Obama a¨ªsla a Ir¨¢n en la cumbre nuclear
El presidente de EE UU discute con el l¨ªder de China sanciones contra Teher¨¢n - Washington y Pek¨ªn intentan superar las tensiones pol¨ªticas y econ¨®micas
En la antesala de la Cumbre sobre Seguridad Nuclear, Barack Obama trat¨® ayer de sumar al presidente de China, Hu Jintao, a la causa de las sanciones contra Ir¨¢n. El aislamiento de Ir¨¢n, patente en esta conferencia, es imprescindible, a juicio de Estados Unidos, para obligar a ese pa¨ªs a poner su programa nuclear bajo inspecci¨®n internacional, y una prueba de que se necesitan medidas urgentes para reducir el riesgo de un ataque con armas at¨®micas. Si se trata de ofrecer m¨¢s seguridad al mundo, el principal objetivo de esta cumbre en Washington, no hay mejor manera que empezar con una reuni¨®n entre los l¨ªderes de EE UU y China, los que m¨¢s poder tienen para transmitir tranquilidad, tanto pol¨ªtica como econ¨®mica.
EE UU pide a India y Pakist¨¢n contenci¨®n en el desarrollo de programas at¨®micos
Y eso fue lo que Obama y Hu quisieron escenificar con su entrevista de ayer. Estados Unidos y China parecen haber superado las tensiones que se crearon entre ellos hace dos meses, cuando el Gobierno de Pek¨ªn se molest¨® por la decisi¨®n de Obama de recibir al l¨ªder espiritual de T¨ªbet, el Dalai Lama, y de vender armas a Taiwan. Washington, a su vez, se quej¨® ante China por la fortaleza artificial de su moneda, el yuan, que desequilibra gravemente el comercio bilateral, y por la resistencia de la diplomacia china a respaldar en la ONU sanciones contra Ir¨¢n. La censura impuesta por China a Google contribuy¨® a complicar ese panorama.
Esos conflictos parecen ahora en camino de ser resueltos. Estados Unidos acept¨® no denunciar la manipulaci¨®n del yuan en el informe semestral que elabora el Departamento del Tesoro a cambio de que las autoridades chinas aceptasen una paulatina depreciaci¨®n de la moneda. Al mismo tiempo, Pek¨ªn parece aceptar alguna forma de castigo internacional contra Ir¨¢n. "El apoyo de China en este asunto es muy probable", dijo ayer un alto funcionario norteamericano.
Una mejora del di¨¢logo con China, unida a la luna de miel que viven las relaciones entre Estados Unidos y Rusia, hacen m¨¢s factible la aprobaci¨®n en el Consejo de Seguridad de un nuevo paquete de sanciones contra el r¨¦gimen isl¨¢mico. El presidente ruso, Dmitri Medv¨¦dev, insisti¨® ayer aqu¨ª en que esas sanciones deben de ser "las correctas" para no provocar "una reacci¨®n hostil del pueblo iran¨ª contra el mundo", pero admiti¨® que ser¨¢n necesarias si Teher¨¢n no cambia su posici¨®n.
Una actitud firme de la comunidad internacional contra Ir¨¢n es determinante para la apuesta de Obama a favor de reducir la amenaza nuclear y uno de los prop¨®sitos centrales de esta conferencia, aunque no sea ese el objetivo formal de la misma. Alemania, Francia y otros pa¨ªses han aprovechado tambi¨¦n para alertar sobre el peligro que representa Ir¨¢n.
La actuaci¨®n contra Ir¨¢n permite a Obama ganar autoridad para que todos los pa¨ªses se impliquen contra el tr¨¢fico del material para construir bombas at¨®micas. Eso intent¨® el presidente en una larga lista de encuentros bilaterales en los que pidi¨® a Pakist¨¢n e India m¨¢s transparencia y contenci¨®n en el desarrollo de sus programas nucleares y exigi¨® a los dem¨¢s colaboraci¨®n para evitar la dispersi¨®n de los productos nucleares. Ucrania y Canad¨¢ se han comprometido a deshacerse de todo su uranio altamente enriquecido; otros anunciar¨¢n en el futuro medidas similares.
"Estoy satisfecho por el grado de compromiso y el sentimiento de urgencia que he encontrado entre los l¨ªderes", manifest¨® Obama despu¨¦s de algunas de sus entrevistas. El presidente norteamericano ha definido la posibilidad de un ataque nuclear perpetrado por una organizaci¨®n terrorista como Al Qaeda como "la mayor amenaza" que en estos momentos se cierne contra Estados Unidos y contra el mundo. Esa no es una amenaza que pueda resolverse invadiendo un pa¨ªs, esa no es una amenaza que Estados Unidos pueda enfrentar solo.
La cumbre es el mejor reconocimiento de esa realidad. Pocas veces tal cantidad de pa¨ªses -adem¨¢s de Europa y las grandes potencias, otras regionales, como Brasil, Sur¨¢frica o Indonesia, y naciones influyentes, como Arabia Saud¨ª, Nigeria o M¨¦xico; 47 en total- han estado unidos en el reconocimiento de un problema que requiere una acci¨®n concertada.
La declaraci¨®n final, que ser¨¢ aprobada hoy, no obliga a medidas espec¨ªficas y tiene m¨¢s valor simb¨®lico que pr¨¢ctico. Es, en todo caso, una enorme manifestaci¨®n de la preocupaci¨®n universal por el riesgo de una escalada del terrorismo con armas de destrucci¨®n masiva.
Uranio para 120.000 bombas
La preocupaci¨®n de Obama por el riesgo de que grupos terroristas se hagan con armas nucleares tiene fundamento. "Las medidas de seguridad en la mayor¨ªa de los almacenes es excelente, pero en algunos es p¨¦sima", seg¨²n un informe de 2008 de la organizaci¨®n Nuclear Threat Iniciative.
Se calcula que existen unas 1.600 toneladas de uranio altamente enriquecido en el mundo, te¨®ricamente s¨®lo en los pa¨ªses que poseen armas nucleares. Adem¨¢s, hay 500 toneladas de plutonio, otro material clave para la construcci¨®n de este tipo de armamento. Son cantidades suficientes para fabricar 120.000 bombas.
Para la producci¨®n de una "bomba sucia" hacen falta entre 25 y 50 kilos de uranio enriquecido. Se trata de una cantidad dif¨ªcil de obtener, seg¨²n los expertos. Sin embargo, entre 1993 y 2008, la Agencia Internacional para la Energ¨ªa At¨®mica dio cuenta de 15 casos de posesi¨®n ilegal de plutonio y uranio enriquecido. En algunos casos, las cantidades superaban el kilo. Considerando que no existe un inventario de uranio y plutonio a escala mundial, no se puede establecer con seguridad cu¨¢ntos de estos materiales se han extraviado a lo largo de los a?os. Tampoco hay criterios de seguridad reconocidos internacionalmente. La ONU s¨®lo pide condiciones "adecuadas y eficaces".
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