El sue?o de una noche en el museo
Carsten H?ller dise?a una habitaci¨®n en un centro de arte de Rotterdam
Un sue?o: dormir en una instalaci¨®n, en uno de los museos m¨¢s importantes de Europa, rodeado de colecciones de obras maestras desde la Edad Media hasta hoy. Dicho as¨ª parece imposible. Y sin embargo, para 180 afortunados el sue?o va a convertirse en realidad. Los art¨ªfices son el artista belga, afincado en Estocolmo, Carsten H?ller y el Museo Boijmans van Beuningen de Rotterdam.
Para su exposici¨®n Divided divided, que re¨²ne obras creadas para las salas del museo holand¨¦s, H?ller ha concebido la pieza Revolving hotel room, que es a la vez una obra de arte y una habitaci¨®n perfectamente equipada para pasar la noche en el museo. Revolving hotel room consta de tres plataformas circulares de cristal -una con la cama, otra con mesa y sillas y la tercera con armario y minibar- que giran con un movimiento perpetuo muy lento, seg¨²n un ritmo y una direcci¨®n preestablecidos. Cada noche dos personas pueden ocuparla y tener el museo entero a su disposici¨®n desde las cinco de la tarde hasta el mediod¨ªa siguiente, con o sin visitantes, seg¨²n la hora. Naturalmente incluye desayuno en la cama, cena y tentempi¨¦s nocturnos servidos por un mayordomo que se encarga de satisfacer cualquier deseo de los hu¨¦spedes. Y si se encuentran abrumados por la soledad nocturna, pueden escuchar m¨²sica o bailar en las Flicker films series, dos videoinstalaciones de H?ller que recogen actuaciones de grupos musicales africanos.
La estancia incluye cena y desayuno en la cama servidos por un mayordomo
El ¨²nico inconveniente de dormir en Revolving room es que si no te levantas antes de que llegue el p¨²blico puedes encontrarte con escolares en excursi¨®n cultural. Para levantarse no se necesita despertador. Ya se encargan los canarios que habitan en Singing canaries mobile, otra instalaci¨®n de H?ller, formada por siete jaulas que cuelgan del techo como si se tratara de un enorme m¨®vil para la cuna de un gigante. Lo m¨¢s fascinante es poder deambular durante la noche por las salas vac¨ªas de un museo como el Boijmans y, naturalmente, por la muestra de H?ller, una propuesta conceptual con obras basadas en simples f¨®rmulas matem¨¢ticas que dividen el espacio y los objetos. Si Revolving room se compone de tres plataformas giratorias, Triple giant mush-rooms est¨¢ formada por tres setas gigantescas distintas: una comestible, otra venenosa y la tercera alucin¨®gena en homenaje a H?ller, bi¨®logo y especializado en Fitopatolog¨ªa, antes de hacerse c¨¦lebre como artista pl¨¢stico.
De las 90 noches disponibles en la Revolving room ya quedan pocas libres. As¨ª que se ha abierto una subasta (que empez¨® en 450 euros, y se cierra el 18 febrero), a trav¨¦s de la web de Art & Object Rotterdam (www.artrotterdam.com), la feria de arte y dise?o donde se present¨® el proyecto de H?ller. La muestra, que a?adi¨® el a?o pasado una secci¨®n dedicada al dise?o de objetos y joyas de edici¨®n limitada, reuni¨® la pasada semana en Rotterdam unas ochenta galer¨ªas de arte contempor¨¢neo y un intenso programa de actos que habla del dinamismo de la escena art¨ªstica holandesa.
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