Poca historia
La corrida de Jandilla tuvo buen fondo en general, pero hizo aguas por la l¨ªnea de flotaci¨®n: careci¨® de fuerzas. Dicho esto, se entiende que ning¨²n toro aprobara el examen del segundo tercio. No llegaban. Como mucho se dejaron. Como poco, casos de segundo, cuarto y quinto, apenas se les se?al¨®. No daban para m¨¢s. Aquel segundo, el que luci¨® el hierro de Vegahermosa, salv¨® su honor de ser lidiado cuando las protestas apuntaban a que volver¨ªa por donde hab¨ªa salido. Fue el toro menos toro de un lote de digna estampa.
El Fandi le cort¨® la oreja al quinto y Rub¨¦n Pinar al tercero. Fueron los ¨²nicos trofeos de una tarde plomiza, de resaca fallera, de fina llovizna hasta que descarg¨® m¨¢s en serio en el sexto. Trofeos ben¨¦volos, pero no se pone serio el palco y cae alguno m¨¢s de esos de grandes rebajas. Poca historia, en fin.
JANDILLA, VEGAHERMOSA / RIVERA, FANDI, PINAR
Cinco toros de Jandilla y uno, 2?, de Vegahermosa. Correctos de presentaci¨®n, manejables pero faltos de fuerzas.
Rivera Ord¨®?ez: pinchazo y tres descabellos (silencio); casi entera y descabello (vuelta con alguna protesta). El Fandi: entera y descabello (silencio); entera (oreja). Rub¨¦n Pinar: pinchazo, estocada -aviso- (oreja); entera trasera y descabello -dos avisos- (saludos).
Plaza de Valencia, 20 de marzo. 12? de feria. Tres cuartos.
Al tullido segundo El Fandi le puso tres pares f¨¢ciles. No hab¨ªa toro para m¨¢s. Defensivo y parado ese toro, Fandi abrevi¨®. Fue en el quinto cuando despleg¨® velas en banderillas. Codicioso y pronto el de Jandilla, fue la horma al zapato del granadino. Cuatro pares, el ¨²ltimo a clamorosa petici¨®n popular. Uno en carrera hacia atr¨¢s, otro al cuarteo, el tercero al viol¨ªn y un cuarto por los adentros. Una exhibici¨®n portentosa. Luego, muleta en mano, fue otro cantar porque el toro reneg¨® y se puso defensivo. Muy entregado Fandi, le busc¨® las vueltas con decisi¨®n infinita.
Rub¨¦n Pinar se adapt¨® al ritmo cansino del tercero. Se entendieron ambos. Templadito sobre la derecha y porfi¨®n sobre el otro lado, por donde el toro no quer¨ªa pasar. Con el sexto, muy remol¨®n, anduvo valeroso.
Rivera cumpli¨® su papel de no molestar y no ser molestado. Ni siquiera invit¨® a Fandi a compartir banderillas. F¨¢cil en todo, pero comprometido con nada.
Por la ma?ana se celebr¨® la segunda novillada del ciclo. Carlos Dur¨¢n cort¨® la ¨²nica oreja del festejo. Juan Pablo S¨¢nchez, silencio con aviso en su lote, y Juan del ?lamo, ovaci¨®n y silencio tras aviso. Se lidiaron reses de Fuente Ymbro.
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