La balada de Bonnie y Clyde
Un libro re¨²ne las cartas de amor y los poemas de la legendaria pareja de delincuentes
Ella s¨®lo era una pobre chica que a los 19 a?os ya estaba cansada de todo y ¨¦l, otro delincuente m¨¢s, v¨ªctima del desolador mapa social que traz¨® la Gran Depresi¨®n estadounidense. Aunque nunca dieron un gran golpe, porque lo suyo eran las chapuzas m¨¢s o menos sangrientas, Bonnie Parker y Clyde Barrow quedaron como la pareja de convictos m¨¢s legendaria de la historia. Al mito contribuy¨® la prensa, los tristes poemas que ella escrib¨ªa y, sobre todo, los disparos de una vieja c¨¢mara que llevaba consigo un miembro de la banda de Los Barrow, y con la que jugaron a inmortalizar la fotogenia de su rom¨¢ntico desastre. Wanted lovers. Las cartas de amor de Bonnie & Clyde (Alpha Decay) re¨²ne por primera vez en castellano la breve e intensa relaci¨®n epistolar que mantuvo la c¨¦lebre pareja y los poemas que ella escribi¨® sobre aquel mundo de eterna huida hacia delante.
Nunca dieron un gran golpe, lo suyo eran chapuzas m¨¢s o menos sangrientas
La c¨¢rcel, donde fue sistem¨¢ticamente violado, cambiar¨ªa para siempre a Clyde
Cuando ¨¦l sali¨® de prisi¨®n dejaron de escribirse: ya no se separaron nunca
Al mito contribuy¨® la prensa y las tristes poes¨ªas que ella redactaba
"Ni por listos ni por desesperados les ir¨¢ mejor que a otros, / saben bien que la ley siempre ha ganado, / otras veces ya les dispararon / pero siempre supieron de largo / que la muerte es el salario del pecado. / Alg¨²n d¨ªa se ir¨¢n a pique juntos/ y juntos descansar¨¢n sus cuerpos para siempre. / Habr¨¢ unos pocos afligidos, / para la ley ser¨¢ un alivio, / pero para Bonnie & Clyde ser¨¢ la muerte". Este poema titulado La historia de Bonnie & Clyde cierra el libro (a la venta el 1 de febrero) que fue publicado en un peri¨®dico de Dallas poco antes de que la polic¨ªa acribillara a balazos a la pareja. El poema inspir¨® la letra de la canci¨®n que Serge Gainsbourg y Brigitte Bardot interpretaron en los a?os setenta y tambi¨¦n una de las secuencias m¨¢s desoladoras de la pel¨ªcula que en 1967 sellaba por todo lo alto el mito.
Dirigida por Arthur Penn e interpretada por Warren Beatty y Faye Dunaway, el filme retrataba a dos j¨®venes forajidos de aire rom¨¢ntico, acosados por la sociedad y la polic¨ªa y cuyos problemas de cama s¨®lo a?ad¨ªan m¨¢s tragedia si cabe a su pasmosa belleza. Sin duda un retrato m¨¢s cercano al ideario beatnik que a la cruda realidad. Ana S. Pareja, editora y autora del pr¨®logo del libro, apunta: "El ¨¦xito del filme distorsion¨® en cierto modo la imagen fidedigna de los dos criminales atribuy¨¦ndoles un halo de sofisticaci¨®n y glamour m¨¢s cercano a la recreaci¨®n pop. Su mito traspas¨® fronteras".
Lo que s¨ª parece fuera de toda sospecha es que Bonnie Parker y Clyde Barrow estaban enamorados. Un mes despu¨¦s de conocerse en casa de una amiga com¨²n, ¨¦l fue detenido y conducido a la terrible penitenciar¨ªa de Eastham Farm, una de las de peor fama del pa¨ªs. Bonnie y Clyde empezaron entonces su cruce de cartas de amor. La primera que se conserva es del 14 de febrero de 1930: "Hola precioso: s¨®lo unas l¨ªneas esta noche. ?C¨®mo le va a mi ni?o? Hoy ha sido un d¨ªa m¨¢s, como otro cualquiera, pero duro... Precioso, cuando por fin te dejen salir a la calle, quiero que empieces a trabajar y, por Dios, no te metas en m¨¢s problemas. Me preocupas tanto que esto es un sinvivir. Cuando est¨¦s limpio y no tengas que seguir huyendo, podremos salir a divertirnos un rato. C¨®mo odio escribirte cuando me siento tan triste como esta noche".
Bonnie (que desde ni?a hab¨ªa tenido afici¨®n por la escritura) sol¨ªa acabar con un "tu chica triste y solitaria" mientras que Clyde evolucion¨® del "querida ni?a" o "mi amiga" al "mi hermosa y dulce esposa". Siempre sin renunciar a ese cari?oso "ni?a" que intentaba aplacar el inestable car¨¢cter de la melanc¨®lica Bonnie. "Cari?o, ?qu¨¦ te hizo pensar que no iba a contestar a tus cartas? Pero si ya sabes que te quiero m¨¢s que a nadie en el mundo y adem¨¢s no me has hecho nada malo".
La prisi¨®n cambiar¨ªa definitivamente a Clyde. Sali¨® cojo (se reban¨® dos dedos para evitar los trabajos forzosos), fue sistem¨¢ticamente violado y cometi¨® uno de sus primeros cr¨ªmenes salvajes al ensa?arse hasta la muerte con el preso que abusaba habitualmente de ¨¦l. El d¨ªa en que sali¨® de la c¨¢rcel ya no volvieron a escribirse m¨¢s. Tampoco se separaron nunca. Comenzaron los robos, los asesinatos y la huida final.
El 23 de mayo de 1934 fueron brutalmente acribillados por la polic¨ªa que desde hac¨ªa meses les persegu¨ªa. Apenas ten¨ªan 25 a?os y cada uno de ellos recibi¨® m¨¢s de cincuenta balazos. Hace un a?o, con motivo de los 75 a?os de su muerte, el FBI desclasific¨® casi mil p¨¢ginas que detallan la caza y captura de aquellos pobres diablos que hoy representan la rebeld¨ªa y la miseria de un tiempo que tambi¨¦n estuvo enamorado.
"Tu chica triste y solitaria"
- Carta de Bonnie a Clyde:
Waco, Tejas 3 de marzo de 1930
Hola cielo: s¨®lo unas l¨ªneas esta noche, porque me siento muy triste y sola. Pi¨¦nsalo, cari?o, hoy te he visto por primera vez en dos semanas, y apenas s¨®lo unos minutos. Pero ha sido muy tierno verte por fin. Estos polis han resultado ser muy agradables, cari?o. No son como los de Denton.
Tu madre se queda a pasar la noche conmigo. Quer¨ªa que se quedase para que pueda volver a verte ma?ana. Mi amor, voy a buscarme un empleo para poder quedarme aqu¨ª. Ya no aguantaba m¨¢s en Dallas sin ti. Cielo, qu¨¦ feliz ser¨ªa si pudieras librarte de este espantoso embrollo. No veo c¨®mo me las voy a arreglar si te vas. No parec¨ªa que estuvieras muy contento de verme hoy. ?Algo va mal? ?Ya no me quieres? S¨¦ c¨®mo te sientes, cari?o. Me imagino que estar¨¢s preocupad¨ªsimo. Escucha, querido, no te voy a escribir mucho hoy, porque te ver¨¦ ma?ana, esperemos, y vamos a estar juntos un buen rato, como en los viejos tiempos. Y, cielo, no te olvides de que te quiero m¨¢s que a nada en el mundo, y s¨¦ muy, muy bueno, y piensa en m¨ª, aqu¨ª, pensando en ti.
Tu chica triste y solitaria, Bonnie
- Carta de Clyde a Bonnie:
Ni?a querida: acabo de leer tu dulce carta y no sabes lo contento que me he puesto al recibirla, pues me siento terriblemente solo y triste. ?Por qu¨¦ me dices que no sab¨ªas si la iba a aceptar o no? Cielo, sabes de sobra que no sent¨ªa lo que te dije en mi ¨²ltima carta. Lo ¨²nico que me pasa es que tengo celos y no puedo evitarlo. Y adem¨¢s, ?por qu¨¦ no deber¨ªa estar celoso? Si fuera tan tierno contigo como t¨² lo eres conmigo, t¨² tambi¨¦n estar¨ªas celosa.
Oye, cielo, estos tarados meten tanto ruido que no puedo escribir, as¨ª que mejor termino la carta ma?ana.
Babelia
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