Avidez intervencionista

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, es la gran perdedora pol¨ªtica en la remodelaci¨®n del consejo de Caja Madrid, que ha dado la presidencia a Rodrigo Rato y ha proporcionado un nuevo equipo directivo a la entidad. Aguirre ha perdido el control directo que ejerc¨ªa en la caja a trav¨¦s del vicepresidente Estanislao Rodr¨ªguez Ponga y se encuentra ahora con un presidente nombrado por amplia mayor¨ªa, con m¨¢s fuerza pol¨ªtica y menos vulnerable a las peleas intestinas en el Partido Popular (PP) de Madrid.

Esa renovaci¨®n ejecutiva, imprescindible para aplicar una gesti¨®n bancaria que conjure la delicada situaci¨®n de Caja Madrid, no ha calmado la tentaci¨®n intervencionista de la presidenta de la Comunidad. Su conversaci¨®n con el vicepresidente auton¨®mico Ignacio Gonz¨¢lez, indiscretamente revelada por el micr¨®fono abierto, demuestra que est¨¢ dispuesta a tomar nota de qui¨¦nes no le rinden la debida pleites¨ªa y a reorganizar su capacidad de intervenci¨®n frente al nuevo presidente. Nadie cree ya en el fervor liberal de Aguirre; sus enredos de trastienda demuestran su afici¨®n al intervencionismo castizo y a la ocupaci¨®n del poder para castigar a sus adversarios pol¨ªticos, con frecuencia miembros de su propio partido.

No es ¨¦ste el mejor momento para orquestar intrigas de sal¨®n. Los nuevos gestores de Caja Madrid tienen graves decisiones que tomar, desde la conveniencia o no de negociar una fusi¨®n con Caixa Galicia hasta un plan urgente para reducir los costes. Las cuentas de la instituci¨®n revelan debilidades (elevada morosidad y provisiones que erosionan la cuenta de resultados) que van a exigir de Rato y su equipo un esfuerzo importante de gesti¨®n. Lo peor que podr¨ªa suceder hoy es que las decisiones perentorias tuvieran que ser aplazadas o modificadas debido a las luchas internas end¨¦micas en el PP madrile?o.

Los responsables del PP nacional, con Mariano Rajoy a la cabeza, deber¨ªan ser los primeros interesados en que la gesti¨®n del nuevo consejo devuelva la normalidad a la caja, largo tiempo alterada por la intervenci¨®n de Esperanza Aguirre, primero para descabalgar al anterior presidente, Miguel Blesa, y despu¨¦s para colocar a cargos de su confianza en la direcci¨®n. Les corresponde evitar que la tentaci¨®n intervencionista de la presidenta de Madrid ponga en peligro la recuperaci¨®n de Caja Madrid.