyo de Brufau
Del Rivero no acudi¨® a la reuni¨®n impulsada por el presidente de la petrolera, que le ratific¨® en el cargo por unanimidad de los asistentes
Los tres consejeros del grupo Sacyr Vallehermoso en Repsol YPF, Luis del Rivero, Juan Abell¨® y Jos¨¦ Manuel Loureda, ignoraron ayer la reuni¨®n extraordinaria del consejo convocada el mi¨¦rcoles por el presidente de la petrolera, Antonio Brufau, para recabar el apoyo expl¨ªcito a su gesti¨®n y a su cargo. Fueron la gran ausencia de una convocatoria en la que Brufau obtuvo lo que buscaba en el corto plazo: el respaldo un¨¢nime del resto del consejo a su gesti¨®n y la ratificaci¨®n en su cargo.
En Roma, los sacerdotes lanzaban a territorio enemigo una jabalina de color rojo. En Madrid, una carta enviada por Sacyr minutos antes de las 12.30 a Repsol, comunicando la ausencia de los representantes del primer accionista de la sociedad (20,01% del capital), hizo la funci¨®n. La carta estaba firmada por los tres consejeros y reflejaba una decisi¨®n un¨¢nime adoptada por el consejo de Sacyr. El resultado: una declaraci¨®n de guerra, aunque m¨¢s formal que otra cosa.
La constructora excus¨® su ausencia minutos antes de la hora prevista
Del Rivero mantuvo contactos con Sebasti¨¢n para explicarle sus planes
Porque en realidad, el enfrentamiento ya estaba declarado hace meses. Del Rivero, que ha invertido m¨¢s de 6.500 millones en Repsol YPF con cr¨¦ditos que superan los 5.000 millones, cuestiona la gesti¨®n de Antonio Brufau. No le gusta su pol¨ªtica de inversiones (32.000 millones entre 2008 y 2012 seg¨²n el Plan Estrat¨¦gico aprobado); no le gusta la pol¨ªtica de dividendos, con una reducci¨®n del 19% en el previsto a cuenta de 2009; y no le gusta que la compa?¨ªa no se adapte a los tiempos de crisis ignorando las posibilidades de hacer caja vendiendo algunos activos.
El enfrentamiento entre Brufau y Del Rivero, con el segundo accionista de la petrolera -Criteria-La Caixa (14%)- a la expectativa, qued¨® en tablas en el mes de diciembre. A rega?adientes, Sacyr acept¨® el recorte de dividendo del 19% propuesto por Brufau, hasta los 0,425 euros brutos por acci¨®n. Pero las discrepancias no se disiparon. Sencillamente, Del Rivero cree que Brufau, nombrado a instancias de La Caixa hace cinco a?os, cuando la relaci¨®n de fuerzas en la petrolera era otra, ya ha cumplido su etapa. Pero Brufau es un hueso duro de roer. Con los tambores marcando el pas de charge, el presidente de Repsol YPF ha recibido todos los apoyos posibles: primero, los principales accionistas, La Caixa (14% del capital) y Pemex (4,81%), y luego, desde los sindicatos a las asociaciones de accionistas, pasando por los consejeros independientes.
?Qui¨¦n ha declarado la guerra a qui¨¦n?, se preguntan en el frente de Sacyr Vallehermoso. Porque cuando se recaban apoyos, sostienen en el grupo, est¨¢ claro que se va al enfrentamiento. Por parte de Repsol YPF, la ausencia de los consejeros de Sacyr tiene varias lecturas. La primera, que constituye una falta de respeto hacia el ¨®rgano de gobierno de la compa?¨ªa. Porque ayer, hubo otra ausencia en la reuni¨®n, la del consejero independiente Henri Philippe Reichstul. Pero ¨¦ste deleg¨® el voto e hizo llegar sus observaciones para que se incorporaran al acta.
Jur¨ªdicamente, la ausencia de los representantes de Sacyr, sostienen fuentes de la petrolera, puede ser un incumplimiento del reglamento del consejo. A esa lectura, Sacyr opone la forma y el plazo -horas- en el que se convoc¨® la reuni¨®n extraordinaria para justificar su decisi¨®n. En cualquier caso, el frente jur¨ªdico-legal no se contempla por ninguna de las partes. Al menos de momento.
Pero la espant¨¢ de los consejeros de Sacyr da para m¨¢s. Por ejemplo, para que por los pasillos de la direcci¨®n de Repsol YPF corra la idea de que Del Rivero no cuenta con el apoyo incondicional de sus socios y compa?eros en Repsol, Abell¨® y Loureda.
Seg¨²n esa versi¨®n, desmentida categ¨®ricamente por fuentes del grupo constructor, Del Rivero s¨®lo habr¨ªa conseguido arrancar a sus compa?eros de Sacyr, tras dos tensas reuniones, un compromiso de m¨ªnimos: no acudir al consejo convocado en Repsol para no mostrar sus discrepancias a la hora de votar la gesti¨®n de Brufau.
Con los consejeros de Sacyr situados voluntariamente fuera de foco, queda la inc¨®gnita de c¨®mo puede afectar esa circunstancia a la relaci¨®n del grupo con el otro gran accionista, La Caixa, as¨ª como la posibilidad de un relevo ordenado -y pactado- en la c¨²pula de la petrolera.
Brufau ha logrado un tanto importante en el partido que viene jugando desde hace meses. Pero el partido no ha acabado. Est¨¢ claro que el consejo de ayer no cerr¨® la crisis y est¨¢ claro que las posiciones de Brufau y de Del Rivero son irreconciliables. En este contexto y en este momento, la paz en Repsol no pasa por la permanencia larga o el ascenso de ambos. As¨ª lo creen fuentes financieras al tanto de la guerra en la petrolera.
Para Del Rivero, que ha negado siempre la b¨²squeda de apoyos pol¨ªticos en su batalla en Repsol, el momento es delicado. En plena presidencia espa?ola de la UE, lo ¨²ltimo que desea el Gobierno es una guerra en una de las compa?¨ªas m¨¢s importantes del pa¨ªs.
Seg¨²n fuentes conocedoras de la situaci¨®n, Del Rivero habr¨ªa mantenido contactos con el ministro de Industria, Miguel Sebasti¨¢n, para explicar sus planes. La informaci¨®n habr¨ªa llegado a altas instancias del Ejecutivo. Y ¨¦stas habr¨ªan mostrado su preocupaci¨®n por las tensiones en la petrolera. Sacyr no confirm¨® los contactos. En la Bolsa, Repsol cedi¨® ayer un 1,71%, ligeramente por encima de la p¨¦rdida del Ibex.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.