"Hemos vuelto a deprimirnos"
Messina, molesto con el juego del Madrid mientras Pascual ensalza a Navarro
Los ¨²ltimos silbidos fueron para Juan Carlos Navarro. El catal¨¢n, autor de 24 puntos, sobrevivi¨® entre roces constantes y algunos venablos al marcaje de Pablo Prigioni, una aut¨¦ntica lapa y con el que tuvo m¨¢s que palabras. Suya fue la ¨²ltima posesi¨®n del Bar?a, que fue la ¨²ltima del partido. La vivi¨® entre abucheos, se?alado como el mayor enemigo por la grada. La cerr¨® con un triple: el cuarto en seis intentos. Ah¨ª muri¨® el partido. Ah¨ª se acab¨® el Madrid. Ah¨ª parecieron terminar los gritos y los abucheos hasta que el p¨²blico se dio cuenta de que all¨ª segu¨ªa su verdugo. Navarro sali¨® el ¨²ltimo de la pista, eternos segundos despu¨¦s de que el resto de los jugadores se hubiera recogido en el vestuario. Fue el mejor resumen: Navarro era silbado porque fue el mejor del partido.
"Hizo un encuentro muy completo. Viniendo de la situaci¨®n que ven¨ªa, estamos a¨²n m¨¢s contentos", valor¨® Xavi Pascual, su entrenador, que hab¨ªa le¨ªdo decenas de art¨ªculos sobre el desacierto en el tiro del escolta. "El equipo, ver c¨®mo me estaban animando desde el banquillo, es lo que m¨¢s me ha motivado", dijo el jugador, rodeado de c¨¢maras mientras se sentaba en un humilde banco del vestuario.
El Madrid malvivi¨® su exhibici¨®n de otra manera. "La defensa de sus escoltas en la primera parte no estuvo a la altura de las circunstancias", se quej¨® Ettore Messina, el t¨¦cnico del Madrid; "no se pod¨ªa pensar que Navarro siguiera fallando tiros. Es uno de los mejores de Europa. Pensar eso habr¨ªa sido mediocre. En la primera parte hemos llegado con segundos de retraso en todas las acciones, en el ataque y sobre todo en la defensa. Tuvieron tiros muy c¨®modos, abiertos. He visto cosas que me han disgustado, como pases a la grada".
Messina observ¨® el encuentro con intensidad. Darius Lavrinovic recibi¨® con gesto moh¨ªno su cambio a mediados del segundo cuarto. Eso no pas¨® inadvertido. No volvi¨® a jugar. Rimantas Kaukenas sali¨® como titular, volvi¨® al banco entre los reproches de su t¨¦cnico, que quiz¨¢s no le ve¨ªa atento con Navarro, y s¨®lo sum¨® 4m 40s en toda la noche. Tampoco tuvo minutos Nole Velickovic, que arranc¨® el curso como el mejor de la plantilla y la est¨¢ acabando sujetando toallas. Entre gritos, canciones y pitidos, Messina, el t¨¦cnico m¨¢s prestigioso de Europa, con cuatro Euroligas ganadas a su espalda, debi¨® tomar medidas dr¨¢sticas. "No me ha parecido que su actuaci¨®n estuviera en l¨ªnea con lo que necesitaba el partido", resumi¨®; "pens¨¦ en acortar la rotaci¨®n, en dar m¨¢s minutos a los que me daban fuerza f¨ªsica y posibilidades en la defensa. En la primera parte hab¨ªa sido una l¨¢stima. Necesitamos una mejor aportaci¨®n de un n¨²mero m¨¢s largo de jugadores. Tenemos que hacer m¨¢s. Desafortunadamente, estamos aqu¨ª comentando otra vez un comienzo de partido no agresivo como habr¨ªa sido necesario. Una vez m¨¢s, nos hemos deprimido. Lo siento, pero ha vuelto a pasar".
A cuatro minutos del final, Ante Tomic est¨¢ sobre el suelo. Son 217 cent¨ªmetros de hombre sobre la pintura. Un jugador sin fin agarr¨¢ndose la nariz, toc¨¢ndose el rostro y busc¨¢ndose sangre. El silencio es estruendoso. La grada est¨¢ expectante, preocupada. Cuando se levanta, estallan los aplausos. Es una suerte de ep¨ªlogo: el p¨²blico da el encuentro por perdido y se contenta con que su jugador franquicia est¨¦ en forma para ma?ana. Si entonces gana el Bar?a, no habr¨¢ m¨¢s Euroliga para el Madrid hasta la pr¨®xima temporada.
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