La estrategia 2020 y la salida de la crisis

El semestre espa?ol al frente del Consejo de la Uni¨®n se est¨¢ definiendo desde el principio como una presidencia contra la crisis econ¨®mica. Las ¨²ltimas presidencias europeas han tenido todas ellas su particular crisis. Francia (2008) sufri¨® la crisis de Georgia y el inicio de la crisis financiera. La Rep¨²blica Checa (2009, primer semestre) fue sorprendida por la crisis energ¨¦tica entre Rusia y Ucrania. Y Suecia prepar¨® el tr¨¢nsito (Tratado de Lisboa) para que la presidencia espa?ola actual pudiera enfrentarse institucionalmente a lo que es la mayor y m¨¢s profunda crisis econ¨®mica de los ¨²ltimos 80 a?os.

No s¨¦ si somos verdaderamente conscientes de la magnitud de la acci¨®n contra la crisis, y contra su impacto social, que Europa est¨¢ desplegando bajo la direcci¨®n del Consejo Europeo, de la Comisi¨®n y del Consejo presidido por Espa?a. Las decisiones en materia econ¨®mica que se han adoptado han sido preparadas y acordadas por dichas instituciones, con el apoyo del Banco Central Europeo.

La UE evita la ca¨ªda de Grecia y garantiza la solidez de la zona euro

La Uni¨®n ha dise?ado una estrategia de salida de la crisis que tiene s¨®lidos fundamentos. El primero, las medidas de intenso est¨ªmulo fiscal que los gobiernos, la Comisi¨®n y el Banco Central Europeo, de forma concertada, han inyectado en la econom¨ªa y el sistema financiero. Y que han impedido su desplome y da?os a¨²n m¨¢s graves en la protecci¨®n y el bienestar de los ciudadanos. Las medidas se ir¨¢n retirando en funci¨®n de la recuperaci¨®n del crecimiento para volver a los par¨¢metros del Pacto de Estabilidad y Crecimiento en 2013, en una acci¨®n europea coordinada (exit strategy).

La segunda decisi¨®n destacada de las instituciones europeas en el ¨¢mbito econ¨®mico ha sido defender contundentemente a la zona euro frente a cualquier ataque especulativo contra dicha ¨¢rea monetaria. Es lo que los jefes de Estado y de Gobierno han hecho respecto a Grecia, respondiendo as¨ª a acciones concertadas de hedge funds con pretensiones desestabilizadoras.

La reuni¨®n informal del Consejo Europeo del 11 de febrero, a mi juicio una de las m¨¢s importantes de la Uni¨®n, expres¨® un compromiso pol¨ªtico solemne con la estabilidad de la zona euro. El apoyo a Grecia es el apoyo a Europa. Es la conciencia de que estamos en el mismo espacio pol¨ªtico y de que nuestras realidades econ¨®micas est¨¢n irreversiblemente integradas.

Esa declaraci¨®n de largo alcance ha tenido efectos inmediatos. La emisi¨®n de deuda (5.000 millones de euros) que lanz¨® el Gobierno de Papandreu el jueves pasado recibi¨® peticiones de compra por tres veces ese valor. Estoy seguro de que eso no hubiera sucedido sin el paso al frente firme y solidario que la Uni¨®n dio en apoyo a Grecia y a la eurozona. Tal posici¨®n es el preludio de la puesta en pr¨¢ctica en Europa de mecanismos dirigidos a asegurar la estabilidad financiera de la zona euro y un paso hacia la Uni¨®n Econ¨®mica.

Y tercera gran decisi¨®n: la llamada Estrategia 2020 de crecimiento sostenible y creaci¨®n de empleo de calidad, que ser¨¢ debatida -a partir del documento de la Comisi¨®n- por los diversos consejos de ministros de la Uni¨®n, todos ellos presididos por Espa?a (Competitividad, Trabajo y Pol¨ªtica Social, Medio Ambiente, Transportes y Energ¨ªa), coordinados por el Consejo de Asuntos Generales. De aqu¨ª ir¨¢ al Consejo Europeo del 25 y 26 de marzo, que aprobar¨¢ las l¨ªneas generales de esta estrategia, que tiene sus puntos cardinales en la investigaci¨®n, la tecnolog¨ªa e innovaci¨®n, en la movilidad para los j¨®venes, en la formaci¨®n y especializaci¨®n de los trabajadores, y en una econom¨ªa baja en carbono.

La estrategia 2020 est¨¢ pensada para ahora, para la salida de la crisis, y para no volver a vivirla. Para subir 10 puntos la tasa de poblaci¨®n activa, y para hacer que 20 millones de personas salgan del riesgo de pobreza en Europa.

Y para esa finalidad, la Uni¨®n quiere potenciar sus dos m¨¢s poderosas herramientas: el mercado ¨²nico, en especial en el sector servicios; y las finanzas p¨²blicas, los fondos europeos estructurales que estimulen en positivo a los pa¨ªses a cumplir los objetivos de crecimiento y empleo.

Esta estrategia ha nacido y se desarrollar¨¢ bajo el liderazgo pol¨ªtico del Consejo Europeo (que ha adoptado tal posici¨®n desde el momento en que Espa?a ha empezado a dirigir el Consejo de la Uni¨®n); y con la vigilancia y el control inmediato de la Comisi¨®n (su capacidad para tal tarea se est¨¢ poniendo a prueba en estos d¨ªas en el seguimiento estricto y preciso que realiza sobre la gesti¨®n econ¨®mica griega). Con ello habremos dado un paso cualitativo hacia el Gobierno econ¨®mico de Europa, terminolog¨ªa que ha dejado de ser un tab¨².

En estos dos primeros meses de presidencia espa?ola, pues, no s¨®lo se ha fijado la hoja de ruta para las prioridades del semestre. Tambi¨¦n se ha empezado a consolidar la arquitectura institucional dise?ada por Lisboa como hay que hacerlo en pol¨ªtica: tomando decisiones de tan amplio espectro como lo es enfrentar una pavorosa crisis, y coordinar las pol¨ªticas econ¨®micas, de empleo y sociales de los Estados de la Uni¨®n.

El mensaje es claro: sin Europa, la salida de la crisis es mucho m¨¢s dif¨ªcil y m¨¢s lenta.

Diego L¨®pez Garrido es secretario de Estado para la Uni¨®n Europea.