Los piratas no quieren papel

O alguien pone orden pronto en el todav¨ªa no muy caudaloso oc¨¦ano digital o las editoriales espa?olas terminar¨¢n llevando sus naves a un puerto seguro huyendo de los piratas. Cualquier cosa menos repetir los errores que tan caros han costado a la industria musical. Antonio Mar¨ªa ?vila, director de la Federaci¨®n de Gremios de Editores de Espa?a (FGEE), es siempre rotundo y ayer, admitiendo su cuota de hip¨¦rboles, volvi¨® a serlo en conversaci¨®n con este peri¨®dico: "Si no se establece un marco jur¨ªdico adecuado y estable y si la pirater¨ªa no deja de estar bien vista socialmente, los sellos espa?oles acabar¨¢n por publicar desde Miami para que los proteja el derecho estadounidense".

"Sin una ley justa, terminaremos y¨¦ndonos a Miami", dicen los editores

Por la ma?ana, tras un encuentro "fruct¨ªfero" que reuni¨® en el Ministerio de Cultura a la ministra, ?ngeles Gonz¨¢lez-Sinde, con los presidentes de los gremios de editores de todas las lenguas oficiales del Estado, ?vila hizo un anuncio que demuestra que la revoluci¨®n digital ha llegado a Espa?a por la puerta de atr¨¢s: la industria editorial espa?ola dej¨® de ingresar el a?o pasado 150 millones euros a causa de la pirater¨ªa digital de libros. Las p¨¦rdidas provocadas por la fotocopia ilegal, entre tanto, se movieron en torno a los 100 millones.

Son los datos que refleja un informe que se har¨¢ p¨²blico en su totalidad antes del verano y que ha sido encargado por la Coalici¨®n de Contenidos Culturales, una entidad que, de los libros a los videojuegos, re¨²ne a todos los representantes de la industria de la cultura, un ¨¢mbito econ¨®mico que supone el 4% del PIB de Espa?a, peso que, apunta el director de los editores, "no alcanza, por ejemplo, la industria metal¨²rgica".

El hecho de que la edici¨®n genere el 42% del total del dinero que mueve la cultura espa?ola -un 0,7% del PIB, que llega al 1,2% si se a?aden las librer¨ªas y la industria gr¨¢fica relacionada con el libro- la convierte en el sector m¨¢s potente y, arrastrado por la pujanza del castellano, el de mayor expansi¨®n internacional.

"Espa?a tiene mucho que decir en la ampliaci¨®n electr¨®nica del mundo del libro. Los editores queremos que las reglas del juego est¨¦n claras porque queremos jugar", afirma ?vila. De ah¨ª el apoyo sin fisuras de su gremio, y con la ministra presente, a la pol¨¦mica disposici¨®n adicional de la Ley de Econom¨ªa Sostenible, conocida popularmente como Ley Antidesgarcas. Aunque aclaran que no es competencia suya, los dirigentes de la federaci¨®n explican que organismos como la Coalici¨®n de Contenidos Culturales y el Centro Espa?ol de Derechos Repogr¨¢ficos (CEDRO) han detectado alrededor de 200 webs dedicadas a la "pirater¨ªa digital de libros".

El estudio que maneja la FGEE sostiene que muchas de esas webs est¨¢n relacionadas con el ¨¢mbito universitario porque la pirater¨ªa afecta fundamentalmente a los manuales. Un "preocupante" hecho diferencial espa?ol que explica la "ca¨ªda brutal" de las ventas del libro cient¨ªfico y acad¨¦mico en nuestro pa¨ªs. Francisco Fern¨¢ndez Beltr¨¢n, presidente de la Uni¨®n de Editoriales Universitarias, atribuye la debacle del libro acad¨¦mico a dos factores. Por un lado, el masivo intercambio de archivos por parte de los estudiantes v¨ªa Internet: "Los ordenadores sustituyen a la cafeter¨ªa y a la sala de la fotocopiadora". Por otro, la implantaci¨®n de campus vituales como apoyo a la docencia presencial. Normalmente se cuelgan materiales sobre los que se pagan derechos, pero nadie garantiza que eso se cumpla siempre. "Me consta que las 77 universidades espa?olas pagan a CEDRO licencias de fotocopias sobre cerca de un 90% del material que manejan", explica Fern¨¢ndez Beltr¨¢n. "En el ¨¢mbito digital me temo que no pasa del 5%". ?La raz¨®n? "Los acontecimientos van por delante de la regulaci¨®n".

Es lo que reconoce el propio Ministerio de Cultura en el informe sobre el impacto del libro electr¨®nico en el sector editorial que tambi¨¦n se hizo p¨²blico ayer. En ¨¦l se recoge que el crecimiento de la edici¨®n digital super¨® en 2009 el 48% respecto al a?o anterior, pero tambi¨¦n se reconoce la necesidad de "readaptar el marco legal" a la nueva realidad. La Ley de Propiedad Intelectual es de 1987. Ese a?o muchos de los protagonistas de la revoluci¨®n que se avecina todav¨ªa no hab¨ªan nacido.