Los Kirchner, cada vez m¨¢s ricos
La oposici¨®n argentina acusa a la pareja presidencial de hacer operaciones con divisas usando informaci¨®n privilegiada
No pasa un solo d¨ªa sin que el prestigio adquirido por N¨¦stor Kirchner en sus a?os de Gobierno, tras el descalabro de 2001, vaya reduci¨¦ndose paulatinamente, hasta el punto de convertirse en una carga para su esposa, la hoy presidenta de Argentina, Cristina Fern¨¢ndez, inmersos ambos en una ca¨ªda de popularidad que no parece tener fondo.
En un nuevo cap¨ªtulo de sus problemas judiciales por presunta corrupci¨®n, enriquecimiento il¨ªcito y malversaci¨®n de fondos p¨²blicos, la opositora Coalici¨®n C¨ªvica anunci¨® ayer que presentar¨¢ una querella contra el ex mandatario por haber comprado dos millones de d¨®lares (unos 1,4 millones de euros al cambio actual) en octubre de 2008, en la v¨ªspera del estallido de la crisis financiera internacional. La operaci¨®n, que se conoci¨® hace pocos d¨ªas y que ha sido calificada de "legal" por la Casa Rosada, ha recibido el repudio generalizado de la sociedad y de la clase pol¨ªtica en Argentina, donde semejante cantidad de dinero, al cambio, es una aut¨¦ntica fortuna. El Gobierno ha reconocido que en la operaci¨®n particip¨® la presidenta, que ser¨¢ tambi¨¦n parte acusada en la denuncia.
Kirchner compr¨® dos millones de d¨®lares antes del estallido de la crisis
El esc¨¢ndalo agrava las sospechas de enriquecimiento il¨ªcito de la pareja
Kirchner se defendi¨® ayer de sus acusaciones al alegar que hab¨ªa utilizado el dinero para adquirir "una participaci¨®n en el accionariado de HOTESUR S.A., firma propietaria del inmueble hotelero denominado Hotel Alto Calafate" (en la Patagonia). Y rubric¨® que "no existi¨® posibilidad de beneficio al hacer el cambio de divisas, toda vez que el pago realizado fue en la misma moneda por la cual se efectuaron dichas adquisiciones de moneda extranjera", en un correo electr¨®nico enviado al periodista radiof¨®nico V¨ªctor Hugo Morales. El ex mandatario niega el reproche de la oposici¨®n de que utiliz¨® informaci¨®n privilegiada para hacer una jugosa operaci¨®n de compra de divisas antes de la debacle econ¨®mica.
El matrimonio Kirchner, de conocida ret¨®rica anticapitalista, present¨® en diciembre de 2008 una declaraci¨®n fiscal jurada que cifraba su patrimonio en 8,5 millones de euros, casi el triple de lo que val¨ªa en 2007 (3,2 millones), y siete veces m¨¢s de su valoraci¨®n en 2003, cuando N¨¦stor Kirchner fue elegido presidente de un pa¨ªs asolado por la bancarrota de 2001 y una grav¨ªsima crisis pol¨ªtica y social. Ello deriv¨® en una causa judicial que fue cerrada, no sin pol¨¦mica, por el juez federal Norberto Oyarbide en diciembre del a?o pasado.
La querella anunciada ayer remite al delito previsto en el art¨ªculo 268 del C¨®digo Penal, que contempla sanciones para el funcionario p¨²blico "que con fines de lucro utilizare para s¨ª o para un tercero informaciones o datos de car¨¢cter reservado de los que haya tomado conocimiento en raz¨®n de su cargo". El argumento de la Coalici¨®n C¨ªvica es que la presidenta tuvo acceso a informaci¨®n reservada de la que supuestamente se vali¨® su marido para decidir el momento apropiado para la adquisici¨®n de divisas. En su edici¨®n de ayer, el diario La Naci¨®n informaba de que, s¨®lo entre 2005 y 2008, N¨¦stor Kirchner gan¨® unos 315.000 euros por diferencias de cambio de sus dep¨®sitos en moneda extranjera.
No puede decirse que el a?o 2010 haya comenzado bien para el matrimonio K. Desgastado por el conflicto con el campo, el acoso a la prensa, la inestabilidad econ¨®mica, la manipulaci¨®n de las estad¨ªsticas oficiales, el aumento de la inseguridad y la multiplicaci¨®n de su fortuna personal, ve ahora c¨®mo empieza a resquebrajarse incluso la f¨¦rrea unanimidad impuesta por N¨¦stor Kirchner en su propio partido, el Frente para la Victoria.
Su gran aliado al frente del peronismo, el l¨ªder sindical Hugo Moyano, sostuvo la semana pasada que "algunos muchachos no est¨¢n muy de acuerdo" con el modo de conducci¨®n de Kirchner en el partido, aunque se retract¨® posteriormente y neg¨® cualquier descontento interno. El mismo d¨ªa, el ex presidente acud¨ªa a 6, 7, 8, un popular programa de la televisi¨®n p¨²blica, para ser entrevistado por un grupo de periodistas. Obtuvo un 2,1% de audiencia, el seguimiento m¨¢s bajo de su franja horaria. Algo inimaginable hace un par de a?os.
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