El agua escasear¨¢ para 290 millones de habitantes del Mediterr¨¢neo

El agua -un bien cada vez m¨¢s escaso sobre el que de forma creciente pivota la geopol¨ªtica- puso ayer de nuevo en evidencia el escollo que supone el conflicto palestino-israel¨ª para cualquier intento de articular pol¨ªticas comunes entre los pa¨ªses ribere?os del Mediterr¨¢neo. Los 43 miembros de la Uni¨®n por el Mediterr¨¢neo (UpM) -los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea y los de las orillas sur y este del Mediterr¨¢neo-, reunidos en Barcelona en la IV Conferencia Ministerial Euromediterr¨¢nea, no consiguieron aprobar el documento sobre la gesti¨®n del agua.

Todo por una simple cuesti¨®n sem¨¢ntica, la que separa el t¨¦rmino "territorios ocupados" de "territorios bajo ocupaci¨®n". Israel insist¨ªa en la segunda formulaci¨®n y los pa¨ªses ¨¢rabes en la primera. Para desesperaci¨®n de los expertos que hab¨ªan trabajado en el proyecto, minuciosamente elaborado, largamente preparado y pr¨¢cticamente consensuado, no hubo acuerdo. Como explic¨® el secretario de Estado de Medio Rural y Agua de Espa?a, Josep Puxeu, los 43 pa¨ªses llegaron a acordar el 99% de la declaraci¨®n y la estrategia.

Una de cada tres ciudades de la cuenca carece de depuradora

La importancia del documento era doble. Por un lado, por la importancia del tema: el agua, cada vez m¨¢s escasa, especialmente en la cuenca mediterr¨¢nea. Por otro, porque se trataba de la primera gran estrategia de la UpM, cuya sede barcelonesa fue inaugurada hace pocas semanas.

Los recursos h¨ªdricos de la cuenca del Mediterr¨¢neo son escasos, sufren variaciones imprevisibles y est¨¢n, en gran parte, muy mal gestionados. Unas condiciones que el cambio clim¨¢tico no hace m¨¢s que acentuar. El ¨²ltimo informe de Naciones Unidas apunta que, antes de 15 a?os, 290 millones de personas que viven en los pa¨ªses ribere?os tendr¨¢n limitado su acceso al agua, lo que generar¨¢ conflictos sociales y territoriales de consecuencias imprevisibles.

Otro de los grandes retos que contemplaba el documento es el de la depuraci¨®n de las aguas. Actualmente, 47 millones de personas de pa¨ªses mediterr¨¢neos no tienen acceso a agua depurada, y si bien la mitad de los habitantes de nuestro mar interior viven en ciudades, una de cada tres urbes de la cuenca no dispone ni tan solo de una de planta de depuraci¨®n.

El crecimiento demogr¨¢fico, la actividad tur¨ªstica en las costas y los usos agr¨ªcolas disparar¨¢n la demanda en un 30% en las pr¨®ximas d¨¦cadas, mientras que las reservas h¨ªdricas podr¨ªan reducirse en un porcentaje id¨¦ntico a causa de los efectos del cambio clim¨¢tico.

El documento estrat¨¦gico que deb¨ªa aprobarse ayer inclu¨ªa impulsar un ahorro de un 25% del total del agua que se consumi¨® en 2005 en el horizonte de 2025, as¨ª como una serie de retos en torno a la preservaci¨®n de los recursos, la mejora de la gesti¨®n o la salvaguarda de la salud p¨²blica.

La ministra de Medio Ambiente y Medio Rural, Elena Espinosa, que presidi¨® la inauguraci¨®n de la conferencia, se?al¨® que el Mediterr¨¢neo es una cuenca hidrol¨®gica desequilibrada, con fen¨®menos extremos de sequ¨ªa e inundaciones c¨ªclicas, y alert¨® a los pa¨ªses que forman la UpM de la necesidad de dotarse de una "estrategia com¨²n sobre un recurso escaso" para disponer de agua a medio y largo plazo.

La realidad, sin embargo, es que mientras los pa¨ªses del norte -concretamente los de la UE, que deben atenerse a los criterios comunitarios- hace ya tiempo que gestionan sus recursos h¨ªdricos en su globalidad, aplicando criterios econ¨®micos sobre los costes de recuperaci¨®n y el impacto del uso de los recursos, los pa¨ªses del sur y del este carecen todav¨ªa de planes de intervenci¨®n.

Pese al fracaso pol¨ªtico de ayer, los expertos quisieron ver el vaso medio lleno y no medio vac¨ªo, en palabras de Josep Puxeu. El secretario general de la UpM, Ahmad Masadeh, pese a lamentar lo sucedido, record¨® que en estos momentos ya est¨¢n en marcha hasta medio centenar de proyectos sobre el agua, y pidi¨® a la ONU, la Liga ?rabe y el Consejo de Ministros Africano que se impliquen en el tema. "Se necesita una nueva cultura del agua que permita crear mecanismos capaces de generar prosperidad", dijo.