Sue?os y mapas de futuro
Diez artistas espa?oles del siglo XXI exponen en Le Centquatre de Par¨ªs
Con el espacio p¨²blico, privado, so?ado o cartogr¨¢fico como inspiraci¨®n y bajo el t¨ªtulo Desplazamientos, 10 artistas espa?oles (escogidos entre los 78 becados durante los ¨²ltimos 10 a?os por Obra Social Caja Madrid) han instalado en las salas de Le Centquatre de Par¨ªs sus sue?os. Toda una tarjeta de visita del arte espa?ol del siglo XXI. Vicente Todol¨ª, Estrella de Diego, Rafael Doctor o Carmen Gim¨¦nez son parte del comit¨¦ seleccionador. Oliva Mar¨ªa Rubio es la comisaria.
La fotograf¨ªa, el cine y el documento predominan. Lara Almarcegui (Zaragoza, 1972) ha creado Gu¨ªa de las ruinas de Holanda: 26 fotograf¨ªas colgadas en la pared y 21 gu¨ªas sobre la mesa. El proyecto es el resultado de un recorrido exhaustivo por el pa¨ªs para documentar cada una de las 154 ruinas encontradas. ?El sentido de todo esto? Frenar un proceso que nos est¨¢ dejando sin memoria y sin se?as de identidad.
De la importancia de la memoria habla tambi¨¦n Tipolog¨ªas, de Mar¨ªa Bleda (Castell¨®n, 1969) y Jos¨¦ Mar¨ªa Rosa (Albacete, 1970). Contraponen el sentido hist¨®rico de los edificios con los usos cotidianos para los que fueron creados. Santiago Cirugeda (Sevilla, 1971) abunda en el tema de los espacios comunes con una instalaci¨®n titulada Recetas urbanas.
En ese mismo sentido, Ibon Aranberri (Bilbao, 1969) ha creado una escultura con 13 se?ales de tr¨¢fico, Dam Dreams (Traversed). Proceden de uno de los pueblos inundados por el pantano de Itoiz, en Navarra, y con ellas, el artista quiere recuperar la memoria de los habitantes de ese pueblo, recordar unos objetos que, en su momento, fueron fundamentales para organizar la comunidad. Expuestas por el reverso y desprovistas de significado son un grito contra el olvido.
Sergio Belinch¨®n (Valencia, 1971) ha hecho un personal¨ªsimo remake de un cl¨¢sico del spaguetti-western: El bueno, el feo y el malo. Su c¨¢mara ha recorrido plano a plano los escenarios del filme de Sergio Leone en Almer¨ªa, Burgos y Madrid. Todo es igual, incluida la m¨²sica de Ennio Morricone y los sonidos originales, pero a lo largo de 162 minutos, no aparece ning¨²n personaje sobre la pantalla. Los paisajes, exteriores e interiores son ahora los protagonistas. En la naturaleza no se percibe el paso del tiempo. En lo construido por el hombre, la ruina es total y el enga?o pasa a ser el protagonista de la obra.
Entre el arte conceptual y el dada¨ªsmo se mueve el v¨ªdeo Estado de cambio, de David Bestu¨¦ (Barcelona, 1980) y Marc Vives (Barcelona, 1978). Cristina Lucas (Ja¨¦n, 1973) crea una escultura m¨®vil -Mundo masculino / Mundo femenino- con dos esferas terr¨¢queas en las que se puede leer con qu¨¦ nombres se conocen los ¨®rganos masculinos y femeninos en todo el mundo. Y
Hombre-¨¢rbol, de Federico Guzm¨¢n, es un canto furioso a la naturaleza.
Por ¨²ltimo, Pedro G. Romero, (Huelva, 1964) muestra en Par¨ªs una ampliaci¨®n de su proyecto Hojas de libre circulaci¨®n con 11 piezas nuevas en las que habla de los artistas participantes. Son folios impresos por las dos caras de tirada ilimitada. Continua as¨ª su gran obra, Archivo FX, que desde hace a?os circula por museos para hablar de taxonom¨ªas y clasificaciones que vinculan el lenguaje a lo real. Un trabajo que empez¨® en los noventa y que cuenta con un amplio archivo de im¨¢genes de la iconoclasia pol¨ªtica antisacramental entre 1845 y 1945.
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