La invisibilidad de los partidos peque?os

Bajo el ep¨ªgrafe Bar¨®metro de clima social, EL PA?S viene publicando desde mayo de 2009 una encuesta de Metroscopia sobre el estado de opini¨®n en torno a temas de actualidad pol¨ªtica y econ¨®mica. La ¨²ltima, publicada el domingo 7 de febrero, con un texto titulado El PSOE acelera su ca¨ªda, reflejaba la evoluci¨®n de la intenci¨®n de voto de los dos grandes partidos mayoritarios, PP (43,4%) y PSOE (37,5%) y la valoraci¨®n de sus respectivos l¨ªderes, Mariano Rajoy y Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero.

Este bar¨®metro hab¨ªa suscitado ya algunas quejas de militantes de Izquierda Unida (IU) y de Uni¨®n Progreso y Democracia (UPyD) por su exclusi¨®n del sondeo. Durante esta semana, las quejas han arreciado. He recibido un centenar de cartas, de las cuales 71 contienen un mismo texto: "Si las cuentas no fallan, 43,4% y 37,5% suman 80,90%. El restante 19,1% es el porcentaje que EL PA?S escondi¨®. Para ustedes, uno de cada cinco ciudadanos no existe, su voto no tiene inter¨¦s. Algunos de ellos debemos ser lectores de EL PA?S. (...) Ignorar la intenci¨®n de voto de casi el 20% de la poblaci¨®n muestra la evidente intenci¨®n de generar la falsa idea de que en Espa?a s¨®lo existen dos opciones pol¨ªticas".

De entre el resto, Jes¨²s Lacasa Vidal no entiende que en el bar¨®metro s¨®lo aparezcan dos partidos: "Cierto es que son los mayoritarios, pero muchos lectores nos identificamos con otras opciones. Su ausencia es preocupante y empobrecedora. No est¨¢ nuestra democracia tan boyante como para causar m¨¢s desafecci¨®n pol¨ªtica".

David Moreno habla de "informaci¨®n sesgada" y aprecia intencionalidad pol¨ªtica en la omisi¨®n. Pilar Garc¨ªa de Gracia insiste, por su parte, en que "Espa?a no es un pa¨ªs bipartito, aunque comience a ser sospechosa la insistencia de muchos medios de comunicaci¨®n en hac¨¦rnoslo creer". Esta suscriptora nos recuerda que IU tambi¨¦n existe, como existen sus dirigentes, "gente honesta, trabajadora y fuera de sospecha" que no merecen este trato. "Entiendo que la l¨®gica medi¨¢tica tienda a tratar la pol¨ªtica como una competici¨®n deportiva, centr¨¢ndose en las personas en lugar de los partidos, pero lo que no puedo entender es que se oculte deliberadamente la opini¨®n del 20%", abunda David Aurusa, soci¨®logo. "La ¨²nica explicaci¨®n que se me ocurre -y me entristece- es que su diario quiera ser un agente activo en la promoci¨®n del bipartidismo en Espa?a".

Sergio L¨®pez Sardinero se declara tambi¨¦n dolido. "Noto que no existo para ustedes. Soy votante de UPyD y todas las encuestas otorgan a ese partido unos resultados del 4% o el 5%. ?Es un acto de censura, falta de profesionalidad o desprecio al 20% de los electores ignorarlo?", pregunta.Ciertamente, la vida pol¨ªtica de este pa¨ªs no se reduce a dos siglas, por mucho que entre las dos alcancen el 80% de la intenci¨®n de voto. La raz¨®n por la que la representaci¨®n pol¨ªtica ha evolucionado en Espa?a hacia un bipartidismo creciente escapa a los prop¨®sitos de este art¨ªculo, pero lo que los lectores plantean no es una cuesti¨®n balad¨ª: ?Est¨¢ contribuyendo EL PA?S a instaurar un modelo bipartidista y a reducir, en consecuencia, la pluralidad pol¨ªtica? He trasladado las quejas y la pregunta al director adjunto Vicente Jim¨¦nez. ?sta es su respuesta:

"EL PA?S no fomenta el bipartidismo. Lo fomentan los espa?oles con su voto y, aunque esto es m¨¢s discutible, nuestro sistema electoral. Desde 1993, PSOE y PP han ido incrementando su peso conjunto sobre el total de votos y de esca?os. Respeto las quejas de los votantes de IU o UPyD en el sentido de que el sistema electoral les penaliza, pero niego rotundamente que el bar¨®metro que Metroscopia realiza para EL PA?S tenga alguna responsabilidad en ello. Con la misma rotundidad rechazo las malvadas intenciones que varios lectores nos atribuyen".

Vicente Jim¨¦nez aclara que "los bar¨®metros de clima social son mediciones de los estados de opini¨®n predominantes en el momento del estudio. No son encuestas preelectorales. Para una encuesta de clima social resulta aceptable una muestra peque?a como la que utiliza Metroscopia (500 entrevistas, con un margen de error de +/-4,5%), suficiente para el retrato, de relativo trazo grueso, que se busca obtener. La valoraci¨®n de los l¨ªderes pol¨ªticos y las intenciones de voto para el supuesto hipot¨¦tico de que se celebraran en ese momento unas elecciones forman parte de ese clima social general que se pretende captar. Pero los datos que obtenemos no son presentados como predisposiciones o decisiones en cuanto al voto, sino s¨®lo como reflejo del estado de ¨¢nimo coyuntural".

Sobre por qu¨¦ s¨®lo se toma en cuenta a PSOE y PP, el director adjunto responde: "Por una raz¨®n bien sencilla: dado el tama?o de la muestra, no suele haber en el trabajo de campo un n¨²mero de entrevistados suficiente de todos los dem¨¢s partidos que permita una estimaci¨®n de resultado electoral. En el caso de IU, por ejemplo, hay que tener en cuenta que en 2008 vot¨® por esa coalici¨®n el 2,8% de todos los posibles electores (el 32,7% lo hizo por el PSOE y el 30%, por el PP). Como saben, IU obtuvo en esas elecciones un 3,7% de los votos, sin embargo, en este tipo de sondeos, la comparaci¨®n se ha de hacer, no con el total de votantes que han participado, sino sobre el total de posibles electores residentes en Espa?a, puesto que en los sondeos no se puede contactar con los electores que viven fuera. As¨ª pues, en una muestra de 500 personas, ese 2,8% representa 14 personas (de hecho, en la ¨²ltima encuesta publicada por EL PA?S, s¨®lo 10 personas recordaron haber votado a IU y 17 manifestaron su intenci¨®n de votarla). Con esas cifras no se pueden hacer inferencias v¨¢lidas. Lo mismo ocurre con los dem¨¢s partidos minoritarios. Ser¨ªa una irresponsabilidad hacer una estimaci¨®n de voto para ellos con una muestra tan m¨ªnima", concluye.

Tal vez la cuesti¨®n sea entonces si el bar¨®metro deber¨ªa ampliarse hasta ser suficientemente representativo de toda la pluralidad pol¨ªtica. Pues es cierto que, aunque la intenci¨®n del diario no sea fomentar el bipartidismo, la invisibilidad de las fuerzas minoritarias, insistente y reiterada, contribuye a crear la impresi¨®n de que importan poco, de que todo se dirime entre dos grandes rivales. Lo cual puede a su vez alimentar la tendencia a la polarizaci¨®n del voto, que tan poderosamente contribuye, con esta ley electoral, al bipartidismo.

IU ha sido hist¨®ricamente la gran perjudicada por esta situaci¨®n y ahora puede serlo tambi¨¦n UPyD, los dos partidos minoritarios de ¨¢mbito nacional. En las ¨²ltimas elecciones, cada esca?o le cost¨® a IU 481.520 votos y a UPyD 303.535, mientras que al PP le cost¨® 66.405 y al PSOE 65.471. EL PA?S no es responsable de esta situaci¨®n, pero tampoco puede ignorarla. Su ideario incluye la defensa del pluralismo.

La dificultad para hacerse visibles a trav¨¦s de EL PA?S parece ser, por las cartas recibidas, una herida que sangra desde hace tiempo entre los lectores pr¨®ximos a IU. C¨¦sar P¨¦rez Navarro lo expresa as¨ª: "No s¨®lo los reportajes, sino tambi¨¦n los editoriales y art¨ªculos de opini¨®n se escriben en clave bipartidista". De ello se deriva que "se pierda inter¨¦s por aquello de lo que no se habla". Dando visibilidad a dos fuerzas e ignorando al resto, el mensaje que subyace, seg¨²n este lector es "que esas fuerzas representan la opini¨®n v¨¢lida, frente a la que es prescindible, la que no importa, frente a lo marginal".

La invisibilidad siempre tiene consecuencias. Y en la sociedad medi¨¢tica, muchas m¨¢s, como recuerda otra lectora, ?ngels Mart¨ªnez Castells, que dice saber bien de qu¨¦ habla porque re¨²ne "todas las invisibilidades imaginables: mujer, de izquierdas, mayor, jubilada a mi pesar, y con una enfermedad cr¨®nica". "No acepte", me dice, "como normal la prepotencia de sumir en la invisibilidad las pol¨ªticas, propuestas y valores de la izquierda".