Los c¨®mplices europeos de Vlad¨ªmir Putin
En las capitales europeas, diversos dirigentes amantes de la libertad anuncian una nueva era de cooperaci¨®n con Rusia. En Berl¨ªn se jactan de una "relaci¨®n especial" con Mosc¨², mientras se progresa sobre gigantescos proyectos energ¨¦ticos con el monopolio gasista Gazprom. Silvio Berlusconi acaba de regresar de un viaje a San Petersburgo para celebrar el 59? aniversario de su "amigo" Vlad¨ªmir Putin. Y en Par¨ªs, las negociaciones sobre la venta a Rusia de ultramodernos buques porta-helic¨®pteros de la clase Mistral avanzan r¨¢pidamente.
Al mismo tiempo, en Mosc¨² y otras partes de Rusia, los periodistas, militantes dem¨®cratas y otros disidentes son reprimidos cada vez con mayor dureza. El 31 de enero ¨²ltimo, la polic¨ªa de Vlad¨ªmir Putin arrest¨® a decenas de ciudadanos con ocasi¨®n de una reuni¨®n pac¨ªfica organizada para sostener la libertad de... reuni¨®n.
Mientras Mosc¨² reprime y amordaza, diversos dirigentes europeos estrechan v¨ªnculos con Rusia
Los periodistas son sistem¨¢ticamente hostigados cuando expresan cr¨ªticas en contra del poder. Por desgracia, los procesos judiciales no son el mayor riesgo para quienes no "informan" a la opini¨®n en un sentido "patri¨®tico". En 2009, m¨¢s de una decena de periodistas, militantes por los derechos humanos y opositores pol¨ªticos fueron asesinados.
Tras haber amordazado las voces que en el interior de Rusia critican su pol¨ªtica en el C¨¢ucaso, el Gobierno de Putin arremete ahora contra las que lo hacen desde el extranjero y en particular contra las que se permiten, crimen absoluto, hacerlo en lengua rusa. Ahora bien, comprobamos con amargura que esa ofensiva est¨¢ sostenida por la misma Europa.
La ¨²ltima v¨ªctima de la censura orquestada por Putin e implementada por sus "amigos" occidentales se llama Pervyi Kavkazskyi o Primera del C¨¢ucaso. Esta joven cadena de televisi¨®n caucasiana en lengua rusa era, hasta final de enero, de libre acceso para las personas que viv¨ªan en todo el espacio post-sovi¨¦tico. S¨®lo hasta final de enero porque Eutelsat, empresa europea con base en Par¨ªs, ha despojado a la cadena disidente de los sat¨¦lites que cubr¨ªan las antenas de los hogares rusos.
Eutelsat, al capitular ante los dictados de Mosc¨², env¨ªa una clara se?al: hoy es imposible para una televisi¨®n en lengua rusa opuesta a la l¨ªnea marcada por el Kremlin emitir en la Federaci¨®n Rusa. Incluso aunque tenga su base en el extranjero. Incluso aunque firme un contrato con un difusor europeo.
La nueva cadena angl¨®fona financiada por el gobierno ruso, Russia Today, no ha encontrado los mismos problemas con los sat¨¦lites europeos. Esta televisi¨®n oficial ha lanzado recientemente un spot publicitario en Estados Unidos y en el Reino Unido que muestra el rostro de Barack Obama transform¨¢ndose en el de Mahmud Ahmadineyad. En las democracias europeas nadie encuentra nada criticable en ello y Russia Today podr¨¢ colmar los hogares occidentales con una propaganda que vampiriza ya las pantallas rusas.
La censura de Pervyi Kavkazskyi provocada por una empresa europea es un caso dram¨¢tico, pero desgraciadamente no es un caso aislado. El gran proyecto de Putin de consolidaci¨®n de la "vertical del poder" en el interior, y de la vuelta al imperialismo militar en el exterior, se nutre continuamente de los compromisos y las complicidades de una parte de los europeos.
As¨ª, el Gobierno franc¨¦s se dispone a vender a Rusia uno o varios buques de asalto de la clase Mistral. Los militares rusos no han hecho ning¨²n misterio de sus intenciones respecto a dicho armamento. En septiembre ¨²ltimo, el almirante Vlad¨ªmir Visotsky declaraba triunfante: "Semejante barco habr¨ªa permitido a la flota del Mar Negro llevar a cabo su misi¨®n (invadir Georgia) en 40 minutos en vez de en 26 horas".
Hace apenas m¨¢s de un a?o, cuando los tanques rusos ocupaban una parte de Georgia, el secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, declaraba que "en tales circunstancias, con Rusia no podr¨ªa haber tratos como los de costumbre". Las fuerzas rusas siguen ocupando una parte de Georgia, pero tambi¨¦n la OTAN da muestras de querer reforzar sus relaciones con el r¨¦gimen de Putin.
Mientras Mosc¨² amordaza a los medios de comunicaci¨®n opositores, elimina a los periodistas divergentes y somete a sus vecinos a intimidaciones permanentes, los dirigentes europeos no se quedan en silencio: abogan por unos v¨ªnculos m¨¢s estrechos con el poder ruso.
Estos dirigentes deben tomar partido claramente por la libertad de expresi¨®n y defender a los medios de comunicaci¨®n alternativos que la hacen vivir. Y eso empieza por recordar a las compa?¨ªas europeas que su funci¨®n no es la de convertirse en instrumentos de la censura de Putin. Esos mismos dirigentes deben hacer ver que en el siglo XXI no se ocupan impunemente territorios extranjeros. Ello pasa por el mantenimiento de una actitud firme y no por las ventas de armas. Est¨¢ en juego la libertad de los ciudadanos rusos y de los pa¨ªses de su entorno, pero tambi¨¦n el verdadero sentido y el honor de Europa.
Garry Kasparov es l¨ªder del frente Ciudadanos Unidos. Firman tambi¨¦n este art¨ªculo Elena Bonner-Sajarov, activista de Derechos Humanos; Andrei Illarionov, ex consejero de Vlad¨ªmir Putin, y otras 15 personas m¨¢s. Traducci¨®n de Juan Ram¨®n Azaola.
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