Acosada por las deudas
Una vecina de Elda est¨¢ en huelga de hambre para reclamar a la Seguridad Social una soluci¨®n a la deuda que su marido arrastra
Cuando cae el sol, el fr¨ªo y la humedad se dejan sentir con mucha m¨¢s intensidad. Un hermano le ha puesto un calefactor debajo de la mesa de c¨¢mping sobre la que ha colocado los papeles para recoger firmas de apoyo, y varias mujeres de su familia la acompa?an para que no est¨¦ sola. Tambi¨¦n dispone de una furgoneta enfrente de donde se encuentra y en la cual trata de descansar por las noches del rigor del invierno. Dormir apenas puede por sus problemas.
Pascuali Pinte?o Molt¨® tiene 50 a?os y est¨¢ en huelga de hambre desde el lunes pasado en la puerta de la delegaci¨®n de la Seguridad Social de Elda para exigir una salida al callej¨®n en el que se encuentra la familia, que arrastra una elevada deuda con la Seguridad Social que le impide cobrar la prestaci¨®n de gran dependiente al marido, lo que a su vez les impide responder a sus obligaciones.
"No me he negado nunca a pagar", asegura la mujer
Los vecinos se preguntan: "?C¨®mo hay tanta injusticia?"
El marido de Pascuali, Carlos Gisbert, cerr¨® en 2007 una empresa de construcci¨®n que hab¨ªa montado dos a?os antes y dej¨® deudas con la Seguridad Social. La cantidad que se le reclama en estos momentos es m¨¢s del doble de lo adeudado inicialmente, cerca de 40.000 euros. Poco despu¨¦s empez¨® a trabajar como asalariado y tambi¨¦n a pagar su deuda, aunque no hab¨ªa pasado mucho tiempo cuando se le detect¨® un tumor del que fue operado. La intervenci¨®n tuvo complicaciones: un virus pulmonar primero y despu¨¦s un infarto cerebral que lo dej¨® en silla de ruedas, sin habla y completamente dependiente. Y en abril del a?o pasado, la propia Seguridad Social le reconoci¨® una gran invalidez (que podr¨ªa suponer una pensi¨®n mensual de entre 1.500 y 1.800 euros, seg¨²n datos que maneja la familia) que est¨¢ bloqueada por la existencia de la citada deuda. Pascuali, a su vez, tuvo que dejar su trabajo en una empresa de limpieza para cuidar a su marido y en la casa s¨®lo entran desde entonces 400 euros al mes. El matrimonio tiene tres hijos, pero en casa solo vive la peque?a, de 13 a?os. "No me he negado a pagar nunca", insiste Pascuali, que asegura haber dado "muchas patadas" para buscar una soluci¨®n. "S¨¦ que el dinero se debe y lo tengo que pagar. Que me lo arreglen para que lo pueda pagar", reclama.
Pascuali defiende que con los atrasos de la pensi¨®n m¨¢s una parte de los pagos mensuales podr¨ªa ir haciendo frente a su deuda. Con la mediaci¨®n del PSPV-PSOE de la localidad, la familia se ha puesto en contacto con la delegaci¨®n de la Seguridad Social en la Comunidad Valenciana, pero no se ha logrado por ahora ninguna forma de salir del atolladero. Mientras, Pascuali va a por todas: "Tengo muy claro que as¨ª no puedo estar". Una vecina de Elda firma y se pregunta: "?C¨®mo hay tantas injusticias?".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.