Polic¨ªa frustrado, polic¨ªa desarmado

Los agentes de la polic¨ªa local que muestren una "elevada insatisfacci¨®n" en su puesto de trabajo podr¨¢n perder el arma reglamentaria. El Departamento de Interior considera que un polic¨ªa frustrado tiende a perder el inter¨¦s por su pistola y, por tanto, podr¨ªa "darle un uso inadecuado". ?se es uno de los criterios que fija un protocolo elaborado por el Instituto de Seguridad P¨²blica de Catalu?a para retirar las armas a los agentes. Si uno de ellos muestra un "patr¨®n de personalidad inestable o impulsiva" o presenta "un cuadro cl¨ªnico de suficiente entidad" como para no saber evaluar cu¨¢ndo debe utilizar el arma, tambi¨¦n puede perderla. Lo mismo ocurre si sufre "un acontecimiento vital significativo de car¨¢cter personal" -por ejemplo, la muerte de un familiar cercano- o si abusa de sustancias t¨®xicas.

El protocolo establece c¨®mo debe evaluar un profesional las condiciones psicol¨®gicas para usar un arma de fuego. En las pruebas psicot¨¦cnicas, por ejemplo, se debe atender a la "inestabilidad emocional" o los niveles de "agresividad, temeridad e impulsividad" de los agentes. El documento fija que los polic¨ªas locales se sometan a un control peri¨®dico cada dos a?os. En el caso de los Mossos d'Esquadra, es el mando policial el que puede retirar el arma de forma cautelar si halla una anomal¨ªa, que despu¨¦s es ratificada por el servicio m¨¦dico. El portavoz del Sindicato de Polic¨ªas de Catalu?a (SPC), David Miquel, aplaudi¨® la medida, pero denunci¨®, en ese sentido, la falta de profesionales psic¨®logos para atender a los Mossos.

"El protocolo permite que psic¨®logos colegiados externos hagan esa evaluaci¨®n; era una obligaci¨®n de las directivas europeas", detall¨® el subdirector general de Coordinaci¨®n de la Polic¨ªa de Catalu?a, Carles S¨¢nchez.

A juicio de S¨¢nchez, los casos en los que un polic¨ªa acaba haciendo un mal uso del arma -incluso quit¨¢ndose la vida- son "muy escasos". El subdirector a?adi¨® que el protocolo permite no s¨®lo retirar el arma reglamentaria, sino tambi¨¦n el arma personal, en caso de que el polic¨ªa la tenga.