Berl¨ªn contra Roma
El Gobierno de Merkel pone en aprietos al Papa por el esc¨¢ndalo de abusos sexuales a menores
El Vaticano est¨¢ sumido en una grave crisis por las denuncias masivas de maltrato y abusos sexuales de menores presuntamente cometidos por sacerdotes y laicos en instituciones cat¨®licas alemanas. Tras darse a conocer en enero pasado el sistem¨¢tico suplicio al que se someti¨® durante decenios a cientos de alumnos del colegio jesuita Canisius, casi cada d¨ªa se destapan en un evidente efecto domin¨® nuevos casos. Es un esc¨¢ndalo de enormes dimensiones que se inscribe en una ya larga y vergonzosa historia que aflor¨® en 2004 con un esc¨¢ndalo de similares proporciones en Estados Unidos y que ha tocado tambi¨¦n a Australia, Italia, Irlanda, Austria y Holanda.
De las investigaciones acometidas en esos casos, se ha puesto de manifiesto la norma vaticana de silenciar los hechos. Una pol¨ªtica que, con Benedicto XVI, parece tener sus d¨ªas contados. El Papa ha manifestado en varias ocasiones la necesidad de poner al descubierto los abusos y perseguirlos. Ha calificado de "crimen infame" lo que se hizo y se permiti¨®, ha llamado a los obispos a colaborar con la justicia y su portavoz, Federico Lombardi, reafirm¨® el martes en una nota la naturaleza "grav¨ªsima" del problema.
Pero el caso alem¨¢n est¨¢ poniendo en m¨¢s serios aprietos al tambi¨¦n alem¨¢n obispo de Roma. El esc¨¢ndalo ha salpicado a su hermano, Georg Ratzinger, ex director del coro de Ratisbona, donde hubo abusos sistem¨¢ticos. Pero lo m¨¢s preocupante para el Papa es la actitud del Ejecutivo de Angela Merkel. La ministra de Justicia, la liberal Sabine Leutheusser-Schnarrenberger, ha reclamado a la Iglesia que indemnice a las v¨ªctimas aunque los delitos hayan prescrito (en Irlanda la factura la pagaron las arcas estatales), ha acusado al Vaticano de obstruir las investigaciones y ha aludido a una instrucci¨®n de la Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe de 2001, entonces en manos del cardenal Ratzinger, en la que aconsejaba manejar en secreto los casos m¨¢s graves.
El ahora Papa fue durante 20 a?os el prefecto de esa Congregaci¨®n y miembro destacado de la jerarqu¨ªa cat¨®lica, que hasta ahora levantaba muros de silencio sobre cr¨ªmenes que, como m¨ªnimo, han marcado traum¨¢ticamente a miles de personas. Para que la loable tarea de restituci¨®n y justicia con las v¨ªctimas emprendida por el papa Ratzinger sea cre¨ªble, ser¨ªa aconsejable que aclarara el papel que jug¨® durante todo ese tiempo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.