Ofensiva contra las pensiones
El anuncio del atraso en la edad de jubilaci¨®n ha tra¨ªdo consigo una verdadera conmoci¨®n social. Esa propuesta se ha justificado en el envejecimiento demogr¨¢fico, omiti¨¦ndose que el aumento de la esperanza de vida no se debe tanto al de la duraci¨®n de la vida de las personas mayores como a la erradicaci¨®n de la mortalidad infantil. Seg¨²n el documento del Gobierno, la esperanza de vida en el estado a los 65 a?os, s¨®lo aumentar¨ªa en 2,5 a?os entre 2009 y 2040. Adem¨¢s, la esperanza de vida media va acompa?ada de desigualdades muy importantes seg¨²n la clase social y el tipo de trabajo, por lo que es profundamente antisocial forzar a la mayor¨ªa de la poblaci¨®n a que trabaje dos a?os m¨¢s para financiar las pensiones de los m¨¢s ricos durante 10 a?os.
La elevaci¨®n de la edad de jubilaci¨®n es una grave regresi¨®n social
Seg¨²n alg¨²n informe, la cuant¨ªa del aumento del gasto en pensiones pasar¨ªa del 8,4% del PIB actual al 15,1% en el 2060. Quienes insisten en el car¨¢cter insostenible de ese aumento, obvian que en el pasado los aumentos han sido superiores a los que hoy se prev¨¦n, sin que se haya producido ninguna cat¨¢strofe econ¨®mica La pol¨ªtica de contenci¨®n que se ha realizado, ha dado lugar a importantes super¨¢vits, que desde su creaci¨®n en 1997 han ido destinados al Fondo de Reserva. No compartimos la complacencia hacia ese Fondo, ya que no es razonable la existencia de super¨¢vits mientras la pensi¨®n media en la CAPV y en Nafarroa eran en enero de 2010 de 958,06 y 870,33 euros mes respectivamente (inferior a¨²n era la media del Estado espa?ol: 772,57) y mucho menos la de las mujeres. Estas cifras implican que la pensi¨®n media es bastante inferior al umbral de la pobreza, que en el a?o 2008 estaba fijado seg¨²n un estudio de Elkartzen en 1.080 euros.
Se pretende que el atraso en la edad de jubilaci¨®n se inicie desde el 2013, a pesar de que el sistema arrojar¨¢ super¨¢vit hasta despu¨¦s del 2020. S¨®lo cuando los ingresos por cotizaciones sean insuficientes para hacer frente al aumento del gasto en pensiones, -no antes del 2023-, ser¨ªa el momento de aumentar progresivamente los tipos de cotizaci¨®n. En los ¨²ltimos 15 a?os, los beneficios empresariales han aumentado casi el 50% en t¨¦rminos reales, mientras que las pensiones s¨®lo lo han hecho el 18%. Con lo que es incompatible la mejora de las pensiones y/o el mantenimiento o reducci¨®n de la edad de jubilaci¨®n es con la continuaci¨®n de la tendencia de las ¨²ltimas d¨¦cadas de aumento del excedente empresarial a costa de los salarios y de las cotizaciones
Por otra parte, la elevaci¨®n de la edad de jubilaci¨®n es una grave regresi¨®n social. La pol¨ªtica de las empresas de prescindir de trabajadores/as mayores, por otros/as con menor salario y m¨¢s "disciplinados" por los contratos temporales, da lugar a que un elevado porcentaje de las personas asalariadas se encuentre sin empleo cuando accede a la pensi¨®n, con la consiguiente reducci¨®n de ¨¦sta debido a la cotizaci¨®n por bases reducidas y a la aplicaci¨®n de coeficientes reductores por anticipaci¨®n de la jubilaci¨®n. Por lo tanto, el ahorro en el pago de pensiones se va a producir porque las prestaciones de las personas prejubiladas, de desempleo o de prejubilaci¨®n, van a ser de cuant¨ªa inferior a las pensiones de jubilaci¨®n, m¨¢s a¨²n si, tal como se anuncia, se empeoran las condiciones de la prejubilaci¨®n.
En el documento sobre el Pacto de Estabilidad enviado a la Comisi¨®n Europea se programaba una reducci¨®n de las pensiones por un importe de 4 puntos del PIB, como resultado conjunto del atraso de la edad de jubilaci¨®n (16.800 millones de euros/a?o menos), de la ampliaci¨®n de 15 a 25 a?os del periodo de c¨¢lculo y de otras medidas previstas (atrasar las jubilaciones anticipadas, recortar la pensi¨®n de viudedad, la incapacidad temporal, etc.)
Las reacciones contra las propuestas del Gobierno -entre ellas las de los sindicatos CC.OO y UGT- han polarizado el debate pol¨ªtico y social sobre la necesaria respuesta contra la propuesta de elevaci¨®n de la edad... dando de alguna forma por buena la situaci¨®n actual. Sin embargo, es inaceptable que se ponga en el mismo paquete a las personas que tienen la suerte de realizar un trabajo creativo y la mayor¨ªa de los asalariados y asalariadas ocupadas en la ejecuci¨®n de tareas arduas y faltas de inter¨¦s. Igualmente no es de recibo el hecho de que muchas trabajadoras deban simultanear su trabajo externo con la intensa dedicaci¨®n a actividades de cuidado de hijos y otros familiares.
Las instituciones auton¨®micas de la CAPV y de Nafarroa se han acomodado al sistema espa?ol de pensiones, dando por bueno que el sistema p¨²blico es insostenible financieramente y que es inevitable el desarrollo de las pensiones privadas. Ni se plantean, como alternativa para hacer frente al aumento del gasto, la elevaci¨®n de las cotizaciones ni aprovechan el momento para volver a exigir el traspaso de las competencias en esta materia.
La apuesta de estas instituciones por las pensiones privadas se apoya -precisamente- en que la carencia de competencias impide que pueda actuar en la mejora de las pensiones p¨²blicas de reparto. Sin embargo, intervienen en la fijaci¨®n de impuestos, para acordar desgravaciones fiscales a las aportaciones a las pensiones privadas. As¨ª, en el 2005 la reducci¨®n por las aportaciones a estas pensiones ascendi¨® a 1.072 millones de euros, equivalente al 5% de la base imponible y era la segunda fuente de reducci¨®n m¨¢s importante, s¨®lo superada por la debida a la tributaci¨®n conjunta.
Mikel de la Fuente y Josu Zalbidea en nombre de STEE-EILAS.
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