Cultura espa?ola en el exterior, escasa y dispersa

Poco dinero y poco eficaz. De lo primero valga una comparaci¨®n de 2008. Francia dedic¨® a la promoci¨®n internacional de su industria audiovisual 305 millones de euros, el triple de lo invertido por Espa?a para promover toda la cultura en el exterior. Lo segundo se deduce tambi¨¦n de las cifras: hay 36 instituciones (25 auton¨®micas y 11 estatales) que se dedican, entre otros fines, a difundir la cultura espa?ola en otros pa¨ªses sin que entre ellas se coordinen. "Lo malo no es el n¨²mero, sino que no se cojan de la mano para hacer aquello que les es com¨²n", lament¨® Francisco Galindo, secretario general de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) y uno de los autores del informe sobre la acci¨®n cultural en el exterior.

La falta de coordinaci¨®n entre organismos es el principal error

El estudio es, seg¨²n Galindo, el primero que aporta cifras. "Nos quej¨¢bamos de que no ten¨ªamos el presupuesto de Francia, pero no sab¨ªamos cu¨¢nto presupuesto ten¨ªamos". Ya se sabe: 95 millones en 2008. Tal vez 120 millones, seg¨²n estimaciones del informe, si se suman las 36 instituciones que algo hicieron, desde la Sociedad Estatal de Acci¨®n Cultural en el Exterior (SEACEX), que dedica el 100% de su presupuesto a iniciativas internacionales (16 millones en 2008), al Instituto Nacional de Artes Esc¨¦nicas y Musicales (INAEM), que s¨®lo aport¨® el 1,23%. O del ICEX que, pese a su vocaci¨®n exterior, apenas destina el 10% de sus fondos a la cultura. Desde luego, parece lejos de la apuesta francesa por vender fuera su cultura.

El franc¨¦s es un modelo a seguir para los autores del estudio, financiado por el Observatorio Iberoamericano del Derecho de Autor y la Fundaci¨®n Autor. No s¨®lo gastan m¨¢s, sino que lo hacen con sabidur¨ªa, ya que no hay m¨²ltiples organismos solap¨¢ndose con iniciativas. Claro que el centralismo franc¨¦s es la ant¨ªtesis de la Espa?a auton¨®mica. Pero el respeto a la diversidad no tiene por qu¨¦ chocar con el ahorro, sostienen los autores del trabajo, que proponen la creaci¨®n de un organismo que coordine toda la actuaci¨®n y que est¨¦ "lo m¨¢s cerca posible del mando supremo", dijo Francisco Galindo en alusi¨®n a la Presidencia del Gobierno. "Una instancia que utilizase la cultura como un elemento para promover la imagen de Espa?a, que es la octava potencia industrial, pero no tiene una imagen de pa¨ªs consolidada". O la que tiene, tras lo visto en Davos, tira a deprimente.

Un paso hacia la coordinaci¨®n ha sido el convenio firmado entre los Ministerios de Asuntos Exteriores y Cultura para la actuaci¨®n del Instituto Cervantes, objeto de una pugna entre ambos organismos, que fue una de las razones que le cost¨® la cartera ministerial a C¨¦sar Antonio Molina. Tras aquella batalla, el Gobierno trata ahora de engrasar el funcionamiento entre ambos ministerios. Una de las primeras medidas ser¨¢ elaborar un plan nacional para la promoci¨®n cultural en el exterior, seg¨²n Carlos Alberdi, director de Relaciones Culturales y Cient¨ªficas de la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n Internacional para el Desarrollo (AECID), el segundo organismo que m¨¢s invierte en cultura en el exterior (15,9 millones en 2008).