El Valencia resuelve en el ¨²ltimo instante

Buen comienzo. Power Valencia y Estudiantes hicieron honor a la fama de esta competici¨®n y disputaron un encuentro que fue de menos a m¨¢s hasta terminar con la adrenalina disparada. Ganaron los valencianos, pero lo tuvo en la mano Estudiantes. A falta de 32 segundos y con 75-73 en el marcador disfrutaron de dos oportunidades para colarse en semifinales. La primera la desperdici¨®, despu¨¦s de una buena gesti¨®n, Lofton, muy fino durante todo el partido pero que fall¨® el tiro m¨¢s importante. Estudiantes carg¨® el rebote y su empuje provoc¨® una segunda oportunidad. Esta vez el manejo de la situaci¨®n fue mucho peor. Oliver se fue poco a poco ofuscando con el bal¨®n en la mano, Claver le hizo una defensa excelente y el base estudiantil termin¨® forzado a lanzar un tiro casi imposible. Fue un broche inapropiado para un encuentro en el que por unas cosas o por otras, ning¨²n equipo logr¨® echar el lazo de una forma convincente.

Los madrile?os desperdiciaron dos oportunidades para ganar el partido

Claver tuvo rasgos de jugador de car¨¢cter m¨¢s all¨¢ de su imagen bondadosa

Fue el Valencia el primero que dijo aqu¨ª estoy, aprovech¨¢ndose de una interesante puesta en escena de Perovic, un angelito de 2,17 metros con una buena mu?eca y que supo sacar provecho de su ventaja en cent¨ªmetros. Tambi¨¦n es cierto que casi toda su aportaci¨®n lleg¨® en esos primeros compases, pero fue suficiente para quitar nervios iniciales (17-7).

Al Estudiantes le cost¨® m¨¢s, porque no se encuentra c¨®modo en terrenos donde el juego se desarrolla de una forma convencional. Hasta que sali¨® Pancho Jasen y la carga emocional que siempre trae consigo, los madrile?os no arrancaron. El partido se estabiliz¨® y algunos jugadores empezaron a lanzar sutiles mensajes. De todos ellos, el que al final result¨® con una mayor incidencia fue el enviado por Claver. El partido del internacional tuvo rasgos no s¨®lo del talento que atesora, sino tambi¨¦n de que nos encontramos ante un jugador de car¨¢cter, m¨¢s all¨¢ de la imagen de cierta bondad que irradia.

Claver empez¨® el partido desnortado. Sus primeras acciones fueron decepcionantes, pero nunca perdi¨® ni la presencia ni la compostura. No se escondi¨® en ning¨²n momento, sigui¨® buscando sus opciones de juego tanto exterior como con entradas a canasta y termin¨® su gran partido con dos acciones determinantes. Un triple que empat¨® el partido a falta de un minuto (73-73) y la gran defensa a Oliver en el ataque final de Estudiantes.

Todo lo positivo que result¨® el encuentro del valenciano se torn¨® decepci¨®n en el rendimiento de uno de sus grandes competidores por un puesto en la selecci¨®n. Carlos Su¨¢rez, emparejado mucho tiempo con Claver, no tuvo ning¨²n impacto en el juego y su equipo sin duda le ech¨® en falta, a pesar del partidazo de Caner-Medley, una fuerza de la naturaleza que termin¨® despach¨¢ndose con un 28 de valoraci¨®n.

Al final y como obedece a un encuentro tan igualado, el partido se decidi¨® en los ¨²ltimos cuatro minutos y por unos cuantos detalles. La t¨¦cnica evitable se?alada a Germ¨¢n Gabriel, el acierto de Spahija en colocar a Kelati sobre Lofton en los ¨²ltimos ataques estudiantiles, un par de acciones muy inteligentes por parte de Rafa Mart¨ªnez y un tremendo error de Oliver y Lofton al alim¨®n que perdieron un bal¨®n incomprensible en mitad del campo cuando cada posesi¨®n val¨ªa oro. Cuando un partido se decanta en el filo de la navaja, todas estas cuestiones cobran importancia capital. La ecuaci¨®n de aciertos menos errores le dio mejor resultado al Valencia.