El gatillo sensible de Oriente Pr¨®ximo
En todo Oriente Pr¨®ximo est¨¢ cobrando fuerza una creencia generalizada: la guerra es inevitable. Algunos ven la guerra como una manera de resolver una situaci¨®n cada vez m¨¢s empantanada y sacudir un orden regional nada funcional.
Una descarga de comentarios incendiarios entre Israel, de un lado, y Siria y Hezbol¨¢, de otro, ha alimentado las angustias sobre la posibilidad de una guerra en la frontera norte de Israel. Tal es el nivel de sensibilidad, que los sirios malinterpretaron como una amenaza el llamamiento del ministro de Defensa israel¨ª, Ehud Barak, a iniciar negociaciones precisamente para prevenir "una guerra regional generalizada".
El l¨ªder de Hezbol¨¢, Hassan Nasrallah, advirti¨® a los israel¨ªes que la nueva fase del conflicto no se limitar¨ªa a un enfrentamiento israelo-liban¨¦s, sino que involucrar¨ªa a todo el "eje de confrontaci¨®n" formado por Siria, Ir¨¢n, Hezbol¨¢ y Ham¨¢s. Esto suceder¨ªa tambi¨¦n si Israel diera rienda suelta a su Fuerza A¨¦rea contra las instalaciones nucleares de Ir¨¢n. Es m¨¢s, Nasrallah dej¨® claro que la Doctrina Dahyia de Israel, la total devastaci¨®n del L¨ªbano en caso de guerra, recibir¨ªa una respuesta del mismo tenor.
Aumenta el riesgo de una guerra entre Israel, de un lado, y Siria, Ir¨¢n, Hezbol¨¢ y Ham¨¢s, de otro
La posibilidad de una conflagraci¨®n en Oriente Pr¨®ximo dio lugar a un puente a¨¦reo de altos funcionarios norteamericanos a Israel para advertirles sobre las consecuencias devastadoras que podr¨ªa tener un ataque a Ir¨¢n. Ahora la principal tarea de la Administraci¨®n Obama no son las negociaciones de paz, sino c¨®mo evitar un conflicto regional. El director de la CIA, Leon Panetta, y el jefe del Estado Mayor Conjunto, almirante Mike Mullen, ya fueron y vinieron, mientras que el vicepresidente Joe Biden y una delegaci¨®n del Departamento de Estado y el Consejo de Seguridad Nacional se preparaban para visitar Jerusal¨¦n estos d¨ªas.
Sin embargo, evitar la guerra no ser¨¢ tarea f¨¢cil porque el carisma de Obama se ha desgastado en el mundo ¨¢rabe. La expectativa de que Obama permitir¨ªa que los ¨¢rabes, particularmente los sirios y los palestinos, recuperasen su tierra sin recurrir a las armas ha resultado, seg¨²n sus propias palabras, poco realista. Obama tampoco pudo convencer a Ir¨¢n de que abandonara su intento de conseguir armas nucleares.
Muy probablemente, Israel escuchar¨¢ el consejo de Estados Unidos y se plantear¨¢ un ataque preventivo a Ir¨¢n s¨®lo si se han agotado todos los medios diplom¨¢ticos y han fracasado todas las sanciones. Por m¨¢s injustificado que parezca el tradicional comportamiento militar de Israel a los ojos de sus enemigos y cr¨ªticos, este pa¨ªs siempre aspir¨® a basar sus acciones b¨¦licas en argumentos que pueda justificar.
Esto parecer¨ªa particularmente cierto cuando se trata de un ataque a las instalaciones nucleares de Ir¨¢n. A Israel no le gustar¨ªa que lo vieran como el que ech¨® a perder una soluci¨®n diplom¨¢tica a una disputa que, en cualquier caso, no se puede resolver s¨®lo por medios militares.
Las guerras en Oriente Pr¨®ximo se iniciaron cuando las partes realmente no las buscaban. La de 1967 es un ejemplo. La ansiedad de hoy tambi¨¦n est¨¢ alimentada por preocupaciones reales e imaginadas. El desaf¨ªo iran¨ª a la hegemon¨ªa estrat¨¦gica de Israel es percibido como una amenaza existencial al estilo del Holocausto, y a los otros enemigos de Israel -Hezbol¨¢, que cree que puede "poner fin a la entidad sionista", y Siria, que alardea de la capacidad de sus misiles bal¨ªsticos para destruir los centros urbanos de Israel-, tambi¨¦n son considerados como actores irracionales.
Desde hace un tiempo se viene librando una guerra encubierta entre Israel e Ir¨¢n. Los asesinatos -supuestamente perpetrados por Israel- de Imad Mughniyah, jefe militar de Hezbol¨¢ y aliado de Ir¨¢n, y, m¨¢s recientemente, de Mahmoud al-Mahbouh, el enlace de Ham¨¢s con la Guardia Revolucionaria de Ir¨¢n, sugieren que la cadena no planificada de acontecimientos podr¨ªa desatar una guerra real.
El frente liban¨¦s podr¨ªa estallar si Hezbol¨¢ quisiera vengar la muerte de Mughniyah o simplemente como resultado de un exabrupto ante una provocaci¨®n, como en 2006. Si luego Ir¨¢n y Siria decidieran respaldar a Hezbol¨¢, podr¨ªa desatarse un enfrentamiento directo entre Israel e Ir¨¢n. Lo que Israel plane¨® como un ataque preventivo contra Ir¨¢n podr¨ªa presentarse como un acto de autodefensa.
El general James Jones, asesor de seguridad nacional de Obama, recientemente ofreci¨® una predicci¨®n diferente pero que tampoco presagia nada bueno. La respuesta de Ir¨¢n a la creciente presi¨®n internacional podr¨ªa ser, dijo, lanzar un ataque contra Israel a trav¨¦s de sus representantes, Hezbol¨¢ y Ham¨¢s. Estos ataques podr¨ªan dar lugar a una conflagraci¨®n regional m¨¢s amplia.
Las amenazas de guerra en Oriente Pr¨®ximo nunca deben subestimarse. Los esfuerzos de EE UU para frenar a Israel tal vez no sean suficientes para impedir una calamidad. Los d¨ªas de la Pax Americana en la regi¨®n terminaron, lo que significa que evitar una explosi¨®n regional requerir¨¢ movilizar a los principales actores internacionales que est¨¢n a favor de soluciones diplom¨¢ticas para el conflicto ¨¢rabe-israel¨ª y por la b¨²squeda de una v¨ªa que permita a Ir¨¢n convertirse en socio leg¨ªtimo de un nuevo sistema regional.
Shlomo Ben-Ami, ex ministro de Relaciones Exteriores israel¨ª, es vicepresidente del Centro Internacional Toledo para la Paz. ? Project Syndicate, 2010. Traducci¨®n de Claudia Mart¨ªnez.
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