Privilegios incontrolados
Los datos avalan el empe?o de Blanco de poner coto al ventajismo de los controladores a¨¦reos
Los controladores a¨¦reos, un colectivo formado por unos 2.300 trabajadores, cobran una media de 350.000 euros al a?o, y un tercio de ellos, entre 360.000 y 540.000 euros (equivalente a entre 60 y 90 millones de pesetas). Son datos desvelados (hab¨ªa amenazado con hacerlo) por el ministro de Fomento, Jos¨¦ Blanco, de cuyo departamento depende AENA, la sociedad que gestiona los aeropuertos. Blanco est¨¢ empe?ado en un pulso por acabar con los privilegios de ese colectivo, contra el que se han estrellado todos los gobiernos que lo han intentado.
Ello se debe a su enorme poder intimidatorio: una huelga prolongada de controladores puede paralizar un pa¨ªs o provocar p¨¦rdidas econ¨®micas ingentes, como ocurri¨® hace a?os en Francia. En ning¨²n otro lugar de Europa disfrutan de una situaci¨®n tan privilegiada. S¨®lo en Francia hay m¨¢s controladores, pero all¨ª ganan la mitad. El coste de su hora de trabajo es en Espa?a el mayor de la UE.
Sus representantes sindicales discuten la exactitud de esos datos o los matizan. Alegan que cobran lo estipulado en convenio, y que el alto coste laboral se debe a las horas extraordinarias que se ven obligados a hacer por insuficiencia de las plantillas. Pero tras las revelaciones de Blanco, la Intervenci¨®n General del Estado ha reprochado a AENA que venga pagando retribuciones superiores a las que resultar¨ªan de la actualizaci¨®n del convenio vigente, firmado en 1999, con validez hasta 2005 y prorrogado desde entonces ante el escaso inter¨¦s de los controladores en firmar uno nuevo, que nunca ser¨ªa m¨¢s favorable para ellos. En otros pa¨ªses las condiciones laborales se han ido adaptando a la crisis del sector. El a?o pasado, el n¨²mero de pasajeros se redujo en Espa?a el 8,1%. El n¨²mero de controladores se ha multiplicado por dos y medio desde finales de los a?os ochenta. Y que haya muchas horas extras no significa que deban pagarse tres veces m¨¢s caras que las de la jornada normal.
El ministro de Fomento argument¨® que esos elevados sueldos se reflejan en los costes de navegaci¨®n, lo que a su vez se tuvo que compensar, para no perder competitividad, con reducciones de las tasas aeroportuarias. Y esto incide en las p¨¦rdidas de AENA: s¨®lo 8 de los 48 aeropuertos que gestiona tuvieron beneficios. Y las p¨¦rdidas (300 millones en Barajas) las paga el Estado; es decir, el contribuyente.
Es posible que los datos de Blanco sean sesgados, o que simplifique en exceso al atribuir el d¨¦ficit operativo de los aeropuertos s¨®lo a esa causa. Pero es que aunque los 700 controladores que m¨¢s cobran ganasen la mitad, ya ser¨ªa un esc¨¢ndalo; y otro mayor, que boicoteen el servicio con huelgas encubiertas en los momentos de m¨¢xima circulaci¨®n. Blanco asume un riesgo al enfrentarse a tan poderoso gremio, pero que se haya atrevido a hacerlo merece el apoyo de los grupos pol¨ªticos y de la ciudadan¨ªa. Las situaciones de crisis causan muchos males, pero suelen ser ocasi¨®n para acabar con vicios del sistema muy enraizados. Es el caso.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.