Nuevos riesgos

El mapa global de riesgos financieros que describe el Fondo Monetario Internacional (FMI) a trav¨¦s de su Informe de estabilidad financiera (Global financial stability report), aporta una significativa suavizaci¨®n de las amenazas de inestabilidad financiera internacional. La moderada recuperaci¨®n econ¨®mica (el Fondo cree que la reactivaci¨®n va m¨¢s r¨¢pido de lo previsto e incluso mejora la predicci¨®n para Espa?a a una contracci¨®n del 0,4% durante 2010 en lugar del 0,7% anterior) es la principal explicaci¨®n de ese optimismo relativo, pero de ning¨²n modo se han conseguido eliminar todos los factores de riesgo; s¨®lo han cambiado los perfiles de la amenaza. La sostenibilidad de las finanzas p¨²blicas de algunos Gobiernos ocupa ahora la atenci¨®n del seguimiento de la estabilidad financiera. Afecta a la capacidad de financiaci¨®n a corto plazo del conjunto de los agentes econ¨®micos de los pa¨ªses altamente endeudados. En algunos pa¨ªses, los vencimientos de emisiones de deuda de los bancos est¨¢n fuertemente condicionados por las dificultades de la deuda p¨²blica.

La salud de los bancos, la capacidad para satisfacer la funci¨®n de intermediaci¨®n y asignaci¨®n crediticia, est¨¢ todav¨ªa lejos de la normalidad en muchas econom¨ªas avanzadas. Las deficiencias de capitalizaci¨®n y las amenazas a la solvencia son mayores en los pa¨ªses en los que los activos bancarios se concentran mayoritariamente en activos inmobiliarios. Espa?a es uno de ellos, y el informe del FMI le dedica el primero de los anexos anal¨ªticos. La capacidad defensiva del conjunto del sistema bancario espa?ol frente a la crisis es superior al resto, aunque no impedir¨¢ que los recursos propios sufran cierta erosi¨®n como consecuencia de la persistencia de una tasa de paro muy superior al promedio de las econom¨ªas avanzadas y su impacto en la calidad de los activos bancarios.

Los resultados de las simulaciones que aporta este informe sobre el sistema bancario espa?ol dependen, en primer lugar, de la profundidad y persistencia de la crisis. En segundo lugar, de la capacidad de reacci¨®n del propio sistema bancario. Por ejemplo, del aprovechamiento de facilidades financieras excepcionales, como la derivada del hasta ahora escasamente utilizado FROB y de las decisiones de reestructuraci¨®n, en especial del sector de cajas de ahorros. Bueno ser¨¢ que no s¨®lo las entidades, sino tambi¨¦n las autoridades econ¨®micas atiendan a algunos mensajes de este revelador informe.