Este coche quiere cambiar su vida

La llegada del coche el¨¦ctrico cambiar¨¢ la forma de circular en las ciudades y afectar¨¢ a nuestra vida cotidiana. Al principio, su autonom¨ªa plantear¨¢ molestias, pero ense?ar¨¢ a aprovechar la energ¨ªa de forma m¨¢s eficiente. Habr¨¢ nuevas alternativas para usar el coche sin comprarlo, la gesti¨®n de la electricidad de las bater¨ªas podr¨¢ aportar beneficios econ¨®micos y el autom¨®vil se comunicar¨¢ con su conductor e incluso llamar¨¢ a la ambulancia de forma autom¨¢tica en caso de accidente.

El usuario de un coche el¨¦ctrico deber¨¢ asumir algunos cambios en su rutina diaria. As¨ª, antes probablemente de 2015, al levantarse por la ma?ana y encender el m¨®vil recibir¨¢ un mensaje como ¨¦ste: "Las bater¨ªas de su coche est¨¢n cargadas. Si desea conectar la climatizaci¨®n elija la temperatura". Mientras se ducha, el sistema conectar¨¢ el aire acondicionado o la calefacci¨®n con la luz de casa o del poste de carga de la calle para no gastar bater¨ªa. Y es que utilizar un coche el¨¦ctrico tendr¨¢ pegas, aunque asumibles. Su limitada autonom¨ªa exigir¨¢ conducir con m¨¢s suavidad, aprovechar m¨¢s las inercias y evitar acelerones y frenazos bruscos. Habr¨¢ que elegir los recorridos m¨¢s cortos y no abusar de accesorios como la climatizaci¨®n: puede reducir un 10% la autonom¨ªa en d¨ªas calurosos.

Conducirlo ser¨¢ como salir de casa con la reserva encendida

Los alquileres incluir¨¢n el mantenimiento de las bater¨ªas

Los primeros modelos costar¨¢n entre 20.000 y 35.000 euros

La carga, 1,5 euros por 100 kil¨®metros, es el 25% de lo que cuesta un di¨¦sel

Para hacerse una idea, conducir un el¨¦ctrico ser¨¢, al principio, como si ahora sali¨¦ramos de casa con la luz de reserva o con un cuarto de dep¨®sito y tuviera que durarnos todo el d¨ªa. Y como las recargas ser¨¢n m¨¢s lentas que los repostajes actuales, habr¨¢ que preverlas A priori parece un incordio, pero seg¨²n coinciden varios estudios de movilidad, alrededor del 60% de los espa?oles hace menos de 36 kil¨®metros diarios, y entre el 80% y el 90% de los conductores de las grandes ciudades europeas no llega a 25. Con autonom¨ªas previstas de 130 a 180 kil¨®metros, los primeros el¨¦ctricos cubrir¨¢n esos trayectos sin agobios, salvo en casos puntuales.

La comunicaci¨®n entre el coche el¨¦ctrico y su conductor ser¨¢ habitual a trav¨¦s del m¨®vil o el navegador. As¨ª, si el recorrido previsto del d¨ªa supera la autonom¨ªa, se podr¨¢ programar un destino intermedio en el GPS y ¨¦ste mostrar¨¢ los postes de carga libres y reservar¨¢ el que interese. Al aparcar, el poste reconocer¨¢ la reserva e iniciar¨¢ la recarga. Y se podr¨¢ pagar con tarjetas de cr¨¦dito o prepago, en la factura de la luz o el m¨®vil... La competencia incentivar¨¢ descuentos, tarifas horarias especiales y programas de puntos como los de las l¨ªneas a¨¦reas.

Los sistemas electr¨®nicos de los coches el¨¦ctricos se comunicar¨¢n tambi¨¦n entre s¨ª (Car to Car). Avisar¨¢n de accidentes o atascos proponiendo otros itinerarios y llamar¨¢n autom¨¢ticamente a la gr¨²a o la ambulancia si hay un siniestro al saltar los airbags. Estas funciones se ofrecen ya en algunos modelos y pa¨ªses, pero la tecnolog¨ªa de los el¨¦ctricos permitir¨¢ incorporarlas antes.

La autonom¨ªa de las bater¨ªas cambiar¨¢ algunos h¨¢bitos a la hora de comprar o pagar por usar el autom¨®vil. Hasta 2013-2015, las marcas los ofrecer¨¢n mayoritariamente en alquiler o leasing, con cuotas mensuales que incluir¨¢n la garant¨ªa de las bater¨ªas. Pero algunos fabricantes van a lanzar otros servicios para que el usuario de un el¨¦ctrico disponga de un modelo m¨¢s apropiado si necesita viajar. Y ya no har¨¢ falta comprar un familiar grande para usarlo s¨®lo unos d¨ªas al a?o.

El concepto es la "movilidad a la carta" o "pago por uso", Peugeot lo ofrece ya en Francia como Mu By Peugeot y llegar¨¢ en mayo a Madrid y en junio, a Barcelona. Seg¨²n Rafael Prieto, director general de la marca en Espa?a, "es una nueva forma de entender la movilidad y est¨¢ pensada para poder cubrir los desplazamientos sin comprar el coche". "Se puede ir en AVE de Madrid a Barcelona, alquilar una bici o un esc¨²ter para moverse de d¨ªa en la ciudad, cambiarlo por una berlina para ir a una cena de trabajo y sustituirlo al d¨ªa siguiente por un cabrio para pasar el fin de semana con la pareja. Tambi¨¦n se podr¨¢ tener un el¨¦ctrico a diario y un monovolumen en vacaciones o una furgoneta para una mudanza. Las tarifas ser¨¢n asequibles, unos 150 euros el fin de semana con un 308 C-C, y cada modelo consumir¨¢ unos puntos que se podr¨¢n abonar con tarjeta prepago".

Sin embargo, el gran cambio llegar¨¢ hacia 2020, cuando se generalicen las redes el¨¦ctricas inteligentes y el coche de bater¨ªas act¨²e tambi¨¦n como almac¨¦n de energ¨ªa. Se podr¨¢ cargar en las horas de menor consumo con tarifas bajas (de noche) y dar servicio al hogar (luz, calefacci¨®n) en horas punta si no se va a usar, para rebajar la factura. Incluso ser¨¢ posible cargarlo con una placa solar y revender la energ¨ªa a las el¨¦ctricas para cubrir sus puntas de demanda. Seg¨²n una ponencia de Fernando Soto, anterior Jefe de Planificaci¨®n de Red El¨¦ctrica, en el Colegio de Ingenieros Industriales de Madrid, "si la mayor¨ªa de las recargas se hacen en horas valle, la demanda del coche el¨¦ctrico no exigir¨¢ ampliar la capacidad instalada en Espa?a y podremos aprovechar m¨¢s la actual e integrar mejor las renovables (solar, e¨®lica...)". Las bater¨ªas usadas de ion-litio fomentar¨¢n nuevos negocios. Tras cinco a?os de uso perder¨¢n un 20% de autonom¨ªa, pero podr¨¢n almacenar electricidad en casa o en centrales el¨¦ctricas y utilizarla en horas punta.

La implantaci¨®n del coche el¨¦ctrico ser¨¢ progresiva y convivir¨¢ con los modelos actuales al menos 10 o 15 a?os. Seg¨²n las previsiones, en 2020 supondr¨¢n el 10% del mercado mundial, seis millones al a?o. Pero la rapidez del proceso depender¨¢ de las bater¨ªas. Mientras no lleguen a 300 kil¨®metros de autonom¨ªa o se recarguen en cinco minutos sin reducir su vida ¨²til, los el¨¦ctricos ser¨¢n para la ciudad. Las bater¨ªas actuales no lograr¨¢n esas distancias, pero ya se investigan reacciones qu¨ªmicas m¨¢s eficientes. Seg¨²n Jos¨¦ Manuel Amarilla, del Centro Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC): "Las pr¨®ximas, de litio-fosfatos de hierro y litio-manganeso, reducir¨¢n los costes, pero la gran esperanza son las de litio-aire, que podr¨ªan multiplicar por cuatro los rendimientos actuales, aunque quedan grandes retos por resolver". Si se superan, los el¨¦ctricos podr¨ªan llegar a 500 kil¨®metros y el proceso de cambio se acortar¨ªa mucho.

Mientras se reducen costes y aumenta la autonom¨ªa, los el¨¦ctricos ser¨¢n poco rentables para la mayor¨ªa. Los modelos que llegar¨¢n entre 2010 y 2011 costar¨¢n de 20.000 a 35.000 euros (incluidas ayudas a la compra). Con un coste de recarga de 1,5 euros cada 100 kil¨®metros (un 25% de lo que cuestan los mejores turbodi¨¦sel) s¨®lo los podr¨¢n amortizar empresas de reparto o particulares que circulen mucho en ciudad. Y su viabilidad comercial depender¨¢ de los incentivos. Si se permite que aparquen gratis y las recargas son libres o baratas, ser¨¢n rentables para m¨¢s usuarios y su implantaci¨®n se acelerar¨¢.