Reflejo de Monet en un espejo abstracto
La Fundaci¨®n Thyssen confronta al rey del impresionismo con figuras clave de las vanguardias - Carmen Thyssen pronostica que su colecci¨®n se quedar¨¢ en Madrid
El ojo ¨²nico y la mano ¨²nica de los que un d¨ªa habl¨® C¨¦zanne despliegan su ilimitada capacidad de fascinaci¨®n en la Fundaci¨®n Thyssen y en la sede de Caja Madrid. Claude Monet, rey entre los impresionistas, artista adorado por el gran p¨²blico y eterno objeto de deseo de los coleccionistas, llega a Madrid en forma de una doble exposici¨®n que abrir¨¢ sus puertas el martes. Y lo hace confrontado a algunos de los grandes de la abstracci¨®n sobre los que ejerci¨® su influencia (Rothko, Richter, Pollock...).
Desde la primera sala, algunos de los paisajes m¨¢s conocidos de Monet (Los puentes de Charing Cross y de Waterloo, entre otros), pintados a diferentes horas del d¨ªa, apuntan a una difuminaci¨®n casi total de las formas. Son contornos dif¨ªcilmente apreciables entre las brumas. Se exponen junto a dos paisajes de pintores contempor¨¢neos, Turner y Whistler, que desde lugares distintos buscaban soluciones similares.
Rothko, Richter, Pollock y Twombly se enfrentan a los ¨®leos de Monet
La exposici¨®n subraya la capacidad visionaria del rey impresionista
Ese af¨¢n por resolver problemas id¨¦nticos es lo que ha querido mostrar en esta exposici¨®n su comisaria, la conservadora de arte contempor¨¢neo Paloma Alarc¨®. La diferencia es que Monet hab¨ªa encontrado soluciones para los mismos temas que muchos a?os despu¨¦s se plantear¨ªan y resolver¨ªan los artistas abstractos. "Despu¨¦s de su liderazgo con los impresionistas y el reconocimiento del momento", cuenta Alarc¨®, "Monet cae en el olvido. Los primeros abstractos se fijan en los vol¨²menes de Cezanne y desprecian ol¨ªmpicamente a Monet. Es en la mitad del siglo pasado cuando, desde diferentes lugares del mundo y de una manera espont¨¢nea, los artistas que trabajan la abstracci¨®n mat¨¦rica se fijan en la obra de Monet".
Es entonces, seg¨²n Guillermo Solana, director art¨ªstico del museo Thyssen, cuando Monet deja de ser un abuelo pasado de moda para volver a convertirse en el dios que fue para los impresionistas. La ¨²nica pena es que hab¨ªa muerto en 1926 en Giverny, en un entorno que consideraba su obra blanda, amorfa y confusa. "Fueron los informalistas europeos y los abstractos norteamericanos los que miran hacia la materialidad de su pintura o a sus pinceladas sueltas y desdibujadas".
Los paisajes de los acantilados de ?tretat pintados al atardecer tienen un fondo que inspira el Cuadro en rojo de Mark Rothko creado en 1969. Los efectos de la luz son el tema com¨²n en ambas obras. Las complicadas pinceladas de Pollock en la obra titulada N¨²mero 9, de 1949, tienen su espejo en la versi¨®n de El puente japon¨¦s, pintada por Monet entre 1918 y 1924.
El desdibujado de las formas en los ¨²ltimos cuadros de los nen¨²fares, que algunos historiadores atribu¨ªan a su mala vista, tiene aqu¨ª su reflejo en Clyfford Still y Barnet Newman. En la sala final de la Fundaci¨®n Thyssen, las manchas de los jardines de Monet parecen ser reinterpretadas por Jackson Pollock y Mark Tobey a base de formas caligr¨¢ficas enlazadas. Esas mismas manchas parecen estar en las composiciones de Cy Twombly y las piezas empastadas de Willen de Kooning.
El espacio de Caja Madrid se centra en la reconstrucci¨®n de lo que fue el Jard¨ªn de Giverny, donde se instal¨® el artista en 1890, un tranquilo pueblo cercano a Par¨ªs. All¨ª construy¨® su "jard¨ªn japon¨¦s", con un estanque lleno de ninfeas y nen¨²fares. Es all¨ª donde cre¨® toda la obra que forma parte del museo parisino de La Orangerie y la que es visualmente m¨¢s pr¨®xima a la pura abstracci¨®n. Los paisajes de sauces, campos de labranza y tormentas se enfrentan a obrasde Sam Francis, Robert Ryman y Joan Mitchell. Testigo ¨²nico de lo que fue este jard¨ªn de Giverny son las fotograf¨ªas de Henri Cartier-Bresson que cierran la exposici¨®n.
En otro orden de cosas, y aunque la presentaci¨®n de la exposici¨®n realizada ayer no inclu¨ªa preguntas de los periodistas, Carmen Thyssen asegur¨® a la salida que el pasado mi¨¦rcoles almorz¨® con la ministra de Cultura y que est¨¢ segura de que su colecci¨®n permanecer¨¢ en el museo.
De momento, no se ha hablado de ninguna f¨®rmula (alquiler, venta o pr¨®rroga del pr¨¦stamo gratuito), pero la baronesa asegur¨® que le consta el inter¨¦s del Ministerio de Cultura de que su obra se quede en el museo. A?adi¨® que, en cambio, de momento no empezar¨¢ a mezclar su colecci¨®n con la que el Estado adquiri¨® para la Fundaci¨®n. "Me hac¨ªa ilusi¨®n empezar ya y por eso habl¨¦ de febrero, pero es mejor esperar", dijo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.