Berlusconi afronta un nuevo proceso junto con su hijo
La fiscal¨ªa concluye la investigaci¨®n por fraude fiscal y apropiaci¨®n indebida
La fiscal¨ªa de Mil¨¢n ha concluido la investigaci¨®n del caso Mediatrade-RTI, que se convertir¨¢ en breve en el tercer proceso en curso contra el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, junto al caso Mills y el caso Mediaset. Las 43.000 p¨¢ginas del sumario resultan en un total de 12 investigados y acusan a la c¨²pula de Mediaset de haber sustra¨ªdo al grupo televisivo y por tanto al fisco italiano 100 millones de d¨®lares (70 millones de euros) entre 2002 y 2005.
Silvio Berlusconi es sospechoso de apropiaci¨®n indebida y fraude fiscal, mientras su hijo Pier Silvio, vicepresidente de Mediaset y presidente de RTI, y el presidente del grupo, Fedele Confalonieri, afrontan una imputaci¨®n por fraude fiscal. Berlusconi ha recibido con furia la noticia. "Los jueces de Mil¨¢n s¨®lo tienen un objetivo: atacarme a m¨ª y a mi familia, mi patrimonio y mi imagen", ha dicho. "Y ahora quieren golpear a la segunda generaci¨®n".
El 'caso Mediatrade' ser¨ªa el tercero abierto contra Il Cavaliere
El fiscal Fabio de Pasquale tiene ahora 20 d¨ªas para decidir si pedir al juez competente el procesamiento de los 12 acusados de supuestas irregularidades en la compraventa de derechos televisivos.
La reconstrucci¨®n de los hechos por la fiscal¨ªa sostiene que el intermediario Frank Agrama, de 80 a?os y residente en Los ?ngeles, adquir¨ªa los derechos de pel¨ªculas y series a la Paramount y, en menor medida, a otras grandes productoras para revend¨¦rselos a Mediaset a un "precio enormemente hinchado". Luego, Agrama depositaba la diferencia en cuentas secretas que en realidad pertenec¨ªan a Berlusconi y otros altos directivos del grupo, seg¨²n el sumario.
El fiscal considera que Berlusconi y sus directivos de confianza se mov¨ªan "dentro de un mecanismo muy sencillo, un sistema de fraude utilizado desde finales de los a?os ochenta". El truco era hinchar y falsear los balances de Mediaset, empresa que cotiza en Bolsa, y utilizar el grupo a modo de "hucha casera".
La acusaci¨®n se sustenta en una tesis b¨¢sica: Agrama, amigo y colaborador de Berlusconi desde 1976, nunca fue un intermediario, sino el "socio oculto" del magnate. La fiscal¨ªa embarg¨® en 2005 una cuenta suiza de una sociedad de Agrama, la Wiltshire Trading Hong Kong, con un saldo de 100 millones de euros en francos suizos. Ese dinero no era s¨®lo una gigantesca comisi¨®n cobrada por Agrama, afirman los fiscales, sino una cartera de dinero negro aparcada por el intermediario para aliviar la caja del grupo en beneficio personal de Berlusconi y sus directivos, que evad¨ªan as¨ª el pago de impuestos en Italia. En concreto, De Pasquale calcula que el primer ministro se habr¨ªa apropiado indebidamente de 34 millones de euros entre 2002 y 2005, a?os en los que ya ejerc¨ªa su cargo pol¨ªtico pero en los que, dice el sumario, segu¨ªa teniendo "poder de hecho sobre la gesti¨®n de Mediaset".
La acusaci¨®n imputa adem¨¢s a Berlusconi un fraude fiscal de ocho millones de euros. El director general de Mediaset, Giovanni Stabilini, y el banquero italo-suizo Paolo del Bue son sospechosos de ocultar y reciclar dinero procedente de la apropiaci¨®n.
El caso Mediatrade es una derivaci¨®n del proceso Mediaset, que se reanud¨® tras la declaraci¨®n de inconstitucionalidad de la Ley Alfano en octubre de 2009. El caso Mediaset se extinguir¨¢ definitivamente cuando el Parlamento apruebe la ley del proceso breve, que llegar¨¢ enseguida a la C¨¢mara tras la v¨ªa libre del Senado. Para evitar el proceso Mediatrade, Berlusconi tiene ya ultimada otra norma a medida, conocida como ley del leg¨ªtimo impedimento.
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